Horas después de anunciar que cesará las ventas de los Apple Watch Series 9 y Ultra 2 por infringir patentes con su función de oxímetro de pulso, Apple trabaja a contrarreloj para salvar el futuro de sus smartwatches en Estados Unidos. Según reporta Bloomberg, los de Cupertino se han puesto manos a la obra para contrarrestar el bloqueo a dichos dispositivos que entrará en vigencia la próxima semana.

De acuerdo con Mark Gurman, los ingenieros de Apple están desarrollando algunas soluciones de software que permitan evadir la prohibición estipulada por la Comisión Internacional de Comercio estadounidense (ITC). Entre ellas, una modificación a los algoritmos que se encargan de medir la saturación de oxígeno en sangre.

El ajuste no solo recaería en cómo la tecnología se encarga de realizar dicha medición en el Apple Watch, sino también de qué manera se muestra esa información a los usuarios. Si bien no se ha especificado, lo último podría no solo impactar en el reloj, sino en la visualización de los datos a través de la app Salud disponible en los iPhone y iPad.

El citado medio indica que Apple considera que una actualización de watchOS sería suficiente para evadir el bloqueo a la comercialización de los Apple Watch Series 9 y Ultra 2. Es más, la firma californiana estaría destinando todos sus esfuerzos para presentar esta solución ante la Aduana de Estados Unidos, organismo que debe dar el visto bueno a este tipo de cambios cuando se desea reintroducir en el mercado un producto vetado.

Salvar las ventas del Apple Watch en Estados Unidos, la prioridad de Apple

Frontal del Apple Watch Series 9 con correa Nike Sport.

Apple dejará de vender los Apple Watch Series 9 y Ultra 2 en su tienda en línea desde este jueves 21 de diciembre. Por su parte, ambos modelos dejarán de ofrecerse en sus más de 250 Apple Store estadounidenses desde el próximo domingo 24. El impacto de esta medida puede ser muy negativo para los de la manzana, puesto que la prohibición entra en efecto en plena temporada navideña, una de las de mayor movimiento comercial.

Los de Cupertino indicaron que el cese de la comercialización de ambos relojes es una medida preventiva, a la espera de un posible veto presidencial. Si la administración de Joe Biden le baja el pulgar al dictamen de la Comisión Internacional de Comercio, los dos smartwatches podrán seguir en el mercado con normalidad. Sin embargo, la decisión de la Casa Blanca debe llegar antes del 25 de diciembre. De no ocurrir, el bloqueo de la ITC en territorio norteamericano será efectivo desde el lunes.

Es evidente que Apple no tiene plena confianza de que una mano salvadora llegue desde Washington. Situación que queda a la vista con las medidas que están tomando los dirigidos por Tim Cook para parchear el software de los Apple Watch y así tratar de impedir el veto por sus propios medios.

En el caso de que el peor escenario sea inevitable y la venta de los smartwatches quede efectivamente bloqueada —al menos de modo temporal—, Apple también estaría preparando cambios en sus tiendas físicas. Gurman indica que la compañía ya envió nueva cartelería para colocar en las Apple Store promocionando los Apple Watch, pero sin incluir fotografías de los Series 9 y Ultra 2. No olvidemos que el modelo SE no se ve afectado por esta situación.

Buscando una solución

¿Será suficiente una solución de software para evadir el bloqueo a la importación y venta de los Apple Watch Series 9 y Ultra 2 en Estados Unidos? Si bien Apple cree que sí, Masimo asegura que no. La firma de tecnología médica que acusa a los de la manzana de infringir sus patentes afirma que el problema está en el hardware usado en los smartwatches. Más específicamente, por incorporar sin permiso su tecnología de oxímetro de pulso basado en la luz. Por ende, no les conformaría que se limite o cambie el funcionamiento del sensor que mide el oxígeno en sangre vía watchOS.

En octubre, cuando la ITC falló a favor de Masimo en esta disputa legal, Joe Kiani, fundador y CEO de la empresa, fue muy duro con los de Tim Cook. "El fallo de la ITC envía un poderoso mensaje de que ni siquiera la empresa más grande del mundo está por encima de la ley. Esta importante determinación es una fuerte validación de nuestros esfuerzos para responsabilizar a Apple por apropiarse ilegalmente de nuestra tecnología patentada", aseveró.