Las olas de calor que se están registrando actualmente en Estados Unidos y que muy probablemente se vayan a registrar en diferentes partes del mundo durante los meses de verano, suponen un enorme problema para las redes eléctricas. Diferentes investigaciones detallan que, a este ritmo y teniendo en cuenta la gran cantidad de energía que generan las personas al encender dispositivos como el aire acondicionado, podríamos experimentar grandes apagones eléctricos que no harían más que poner en mayor peligro a los ciudadanos.
En algunas regiones de Estados Unidos y México, donde están sufriendo actualmente una ola de calor con temperaturas extremas —llegando a los 43 grados Celsius—, compañías de redes eléctricas como ERCOT están experimentando récords de demanda de energía. Incluso, y tal y como afirma The Verge, han solicitado a sus clientes de Texas que almacenen energía voluntariamente ante el riesgo de un posible apagón.
Es, precisamente, algo que ha sucedido en países como la India, donde llevan meses registrando olas de calor extrema con consecuencias fatales. En el país asiático, la red eléctrica ha sufrido diferentes apagones que han evitado el funcionamiento de aires acondicionados o similares, así como el suministro de agua corriente. Se trata de una situación que ya ha ocasionado decenas de muertes.
China es otro de los países donde se están registrando temperaturas extremas, y donde la red eléctrica está en peligro por posibles apagones. El país ha pedido a sus ciudadanos que procuren ahorrar energía y ha realizado diferentes simulacros de apagones con el riesgo de que se hagan realidad durante el verano.
A los apagones de la red eléctrica por las olas de calor se le suma otro problema
Los apagones en la red eléctrica son, sin duda, una situación anómala causada por el cambio climático al que se le suma otro inconveniente. El uso del aire acondicionado ayuda a evitar que las personas pasen calor, pero es perjudicial para el calentamiento global. Principalmente, porque al estar en funcionamiento emite gases de efecto invernadero. A su vez, tener encendido el aire acondicionado supone un gran gasto de energía. Y esto, tal y como hemos comentado, supone un problema para las centrales eléctricas.
Una de las formas de evitar los riesgos de un apagón de las redes eléctricas a causa de las olas de calor es el empleo de bombas de calor. Son dispositivos que permiten calentar o enfriar el aire de los hogares, absorbiendo el aire caliente y expulsando aire frío o viceversa; es mucho más eficiente y sostenible que un aire acondicionado. De hecho, en La Unión Europea y Estados Unidos están incentivando su uso para combatir las olas de calor.
En cualquier caso, el calentamiento global es un problema mucho mayor que debe abordarse con soluciones que van más allá de un dispositivo para enfriar hogares de forma eficiente.