Microsoft tiene un as bajo la manga si consigue concretar la compra de Activision Blizzard. De acuerdo con Financial Times, la tecnológica lanzará una tienda de aplicaciones en iPhone y Android en 2024. La empresa aprovecharía la entrada en vigor de la Ley de Mercados Digitales de la Unión Europea, la cual exige a Apple y Google que permitan tiendas alternativas en sus plataformas móviles.
En una entrevista previa a la Game Developers Conference, Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming, dijo que quieren estar en condiciones de ofrecer contenido tanto de Xbox como de sus socios externos en cualquier pantalla. “Hoy, no podemos hacer eso en dispositivos móviles, pero queremos construir un mundo que creemos que llegará donde esos dispositivos se abran”, aseguró.
Mientras que la atención de los reguladores está centrada en Call of Duty y los alegatos de Sony sobre una supuesta exclusividad en Xbox, Microsoft mira hacia los móviles. La Ley de Mercados Digitales no solo permitiría la entrada completa de Game Pass en iOS, sino también una tienda de aplicaciones donde Call of Duty Mobile evite el impuesto del 30% que exigen Apple y Google.
Para Phil Spencer, los smartphones son la plataforma más grande en la que juega la gente. La compra de Activision Blizzard garantizaría que la versión para móviles de Call of Duty formaría parte del portafolio de IP de la empresa, al igual que el popular Candy Crush Saga y Diablo Immortal. El jefe de Microsoft Gaming cree que estos juegos son de suma importancia para atraer a los jugadores de iOS y Android a una app store de Xbox.
Call of Duty Mobile y Candy Crush Saga son más importantes de lo que pensabas
La polémica del acuerdo de compra de Activision Blizzard suele calentar los ánimos entre los fanáticos de Xbox y PlayStation. La idea de que el próximo Call of Duty siga los pasos de Starfield y se convierta en una exclusiva de las consolas de Microsoft es poco viable. No obstante, los jugadores y reguladores piensan que es un vehículo para posicionar a Microsoft como una empresa dominante en la industria.
Lo que pocos consideran es que Candy Crush Saga y Call of Duty Mobile son igual o incluso más importantes que el shooter de consola. Spencer da en el clavo cuando dice que los smartphones son la plataforma más grande en la que juega la gente. Pese a que el gamer tradicional suele hacer menos a los juegos para móviles, estas versiones generan cientos de millones de dólares cada trimestre.
Un reporte de MobileGamer.biz de finales de 2022 dejó entrever cómo Activision y Take Two Interactive ganaron más dinero con sus juegos para móviles que con la PC y consolas combinadas. El reporte menciona que más de la mitad de los ingresos netos de ambas compañías se obtuvieron de juegos como Candy Crush Saga, Call of Duty: Mobile, Empires & Puzzles y Toon Blast.
Los juegos para móviles de Activision Blizzard con mayores ingresos durante el tercer trimestre de 2022 fueron.
- Candy Crush Saga - 316,8 millones de dólares
- Diablo Immortal - 212,2 millones de dólares
- Call of Duty: Mobile - 89,4 millones de dólares
- Candy Crush Soda - 72,9 millones de dólares
- Hearthstone - 18,6 millones de dólares
Una app store de Microsoft solo será posible en Europa
Aunque la Comisión Europea se perfila para aprobar el acuerdo de compra, Microsoft todavía tiene que lidiar con la CMA (Reino Unido) y FTC (Estados Unidos). Es relevante mencionar que la idea de una app store con los juegos de Xbox y Activision Blizzard estaría limitada a Europa. La Ley de Mercados Digitales solo comprende los estados miembro de la Unión Europea, por lo que los usuarios del resto del mundo no podrían aprovechar esta ventaja.
Si la FTC y el resto de reguladores toman medidas similares para acabar con el duopolio de Apple y Google, Microsoft no sería la única empresa en lanzar su tienda de aplicaciones. Desde hace varios meses, Epic Games libra una batalla legal con ambas compañías con el fin de ofrecer Fortnite y su app store en iOS y Android. Aunque un juez falló a favor de Apple, Epic apeló la decisión, por lo que la demanda estará vigente hasta 2026.