La prohibición a la importación y venta del Apple Watch en Estados Unidos es oficial. El gobierno de Joe Biden finalmente optó por no vetar la decisión de la Comisión de Comercial Internacional norteamericana (ITC), de modo que el bloqueo al smartwatch de Apple ha comenzado a regir formalmente desde hoy.
Si bien Apple ya había suspendido la comercialización de los Apple Watch Series 9 y Ultra 2 de forma "preventiva", se aferraba a un veto salvador de la Casa Blanca. Sin embargo, este nunca llegó. La Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos anunció en las últimas horas que ha decidido respetar la determinación de la ITC.
Esto significa que a partir de este martes 26 de diciembre ha quedado prohibida la importación y comercialización de los Apple Watch que infringen las patentes del oxímetro de pulso de Masimo. El único modelo que se salva es el Apple Watch SE, puesto que no cuenta con la función para medir el nivel de oxígeno en sangre.
"El 26 de octubre de 2023, la Comisión de Comercio Internacional de EE. UU. determinó que Apple, Inc. infringió dos patentes propiedad de Masimo Corporation y Cercacor Laboratories, Inc., ambas con sede en Estados Unidos. [...] Después de cuidadosas consultas, la embajadora [Katherine] Tai decidió no revocar la determinación de la ITC, y su decisión pasó a ser definitiva el 26 de diciembre de 2023", indicó la agencia en un comunicado.
Esto no significa que ya sea game over para Apple y los Apple Watch más modernos en Estados Unidos. A la compañía californiana todavía le quedarían algunos recursos legales como para tratar de escaparse de esta situación. El próximo paso sería apelar el bloqueo ante el Tribunal de Apelaciones para el Circuito Federal, aunque no está claro cuánto tiempo podría demorar este proceso.
El Apple Watch afronta su desafío más importante en Estados Unidos
Es evidente que en Cupertino sabían que un veto presidencial que salvara al Apple Watch era improbable. Los de Tim Cook se adelantaron y dejaron de vender los Series 9 y Ultra 2 en su tienda online estadounidense el 21 de diciembre. En tanto que el domingo 24 frenaron la comercialización en las Apple Store físicas.
A comienzos de este año, el Gobierno de Estados Unidos tampoco había vetado el bloqueo al Apple Watch por violar patentes de AliveCor. No obstante, la Oficina de Patentes y Marcas norteamericana fue el gran salvavidas, puesto que declaró como inválidas las patentes denunciadas y Apple pudo seguir vendiendo sus relojes inteligentes.
Desde que Apple anunció que dejaría de ofrecer los Apple Watch Series 9 y Ultra 2 en EE. UU., sus ingenieros se han puesto manos a la obra en busca de una solución. Según se conoció, la empresa californiana estaba trabajando en un parche de watchOS que bloqueara las funciones de oxímetro de pulso en los dispositivos en infracción. Sin embargo, desde Masimo habían aclarado que la violación de patentes había ocurrido a nivel de hardware. De modo que el conflicto no se resolvería con una actualización de software.
En busca de una solución
La firma de tecnología médica se ha mostrado dispuesta a negociar una salida de esta disputa por el Apple Watch. Pero Joe Kiani, su CEO, ha sido categórico: la iniciativa debe ser de Apple. "Hasta ahora no nos han llamado. Se necesitan dos para bailar tango", dijo el ejecutivo en una reciente entrevista con Bloomberg.
Según el empresario, la ITC ha demostrado que ni la compañía más importante del mundo está por encima de la ley. "Estos chicos fueron atrapados con las manos en el tarro de las galletas", indicó.
El bloqueo a los Apple Watch no solo impacta en la comercialización de sus variantes más modernas en Estados Unidos, sino también en su mantenimiento. La prohibición llevará a que Apple deje de reparar todos los modelos en infracción. Algo que no solo afecta a los Series 9 y Ultra 2, sino también a versiones más antiguas y fuera de garantía. Tales los casos de los Series 6, 7 y 8, y en el Ultra de primera generación.