Diez años después de su estreno, se acerca el final de Ataque a los titanes (Shingeki no Kyojin). Tras un par de entregas anunciadas como el cierre del relato, pero que no resultaron serlo, esta vez sí que ocurrirá. El viernes 3 de marzo, en Japón, y el sábado 4 en otras latitudes, habrá un especial de una hora del anime. A este le seguirá otra entrega que aún no tiene fecha de estreno.
Esta lógica rompe con la estructura de capítulos que tenía la producción. La cuarta temporada fue anunciada desde un principio como el final de la adaptación del manga escrito y dibujado por Hajime Isayama. Sin embargo, en la práctica, fue dividida en dos partes, a las que se sumarán este par de episodios especiales. Este vaivén ha generado confusión y malestar entre los seguidores, quienes lamentan las entregas con cuentagotas.
Desde el comienzo de la temporada 4 hasta el final, habrán pasado tres años dedicados a este tramo. El anime se fue realizando sin mucha separación temporal de la escritura del manga. Su conclusión, en formato gráfico, también tuvo polémica: muchos lectores se quejaron, hasta el punto de que surgió un final alternativo. Es un escenario que describe el fenómeno de Ataque a los titanes: euforia, expectativa a más no poder y controversia.
¿Qué hay que saber antes de ver este final?
La segunda parte de la cuarta temporada de Ataque a los titanes terminó con Eren Jaeger activando el Retumbar de la Tierra, una especie de apocalipsis, con la liberación de todos los titanes colosales que se encontraban en las Murallas María, Rose y Sina. Hay que recordar que estas fueron construidas con ellos dentro y como una forma de mantener encerrados a los habitantes de la Isla Paradis.
Ese último aspecto es clave en relación con Eren Jaeger. A través de las cuatro temporadas, Ataque a los titanes contó la historia de los habitantes de la Isla Paradis luchando de forma constante contra los titanes que se encontraban más allá de las murallas y que, cada tanto, irrumpían dentro de esas paredes para causar cientos de muertes y destrozos. Mediante los capítulos, se reveló que estas agresiones tenían un fin: dar con Jaeger.
Mientras ese objetivo se mantenía oculto, Eren Jaeger se preparó en La Legión para matar a los titanes. Este interés se explica desde su infancia, cuando vio que su mamá era devorada por uno. Entonces, el niño se prometió que haría todo lo posible para vengarse. Hasta este punto, Ataque a los titanes había construido a esta figura de forma heroica. Sin embargo, distintos acontecimientos posteriores invitan a pensar que esta definición ya no es del todo precisa.
Cuando Eren Jaeger conoce, a través de los “Recuerdos del futuro”, que aquellos que han oprimido a su pueblo están del otro lado del mar, su misión cambia. Ya no se trata solo de aprender a defenderse de sus enemigos y de controlar sus poderes como titán de ataque para ese entonces. Ahora su objetivo tiene rostros y ubicación geográfica. En conclusión: la liberación de su pueblo pasa, desde su punto de vista, por el exterminio del resto del mundo.
Después de distintas incursiones más allá de las murallas y el mar, Ataque a los titanes se encuentra en una etapa definitoria. El Retumbar de la Tierra está en marcha. Eren Jaeger se ha convertido a sí mismo en el arma con la cual vengar los años de marginalización y horror que sufrió su pueblo. ¿Pero a qué precio?
La ruptura de las lealtades
Durante las dos primeras temporadas, la relación entre Eren Jaeger, Mikasa Ackerman y Armin Arlert fue uno de los principales argumentos de Ataque a los titanes. Ellos representaban la ilusión de la infancia, cortada de forma abrupta por el terror, y, al mismo tiempo, la esperanza de un mejor futuro. Los tres conformaron la familia que los titanes les habían arrebatado.
A partir de las decisiones de Jaeger, esta idea se ha ido resquebrajando. Aquellos niños que crecieron como hermanos, protegiéndose uno al otro, ahora son jóvenes que están atravesados por dudas, miedos y la sensación de que un conflicto entre ellos es inevitable. Este es otro de los juegos narrativos que ha impuesto Ataque a los titanes, un anime en el que ninguno de los personajes es del todo bueno ni tampoco un paradigma del mal.
Eso ha contribuido a que Ataque a los titanes sea una historia que atrae a diversas generaciones. No solo se trata de un anime enfocado a un público concreto, el lector del manga. También se expande hasta alcanzar a espectadores interesados en las tramas de poder, en hallar teorías y referencias simbólicas asociadas con el nazismo, por ejemplo, o con los sistemas dictatoriales del momento.
A esto se le añade la espectacularidad y el grado de tensión dejado por varios tramos. Ataque a los titanes es un drama con detalles de horror y, al mismo tiempo, una historia llena de sensibilidad e ideales que, en su mayoría, han terminado rotos. Durante esta primera parte de la etapa final, se descubrirá el enfrentamiento entre Eren Jaeger, los cientos de titanes colosales que ahora dirige y los habitantes de Marley, aquel territorio que está más allá del mar.
Las dudas en relación con el final
de Ataque a los titanes
Para los espectadores que han seguido el anime sin pasar por las páginas del manga, hay algunas preguntas sobre la mesa:
- ¿Cuál será el rol de Mikasa Ackerman?
- ¿Qué papel jugará Levi Ackerman en esta etapa?
- ¿Zake, el titán bestia, será asesinado por Levi Ackerman?
- ¿Cuánto del carácter y la inteligencia de Armin Arlert será influyente en el desenlace de la historia?
- ¿Eren Jaeger podría arrepentirse?
- ¿Qué sucederá con Gabi Braun y Falco Grice?
- ¿Reiner Braun tendrá su redención?
El más reciente tráiler invita a pensar que habrá un amplio abanico de decisiones que serán tomadas en poco tiempo. Los protagonistas verán confrontados sus ideales y tendrán que hacer frente a la amenaza del otro. Ese que, hasta hace no mucho, peleó junto a ellos y ahora representa la mayor amenaza para la humanidad debido a sus ansias de venganza. ¿Podrán detenerlo?
En el apartado gráfico, Mappa repite como el estudio encargado de la adaptación. Aunque ha habido algunas críticas en relación con su trabajo y el uso del 3D, varios de los últimos episodios son notables, tanto por lo narrativo como por lo estético. Se intuye que, debido al tiempo que se han tomado para recrear los nueve capítulos que quedan del manga, lo anterior se mantendrá.
Con el final de Ataque a los titanes se cerrará una de las historias, en términos comerciales y narrativos, más importantes de los últimos años. Un relato capaz de ir más allá del público consumidor de anime, para posicionarse en el imaginario de otros sectores. No se descarta que, al igual que ocurrió con Dragon Ball, Supercampeones, Caballeros del Zodiaco y otros títulos más, esta se posicione en el tiempo como una referencia pop indiscutible (si es que aún no lo es).