Si bien durante los últimos años Xbox Game Pass ha logrado posicionarse como el mejor servicio de juegos de la industria, ya sea por su amplio catálogo o por tener un precio "asequible" dentro de un mercado cuyos costos no van a dejar de subir, cada vez es más evidente que Microsoft pretende que toda su plataforma de videojuegos gire en torno a dicha suscripción. Lo anterior, sin embargo, puede convertirse en un inconveniente a futuro. O quizá ya lo es en el presente…

Es muy claro que el verdadero objetivo de los de Redmond es que Xbox Game Pass se convierta en la mayor fuente de ingresos de su división de videojuegos. ¿Por qué? Muy sencillo: al tratarse de un servicio por el que los jugadores pagan cada mes, Microsoft asegura un ingreso recurrente. Es también por esta razón que la mayoría de los esfuerzos de la compañía van dirigidos en hacer crecer su membresía; incluso si eso conlleva desatender todo lo demás.

La semana anterior, gracias a los usuarios que están probando la nueva interfaz —aún en fase beta— de la Xbox Series X|S, fue posible darse cuenta que Xbox Game Pass es el foco principal de la misma. A pesar de que los usuarios han solicitado resaltar los títulos de su biblioteca, y darle más cariño a la presentación de los mismos, Microsoft los ignoró casi por completo. En su lugar, optaron por convertir el Home de sus consolas en un folleto publicitario de Game Pass.

YouTube video

La nueva interfaz dedica solo una pequeña sección a tus juegos y aplicaciones, mientras que el resto está enteramente dedicado a promocionar su membresía, la tengas o no. Sus títulos más populares; las novedades que vienen en camino; los incluidos en EA Access; juegos ordenados en función de su género, estilo visual o tecnología de audio. La UI, por ahora, es Xbox Game Pass, Xbox Game Pass y Xbox Game Pass. De hecho, es casi una calca de la aplicación del servicio para televisores.

Por supuesto, las críticas no se hicieron esperar. Lo más probable es que Microsoft recule y proponga algo diferente; más apegado a lo que desea ver su comunidad. Aún así, dejaron en evidencia que Xbox Game Pass es su mayor prioridad… ¿O quizá la única? Hay pistas suficientes para demostrar que los dirigidos por Phil Spencer están inclinándose tanto por Xbox Game Pass que han descuidado el resto de su plataforma.

Un año completo sin juegos exclusivos AAA

Halo, Master Chief, Xbox Game Pass
Rafal Banasiak, DevianArt

El próximo 8 de diciembre se cumplirá un año de que Microsoft lanzó su último juego exclusivo AAA, Halo Infinite. No voy a profundizar en la situación tan lamentable que vive el título de 343 Industries, porque de eso ya hablamos recientemente y es bien sabido que fracasó en su intento por convertirse en un referente de los juegos como servicio.

Sin embargo, es preciso hacer el señalamiento de que Xbox no puede darse el lujo de estar tanto tiempo sin ofrecer un título exclusivo de primer nivel. Vale, los miembros de Xbox Game Pass tienen la oportunidad de disfrutar alguna de las más de 100 propuestas disponibles, pero… ¿quién atiende a aquellos jugadores que, por uno y otro motivo, no se han suscrito? Ojo, no son una minoría.

Durante el último lustro, Microsoft ha tirado la casa por la ventana en la compra de múltiples estudios, incluso de publishers enteros como Bethesda. Y próximamente, si los reguladores se lo permiten, de Activision Blizzard. ¿En dónde están los resultados de todas esas adquisiciones?

Algunos podrían pensar que la prolongada ausencia de este tipo de títulos no es tan perjudicial porque Xbox Game Pass ofrece muchísimas opciones para disfrutar. No obstante, ese pensamiento está muy alejado de la realidad. Los datos proporcionados por la propia Microsoft indican que el servicio no está creciendo al ritmo deseado.

Phil Spencer, Xbox game Pass
Phil Spencer, director de Xbox. Casey Rodgers | AP Images

La semana anterior, en su más reciente informe financiero, Microsoft comunicó que Game Pass no cumplió con sus expectativas de crecimiento por segundo año consecutivo. Para el pasado año fiscal, esperaban que el número de suscriptores aumentara en un 73%, pero se quedó en un muy lejano 28%.

Phil Spencer mencionó que esto se debe, en cierta medida, a que quizá ya han alcanzado al número de jugadores que tienen el deseo de suscribirse. Al mismo tiempo, queda manifiesto que los consumidores, al estar transcurriendo una época de incertidumbre económica mundial, son más selectivos con los servicios que pagan.

A Xbox Game Pass seguramente le está pasando factura el hecho de no ofrecer nuevos títulos exclusivos AAA durante un año. ¿Vale la pena suscribirse cuando las novedades más recientes son juegos de impacto mediano, independientes o, en el mejor de los casos, títulos de renombre que vieron la luz hace varios años?

Ciertamente, el panorama a futuro luce muy prometedor con títulos como Starfield, Redfall, Forza Motorsport 8, Fable, The Elder Scrolls 6 y el reboot de Perfect Dark. El problema es que nadie va a abrir la cartera por proyectos a los que todavía le quedan meses o años de desarrollo. Con los servicios, la gente paga por lo que ya puede consumir en ese momento. ¿Alguien se suscribirá hoy a Netflix porque la temporada final de Stranger Things verá la luz en 2024?

Phil Spencer es consciente de que esta situación no es nada favorable para la marca: "Una cosa que definitivamente hemos escuchado fuerte y claro es que ha pasado demasiado tiempo desde que lanzamos lo que la gente diría que es un gran juego propio. Podemos tener nuestras excusas con la COVID y otras cosas, pero al final sé que la gente invierte en nuestra plataforma y quiere tener grandes juegos".

La indiferencia y la falta de identidad

Redfall, Xbox Game Pass
Redfall

Microsoft no solo ha descuidado el desarrollo de juegos exclusivos AAA. Los esfuerzos publicitarios que la compañía está dedicando para impulsar Xbox Game Pass, tristemente, no se ven replicados en algunos de sus propios títulos. ¿Alguien se dio cuenta que la semana pasada liberaron un nuevo tráiler de Redfall? Sí, el juego que viene a terminar con la sequía de lanzamientos exclusivos no tuvo la atención que se merece.

Por una razón incomprensible, el material no tuvo la difusión pertinente en los canales de comunicación de Xbox. De hecho, lo empalmaron con el evento de celebración por el 25 aniversario de Age of Empires. No tienes un exclusivo desde hace mucho tiempo y, cuando se presenta la ocasión de promocionar el siguiente en puerta, lo haces de manera incorrecta. No lo entiendo.

Esa indiferencia que los de Redmond han tenido con Redfall es, penosamente, un reflejo de una plataforma cuya identidad se ha centrado únicamente en el significado intrínseco de un servicio. Xbox está a punto de adentrarse en el tercer año de la generación y no hay un solo juego, ni siquiera un personaje, que tome el estandarte verde y lidere la imagen de la marca. No, Halo y Master Chief ya no están en esa privilegiada posición desde hace tiempo; por más que la caja de la Xbox Series X tenga una imagen gigante del Spartan.

Xbox requiere juegos que tengan repercusión en la industria entera; nuevos personajes con los que los jugadores se sientan identificados de una u otra manera; experiencias que perduren más allá de su temporada de lanzamiento y que, por sí solas, impulsen la plataforma en lo general. Incluso nutrir Xbox Game Pass solamente con propuestas medianas, priorizando en todo momento la cantidad por encima de la calidad, tarde o temprano tendrá sus efectos negativos. Se lo pueden preguntar a Netflix. Comprendo que esperar el lanzamiento constante de juegos AAA es un deseo exagerado —e imposible de cumplir para cualquier empresa—, pero también lo es tener más un año en blanco sin uno.

No está mal que la principal prioridad de Microsoft, en lo que se refiere específicamente al mercado de los videojuegos, sea Xbox Game Pass. Pero no deben olvidar que su plataforma tiene vida más allá de este servicio y no deberían descuidarla. Si atienden bien todo lo demás, la suscripción igualmente saldrá beneficiada.