Después de su polémica bancarrota, y con sus principales directivos esperando por juicio bajo la posibilidad de pasar el resto de sus vidas en prisión, FTX busca reinventarse. Según reporta The Wall Street Journal, los directivos a cargo de la quiebra ven con buenos ojos la posibilidad de reiniciar las actividades del exchange de criptomonedas. Y estarían dando los primeros pasos para tratar de concretarlo.
Según el citado medio, la compañía dirigida por John J. Ray III ha iniciado conversaciones con potenciales inversores sobre la posibilidad de financiar el relanzamiento de la versión internacional de FTX. Es decir, aquella que operaba bajo el dominio ftx.com y que no estaba disponible para usuarios de Estados Unidos.
Entre las alternativas que se manejan está la de crear una alianza estratégica con otra compañía del ecosistema cripto para reiniciar las operaciones de FTX. No obstante, se menciona que una de las opciones sobre la mesa implicaría hacerlo bajo una nueva marca.
También se habría hablado sobre crear un método para compensar a "ciertos clientes" que se vieron afectados por la debacle de FTX, en caso de su relanzamiento. Una alternativa sería ofrecerles algún tipo de participación en la entidad reorganizada, aunque no se han brindado más detalles al respecto. De todas formas, no es descabellado pensar que esto aplique para aquellos usuarios que perdieron mayor cantidad de dinero en el exchange.
FTX comienza a transitar el camino en busca de la reactivación
Claro que reiniciar FTX no es algo que vaya a suceder de la noche a la mañana. Más allá de la buena voluntad de quienes hoy gestionan la bancarrota de la compañía, y de los potenciales inversores interesados en reactivarla, no todo es color de rosas. El prestigio de la marca ha quedado manchado por las acciones criminales por las que se acusa a Sam Bankman-Fried, su fundador, y sus principales laderos.
A esto se le debe sumar que todavía no se ha logrado recuperar el dinero de los clientes que ha sido robado, perdido o malgastado. En marzo, se conoció que casi 9.000 millones de dólares en fondos de los usuarios de la plataforma seguían sin aparecer. Y los directivos a cargo de la quiebra han mencionado en más de una oportunidad que, viendo el descalabro financiero de los anteriores gestores de FTX, es posible que los fondos nunca se recobren.
También se deben mencionar los recientes embates regulatorios, especialmente de Estados Unidos, contra Binance y Coinbase, los dos principales exchanges en operaciones. Si FTX volviera al ruedo, seguro estaría bajo un escrutinio asfixiante, y ello podría ahuyentar a potenciales interesados en ayudar a poner la empresa nuevamente de pie.
Pese a ello, ya habría inversores interesados en hacer su apuesta por la compañía con sede principal en Bahamas. Según The Wall Street Journal, Figure, una empresa dedicada a negocios en la blockchain, ya habría expresado interés en apoyar el regreso de FTX. Dicha firma intentó reactivar Celsius Network, otro gigante cripto que se desplomó en 2022, pero finalmente se quedó afuera del negocio.
Un reinicio que, pese a todo, no se vería con malos ojos
Más allá de los problemas de confianza y reputación que hoy acarrea FTX, la posibilidad de reiniciar sus operaciones no se vería con malos ojos. En enero pasado, el actual CEO de la firma cripto había encomendado el armado de un equipo para que estudiara la factibilidad de reabrirla.
"Todo está sobre la mesa. Si hay un camino a seguir en eso, entonces no solo lo exploraremos, sino que lo haremos. Hay partes interesadas con las que estamos trabajando que han identificado lo que ven como un negocio viable", aseveró por entonces. El propio Ray manifestó, además, que fueron los acreedores de FTX quienes reconocieron que, pese a las falencias de la empresa y sus anteriores directivos, existía buena tecnología detrás de la plataforma.
También se dice que los clientes afectados por la bancarrota tienen más esperanzas de recuperar al menos algo de lo que han perdido si la empresa reinicia sus actividades. Un panorama muy diferente al que afrontarían si FTX se desarmara y vendiera por partes.
De todos modos, existen otros factores que ponen a prueba la viabilidad de reiniciar FTX como un modo de recompensar a sus clientes. Se estima que los honorarios profesionales por las labores de reestructuración de la empresa ya alcanzaban los 200 millones de dólares en abril pasado. En tanto que el IRS estadounidense le reclama al Grupo FTX unos 44.000 millones de dólares en impuestos impagos.
Lo último podría ser potencialmente devastador para los clientes de FTX que aspiran a recuperar su dinero. No solo por lo brutal de la cifra en sí, sino porque el organismo tributario tiene "prioridad administrativa". ¿Esto qué significa? Que tiene la potestad de cobrar sus deudas antes que cualquier otro acreedor.
Se espera que FTX presente un plan formal de reestructuración en julio, para comenzar a delinear cómo podría recompensar a sus reclamantes. Allí veremos cómo continúa esta historia.