El mundo está pasando un panorama económico complicado. Lo anterior, desde luego, está afectando a múltiples industrias. Entre ellas se encuentra la tecnológica, pues varias empresas se han visto obligadas a subir los precios de sus productos debido a la inflación y los cambios constantes en el valor de las divisas. Sony, por ejemplo, tuvo que aumentar el costo de la PS5, y es probable que Microsoft siga el mismo camino con los servicios y consolas de Xbox.
Si bien los de Redmond dijeron a finales de agosto que no contemplaban un alza de precios en la Xbox Series X|S, hoy su discurso cambió ligeramente. En una entrevista con The Wall Street Journal que recoge Tom Warren, Phil Spencer, máximo responsable de Xbox, advirtió que llegará un punto en que la compañía no podrá mantener los costos actuales:
"Hemos mantenido el precio de nuestra consola, hemos mantenido el precio de los juegos… y nuestra suscripción. No creo que podamos hacer eso para siempre. Creo que en algún momento tendremos que subir algunos precios en ciertas cosas…”
Ojo con la declaración anterior, porque no solo anticipa una posible subida de precios en las consolas Xbox, también en Xbox Game Pass. Desde su lanzamiento, el servicio se ha distinguido por ser una excelente propuesta. No solo por la gran cantidad de títulos que ofrece, también por su reducido precio. Hoy en día, no hay mejor suscripción de videojuegos que la de Microsoft. Ahora bien, un alza en la tarifa mensual podría cambiar esa percepción en un abrir y cerrar de ojos.
Pese a todo lo anterior, Spencer también comento que, al menos para la temporada navideña —la más importante en cuestión de ventas para la industria de los videojuegos—, no habrá movimiento alguno. "Creo que en algún momento tendremos que subir los precios de ciertas cosas, pero al entrar en las vacaciones [de fin de año] pensamos que era importante mantener los precios."
¿Veremos un aumento en las consolas y servicios de Xbox el próximo año? Por las palabras de su director podemos intuir que sí. De concretarse, Microsoft estaría siguiendo la estela de Sony e incluso de Steam.
El movimiento que hicieron los de Japón ya es bien conocido. La PS5 subió de precio a finales de agosto en casi todo el mundo, exceptuando Estados Unidos. En España ahora cuesta 549,99 € (antes 499,99 €) y 449,99 € (antes 399,99€), respectivamente para la versión estándar y digital. México, por su parte, vio un aumento de $1,000 en cada modelo, por lo que ahora es necesario desembolsar $14,999 y $12,499.
En relación a Steam, Valve subió los precios sugeridos de los juegos. Más allá de adaptarse el valor actual del dólar estadounidense, también buscan que los desarrolladores no tengan tantos problemas estableciendo costos en función de la moneda de cada región.