La alimentación, la que es saludable y apela a la sostenibilidad ambiental, están a la orden del día. Las empresas del sector, de hecho, forman parte del universo de las tecnológicas. Desde que el CES de las Vegas presentase la primera carne que no era carne en 2019 –con esa primera hamburguesa de Impossible Burger–. Pasando por el 4YFN de Barcelona, hasta la feria de startups de Madrid bajo el South Summit. El negocio tiene, también, el visto bueno de los inversores que están del lado de la sostenibilidad. Heura es una de las afortunadas. La compañía fundada por Marc Coloma y Bernat Añaños prepara su próxima operación que se espera para las próximas semanas.
La compañía no quiere decir cuánto de grande será la operación, pero todo apunta a que tendrá cuatro ceros. Será el complemento al crowdfunding en Crowdcube que cerraron en abril de este año. 4,4 millones de euros de su comunidad en solo un día para seguir con su actividad para, en palabras de uno de sus fundadores, "empoderar a la gente para que sepan que pueden cambiar el mundo". Una segunda llamada a sus mejores consumidores que tiene toda la intención de repetirse en próximas rondas. Pero, de momento, Heura tiene a los inversores internacionales en el bolsillo; lo estuvieron desde el primer momento cuando el ecosistema no estaba desarrollado en España y fueron a los líderes internacionales.
Sin dar nombres propios, sí que adelantan que el nuevo inversor viene directamente de Estados Unidos. "Fondos institucionales de allí que nos ayudan a crear un proyecto global", apunta Coloma a Hipertextual. Chris Smalling, MassChallenge o Capital V han pasado por operaciones previas y ahora esperan a los nuevos integrantes en el capital de la compañía de alimentación sostenible y vegana.
Con todo, el objetivo de Heura es ampliar su reino animal, lanzar sus patentes a través de varias plataformas para seguir investigando y adentrarse en el segmento del reciclaje de residuos en la industria de la alimentación. Las patentes de Heura, que hasta ahora ha trabajado bajo el modelo del secreto industrial, van precisamente para cubrir su propiedad intelectual dentro de las investigaciones que están realizando en esta área. "Estudiamos los residuos de vegetales para que puedan integrarse en las cadenas de producción", apunta Coloma. Las vainas de los guisantes entrarían, por ejemplo, en este grupo. La tecnológica de la alimentación, en cualquier caso, no quiere entrar en detalles. Lo próximo que saquen al mercado vendrá precisamente de este sector.
Hablar de política no tiene sentido para Heura
Saben que es un mercado nuevo, pese a los 5 años que ya tienen a sus espaldas. "Los productos están apareciendo, y esto se parece al primer debate sobre las BlackBerry o los smartphones; estamos en las primeras etapas en las que hay mucho que hacer", explica el fundador. No le falta razón. Es tan incipiente el debate que, incluso, escala a crispada política nacional.
Carne sí o carne no, esa es la eterna cuestión que se ha convertido incluso en un debate de colores políticos. Desde que el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, saliese a escena apuntando a una reducción masiva del consumo de carne con origen en la ganadería intensiva, la cuestión ha escalado peldaños.
Desde Heura lo tienen claro: "Las cuestiones que son casi físicas, no tiene sentido discutirlas desde la política, son de tal gravedad que me cuesta entenderlas como concepto", apunta en referencia a la tensión institucional. "Vamos a un futuro en el que el consumo de carne va a ir en aumento", explica. El incremento de la población mundial, que apunta a crecer hasta los 10.000 millones de almas, tendrá un claro efecto sobre el consumo de alimentos de origen animal. La ganadería es culpable de gran parte de los gases de efecto invernadero. La deforestación y la pérdida de fauna salvaje – a día de hoy solo es un 4% de los animales del planeta– solo tenderán a agravar su situación. Para Heura, la tecnología alimentaria será la clave de aquí a los próximos años.