Un estudio divulgado por la organización World Weather Atributtion (WWA) llega a una conclusión preocupante: la actual ola de calor es “prácticamente imposible” sin el cambio climático, señalan. Los investigadores enfocan su examen en el sur de Europa, China y el suroeste de Estados Unidos, entre otras regiones afectadas.
Según indican los especialistas, el calentamiento global multiplicó por 50 las probabilidades de la ola de calor en el gigante asiático. Además, notan que la mayor influencia se evidenció en Europa. En ese continente, las temperaturas fueron 2,5 grados Celsius más altas de lo que habrían sido sin el cambio climático.
El mencionado estudio ratifica que la ola de calor que sufren numerosos países es un fenómeno que requiere un acercamiento analítico. Conocer las causas y las consecuencias de las altas temperaturas permite avanzar hacia prácticas que aborden los efectos nocivos. Esto es imperioso tanto para las personas como para la salud medioambiental.
La primera semana de julio de 2023 fue la más calurosa de la historia, por las olas de calor
Según datos preliminares de la Organización Meteorológica Mundial, la primera semana de julio fue probablemente la más calurosa que se haya registrado en nuestro planeta. Las cifras no mienten: en algunas regiones el termómetro rebasó los 50 grados Celsius.
En la primera semana del mes en curso, el planeta vivió su día más caluroso. Al menos, desde que se tienen registros. Tal como contamos en Hipertextual, el jueves 6 de julio la temperatura promedio global fue de 17,23 grados Celsius. Así, superó los otros dos récords registrados el lunes y el martes anteriores.
Amén de los números, es sabido que la ola de calor trae consecuencias peligrosas. Estas temperaturas extremas matan a más personas que cualquier otro desastre relacionado con el clima, incluyendo tornados e inundaciones. Por mencionar un caso, en México se registraron más de 100 fallecimientos por esta causa.
El citado estudio incluye datos que clarifican, además de consejos para abordar las altas temperaturas. Por un lado, señalaron que a menos que se concrete un cambio hacia las energías limpias, las olas de calor seguirán siendo frecuentes e intensas.
“Este podría ser un verano frío en el futuro si no dejamos de quemar combustibles fósiles”, advirtió en una conferencia Friederike Otto, cofundadora del World Weather Attribution (WWA). Ella es una de las autoras del estudio y también profesora titular de ciencias climáticas en el Imperial College de Londres.
Respecto a las buenas prácticas que ayudan a mitigar el impacto del calor agobiante, dijeron: “Acciones simples como beber suficiente agua y encontrar un lugar fresco para ir durante los momentos más calurosos del día pueden salvar vidas”.
Los especialistas remarcaron la importancia de diseñar planes de acción, incluyendo iniciativas para crear ciudades más frescas. Además, subrayaron la importancia de reforzar las plataformas eléctricas. En ese caso, el propósito es evitar apagones, en tiempos en los que los sistemas de refrigeración se vuelven cada vez más necesarios.
La importancia de la investigación para determinar los alcances del cambio climático
Durante décadas los científicos abordaron las consecuencias del cambio climático en términos generales, señalan desde la WWA. Pero en los últimos años, los avances en las investigaciones permiten un abordaje con mayor detalle. En tanto, más provechoso.
Los especialistas han comenzado a cuantificar cómo influye el cambio climático en la intensidad y probabilidad de eventos extremos, como la actual ola de calor. Para ello, no solo emplean datos meteorológicos, sino también modelos informáticos.
Las iniciativas de la mencionada organización comenzaron en el año 2015. Desde entonces han realizado más de 50 estudios de atribución sobre olas de calor, lluvias extremas, sequías, inundaciones e incendios forestales en todo el mundo. Los métodos utilizados se han mejorado a lo largo de los años, siendo relevante la publicación de los resultados tan pronto como están disponibles. Eso es crucial, notan los involucrados, para robustecer las discusiones y tomar medidas consecuentes.