Se veía venir que el verano de 2023 (en el hemisferio norte) sería un periodo de récords. Y no hemos tardado en alcanzar el primero. Según la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), el lunes, 3 de julio, se alcanzó la temperatura media global más alta desde que existen registros. Por lo tanto, podemos decir que fue el día más caluroso de la historia reciente.
Estos registros se toman desde 1979. Cabe destacar que se trata de temperaturas mundiales, que incluyen al hemisferio norte y también al sur. El récord anterior en esta temperatura superficial del planeta se alcanzó en 2022, concretamente el 24 de julio. Aquel día, se midieron 16,92ºC. Sin embargo, esta vez se ha superado la temida barrera de los 17ºC, llegando a los 17,01ºC.
Puede parecer poca diferencia, pero 0,1ºC, cuando se habla de temperatura global, es bastante. Además, la parte más preocupante es que, siendo el verano del hemisferio norte el que más suele subir la media, no sería extraño que todavía se alcancen cifras más altas. Al fin y al cabo, el día más caluroso se ha medido con la estación estival recién empezada. Si no hacemos nada por frenar el cambio climático, seguiremos batiendo récords. Pero estos no son precisamente récords de los que agrada batir. Sino más bien de los que dan mucho miedo.
El día más caluroso de las últimas décadas
Hablar de temperatura global es complicado, pues hay una gran variación de temperaturas en diferentes puntos del planeta. En Groenlandia, por ejemplo, la temperatura media es de -10ºC. En el desierto del Sáhara es de 25ºC. Esto puede parecer poco, pero debemos recordar que es una temperatura media y que las noches del desierto son mucho más frías que el día.
Esto podría servirnos para hacer una media, pero no es tan sencillo, pues hay otras muchas regiones con climas muy variados. Por eso, para medir la temperatura global, se hace indirectamente, analizando la radiación emitida desde la Tierra. Se sabe que hay una relación matemática entre la temperatura y la energía de esta radiación, por lo que, así, se calcula la temperatura media global.
Lo que ha medido ahora la NOAA es la temperatura media del aire a nivel global en un solo día. Esta, desde que empezaron los registros, ha ido ascendiendo desde los 12ºC, acercándose cada vez más a los 17ºC. Pero nunca los había superado. El anterior día más caluroso los rozó, como también lo hicieron otros récords anteriores, pero ese límite invisible seguía ahí. Hasta ahora.
¿Qué podemos esperar?
En un comunicado de Agence France-Presse, recogido por Science Alert, recuerdan que aún se siguen emitiendo en todo el mundo unas 40.000 millones de toneladas al año de dióxido de carbono. Este es un gas de efecto invernadero, que contribuye peligrosamente al calentamiento global.
Si estas emisiones no se detienen, seguiremos ascendiendo por encima de los 17ºC. Es más, es muy probable que lo hagamos este mismo año. Ya se ha superado también el límite establecido como peligroso en el Acuerdo de París, que situaba la temperatura media 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales. Esa sería una cifra mantenida en el tiempo. El dato del que hablamos ahora es diario: el día más caluroso del año. Pero, aun así, da mucho en lo que pensar.
Es cierto que aún debe confirmarse con otros métodos, pero, si se hace, demuestra que seguimos haciendo las cosas mal. Por más cifras con las que nos bombardeen, no parece que tengamos suficientemente asumida la gravedad del calentamiento del planeta. Hay que actuar ya y, desde luego, son los gobiernos y las grandes empresas los que más deben tomar cartas en el asunto. Ojalá, dar a conocer estas cifras, sirva para algo.