En un llamativo giro del destino, NVIDIA e Intel podrían convertirse en aliados para la producción de chips. Así lo aseguró Jensen Huang, el CEO del gigante de las tarjetas gráficas, quien manifestó que están explorando la posibilidad de adoptar los servicios de fundición de la firma dirigida por Pat Gelsinger.
La afirmación del principal directivo de NVIDIA se dio en una llamada compartida con reporteros, según informa Reuters. En la misma, Huang indicó que a Intel le interesa que utilicen sus fundiciones, y que desde su compañía analizan con buenos ojos aprovechar esa posibilidad. Pese a que no se trata de un anuncio oficial, sí parece una declaración pública de intenciones que no se debe tomar a la ligera.
Desde Intel tampoco le han esquivado a la posibilidad de colaborar en la producción de los chips de NVIDIA. El propio Gelsinger le manifestó al citado medio que ya hay discusiones en marcha, aunque no se han estipulado fechas objetivo. De todos modos, aseguró que están "muy emocionados" por el interés mostrado sobre sus servicios de fundición.
Claramente, una alianza entre Intel y NVIDIA no se daría de la noche a la mañana; máxime si tomamos en cuenta que, actualmente, la mayoría de los chips que utiliza la segunda son producidos por un gigante como TSMC. Sin embargo, los directivos no se animarían a hablar públicamente del tema si no existiese una posibilidad tangible de hacerlo realidad.
¿NVIDIA podría elegir a Intel para que produzca sus chips?
Si NVIDIA finalmente se inclina por Intel para que produzca sus futuros chips, sería un giro muy llamativo en su estrategia. Recordemos que la firma estuvo envuelta en una larga novela por su intento de comprar ARM, en un negocio finalmente abortado en febrero pasado tras un sinfín de idas y vueltas, y presiones regulatorias.
Para Intel, en tanto, garantizarse un cliente del calibre de NVIDIA sería trascendental para el éxito de un ambicioso plan que ya ha puesto en marcha. La compañía anunció a mediados del año pasado que comenzaría a fabricar chips de Qualcomm, como parte de una estrategia para ganar espacio en un sector dominado por TSMC y Samsung. Esto ha significado un cambio histórico de postura, considerando que han dedicado buena parte de su trayectoria a trabajar exclusivamente sobre desarrollos propios.
A eso hay que sumarle el proyecto para invertir 80 mil millones de euros en la producción de semiconductores en Europa; y no nos olvidemos de la compra de Tower Semiconductor, con sus casi 30 años de experiencia en el mercado.
Cuando hablamos de Intel y NVIDIA, no podemos dejar de pensar que compiten y rivalizan en muchos aspectos. Sin embargo, Jensen Huang no cree que eso sea un impedimento; por el contrario, el ejecutivo considera que la confianza entre empresas que se asocian es un aspecto clave para el éxito de las mismas. Y como para dejar en claro que esta nueva posibilidad no sería la excepción a la regla, soltó una frase más que elocuente: "Intel conoce nuestros secretos desde hace años".
Hoy es imposible saber si este posible acercamiento a Intel significa que NVIDIA está tirando la toalla definitivamente en su plan de ampliar su presencia en el mundo de los semiconductores. Aunque sí parecería que, después de la fallida compra de ARM, estaría buscando un trato diferencial (y preferencial) para el desarrollo de sus chips. Tal vez sea así como los de Pat Gelsinger puedan "robarle" un cliente a TSMC y sacudir el mercado.