La mayoría de estudios sobre los beneficios del sexo se han realizado con participantes jóvenes. Básicamente, porque todavía se sigue considerando un tabú que las personas mayores tengan relaciones sexuales. Pero no solo las tienen y las disfrutan. También les aportan muchos beneficios.

Es la conclusión de un estudio realizado por científicos del Hope College y la Universidad de Purdue, ambos en Estados Unidos. Para su investigación, han comparado la actividad sexual y el rendimiento cognitivo de 1.683 personas, con edades comprendidas entre los 62 y los 90 años. Todos ellos tuvieron que contestar encuestas sobre sus hábitos sexuales y, además, se sometieron a una serie de preguntas para evaluar su memoria y su agilidad mental, entre otros parámetros.

Así, se vio que, para cuidar del cerebro, el sexo es una herramienta maravillosa para las personas mayores. Como es lógico, no tienen que ser el mismo tipo de relaciones que se tienen a los 20 años, pero se disfrutan igual y se exprimen sus beneficios aún mejor.

Los beneficios del sexo a todas las edades

Se conocen muchos beneficios del sexo. Obviamente, supone un cóctel químico muy beneficioso para el estado de ánimo. Pero también parece que conlleva beneficios a nivel cardiovascular, que fortalece el sistema inmunitario y que ayuda a combatir el dolor, entre otros muchos efectos.

Todo esto se ha observado en muchísimos estudios, cuyos participantes, por lo general, suelen ser individuos jóvenes. Esto es así porque se considera incluso que las personas mayores no tienen sexo. Pero eso no es cierto. 

Según un informe de 2006 de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, el 60% de las personas mayores de 65 años afirman tener relaciones sexuales al menos cuatro veces al mes. Es por eso por lo que también deberían tenerse en cuenta a la hora de contemplar beneficios. Los autores de este estudio reciente son conscientes de esta necesidad, por lo que han tomado cartas en el asunto, obteniendo unos resultados muy interesantes. 

Tu cerebro agradecerá tu actividad sexual

Los participantes de este estudio se dividieron en dos grupos. En uno estaban los de 62 a 74 años y en otro los de 75 a 90. El objetivo era comprobar si, dentro de lo que se consideran personas mayores, también hay diferencias por edad.

Todos ellos tuvieron que responder preguntas sobre la frecuencia con la que tenían relaciones sexuales en pareja, el placer derivado de las mismas y su satisfacción emocional. Cabe decir que el sexo no conlleva necesariamente la penetración, por lo que se tuvieron en cuenta todo tipo de relaciones, siempre que fuesen entre dos personas, no en solitario.

En cuanto a la función cognitiva, se evaluó mediante un test oficial con el que se puntúan aspectos de atención, memoria, lenguaje, pensamiento conceptual, cálculos y orientación.

Una vez hecho esto, se vio que, en el grupo de más edad, su función cognitiva a los 5 años era significativamente mejor si actualmente tenían relaciones sexuales al menos una vez a la semana. 

En los más jóvenes la frecuencia no fue el factor más relevante, pues ahí parecía haber una mayor correlación entre el rendimiento cognitivo y la calidad del sexo. Es decir, cuanto más satisfactorio, mejor función cognitiva. 

personas mayores
El sexo disminuye el estrés y eso es muy beneficioso para la memoria. Crédito: Chino Rocha

¿A qué se deben estos beneficios del sexo?

No está claro por qué resulta tan beneficioso el sexo en las personas mayores. Al fin y al cabo, este estudio solo busca la correlación, pero no las causas. Pero sí que es cierto que sus autores tienen una hipótesis que se sostiene sobre cuatro pilares.

El primero es la actividad física. No podemos olvidar que el sexo supone un esfuerzo físico. Las prácticas varían mucho de unas personas a otras, pero siempre hay algo de esfuerzo que resulta beneficioso para el corazón. Esto favorece un aumento del flujo sanguíneo en el cerebro y una disminución de la inflamación, siendo estos dos factores esenciales para que se mantenga un buen rendimiento cognitivo.

El segundo pilar es la reducción del estrés. Tanto en personas jóvenes como en mayores se sabe que el sexo es un desestresante muy eficaz. También se conoce que el estrés puede dificultar el crecimiento neuronal en regiones cerebrales asociadas a la memoria. Por lo tanto, es lógico que mejore el rendimiento cognitivo, al menos en ese aspecto.

Y, para terminar, con el sexo se libera dopamina. Esta es responsable del placer y del bienestar emocional, pero también puede favorecer esos beneficios a nivel cerebral.

Por lo tanto, sobran los motivos para seguir teniendo sexo a medida que nos hacemos mayores. No hay una edad única para hacerlo. Simplemente hay que adaptarlo a las diferentes etapas de la vida. Las personas mayores, liberadas de muchas de las responsabilidades de la juventud, se merecen seguir disfrutando de la vida de todas las formas posibles. El sexo, por supuesto, es una de ellas. 

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