De acuerdo a The Verge, Apple cumplió su cometido y ha suspendido la venta de los Apple Watch Series 9 y Apple Watch Ultra 2 en los Estados Unidos. De momento, esta medida solo aplica a las Apple Store Online, ya que las tiendas físicas podrán seguir comercializando ambos modelos hasta el 24 de diciembre.

El movimiento atiende a un mandato de la Comisión de Comercio Internacional de EE. UU. (ITC, por sus siglas en inglés), que prohibió la importación de los Apple Watch mencionados debido a una disputa legal entre la empresa californiana y Masimo, esta última especializada en tecnología médica.

Según Masimo, los Apple Watch Series 9 y Apple Watch Ultra 2 violan una patente relacionada con el medidor de saturación de oxígeno en la sangre. Indican que la infracción es a nivel de hardware, no de software, lo cual dificultaría a Apple encontrar una pronta solución.

A pesar de ello, los liderados por Tim Cook dejaron claro que buscarían resolverlo. Ya sea por la vía técnica, o por la vía legal. "Los equipos de Apple trabajan incansablemente para crear productos y servicios que brinden a los usuarios funciones de salud, bienestar y seguridad líderes en la industria. Apple no está de acuerdo con la orden y está buscando una serie de opciones legales y técnicas para garantizar que el Apple Watch esté disponible para los clientes", comentó la empresa el 18 de diciembre.

Apple ejerció su derecho de apelación para intentar suspender la prohibición. Sin embargo, la misma fue rechazada por la ITC, razón por la cual se vieron obligados a cumplir con los plazos establecidos y frenar la venta de los Apple Watch Series 9 y Apple Watch Ultra 2 en territorio norteamericano.

Masimo quería "ayudar" a salvar las ventas del Apple Watch

Pantalla del Apple Watch Series 9

Apple tenía un tercer camino de escape, pero en ningún momento consideraron aprovecharlo. Y es que Masimo se mostró dispuesta a llegar a un acuerdo económico con Apple para que hicieran uso de su tecnología. Esta idea ganó fuerza dentro de la Masimo porque, según su CEO Joe Kiani, Apple no iba a ser capaz de implementar los cambios suficientes para esquivar la prohibición. Como se mencionó antes, el problema es a nivel de hardware.

"No creo que eso pueda funcionar [cambiar solo el software], no debería, porque nuestras patentes no tienen relación con el software", dijo el directivo.

Indudablemente, Apple se enfrenta a una problemática bastante seria. Ya no es solo el hecho de que le hayan prohibido vender dos de sus productos más importantes, es también el momento. La temporada navideña suele ser un impulso notable para los ingresos de cualquier compañía tecnológica. Si no encuentran cómo solucionarlo pronto, se notará en el próximo informe financiero.