Existen muchas maneras de afrontar el mes del Orgullo LGTBIQ+, de apoyar la causa y reivindicar los derechos del colectivo. Para Erea Azurmendi, fotógrafa profesional, son las imágenes, el color y la luz las formas de hablar sobre los miedos y las fortalezas que definen a las personas que han superado sus temores por cómo se sienten.

The Light in Your Shadow es el proyecto en el que Erea representa los miedos profundos de cuatro protagonistas con motivo del mes del Orgullo LGTBIQ+. Todos asociados a su identidad de género y orientación sexual que, tras superarse, se han convertido en sus mayores fortalezas y apoyos.

"La serie de The Light in your shadow, nació como una necesidad vital de utilizar mi fotografía como algo positivo para la sociedad. Pasé por una crisis vital y creativa hace un par de años en la que decidí que más allá de la belleza, me apetecía dejar algo positivo, mi granito de arena", explica la fotógrafa a Hipertextual. Las redes sociales, que muestran solo la parte buena de la vida, han dejado de lado los miedos y vulnerabilidades. Mostrar esa parte que también forma parte de nosotros ha sido el objetivo de Erea.

En una serie de imágenes realmente bonitas, una de las peculiaridades del trabajo de esta artista de la fotografía es que todas sus fotos se han hecho con un iPhone 12 Pro Max en formato Apple Pro Raw. Un mensaje doble si cabe: hacer fotos impresionantes está al alcance de todos. También con escenarios listos para la toma a falta de retoques finales. Con preferencia con la óptica super gran angular, esto "hace que los sujetos parezcan más pequeños en un espacio mucho más grande, lo que me ayuda en ocasiones a transmitir esa sensación de soledad", explica Erea. El uso de la luz es esencial: "Los miedos no llevan luz directa y las fortalezas sí. Es el paso de la sombra a la luz, y de darle luz a la sombra". 

Te contamos la historia detrás de los personajes de The Light in Your Shadow, su vida como miembros del colectivo LGTBIQ+ y sus fotografías bonitas a todo color –un elemento que para Erea es una forma esencial de transmitir una voz y un sentimiento–. Todo a través de las voces de cuatro protagonistas.

La historia de Edu

La historia de Edu Orozco retratada por Era podría ser la de muchos de los muchachos que en algún momento se sintieron diferentes y que están bajo el ala del mes del orgullo LGTBIQ+. "Me di cuenta muy joven (a los 5 años) que había algo diferente en mi de los otros niños. No entendí hasta mucho tiempo después que lo que me pasaba era que me gustaban los hombres", relata en la sinopsis de las imágenes.

Sus miedos, también algo con lo que podrían sentirse identificadas cientos de personas. Temer a ser rechazado por mostrar quién eres verdaderamente y con ello no sentirse aceptado por los demás.

La confianza de contar con sus allegados, con un concepto tradicional de la familia, y la aceptación de su condición sexual se convirtió en su mayor fortaleza: poder ser quién eres con sinceridad.

La historia de Valeria

No sentirse miembro de ningún grupo, el espíritu de pertenencia tan intrínsecamente relacionado con la condición de socialización humana es el mayor miedo de Valeria Palmeiro.

A través del azul de estas preciosas imágenes, Erea ha contado la historia de alguien para el que la relación hombre-mujer no es la única posibilidad. Tampoco hombre-hombre o mujer-mujer. Tanto que, para la protagonista, su condición sexual ha estado cercana al sentimiento de que no se le tomaba en serio. Un punto muy de debate en las celebraciones y revindicaciones del mes del Orgullo LGTBIQ+.

"El hecho de que una amiga mia se sorprendiese y me juzgase por enamorarme de una amiga común, me hizo entender que quizá el hecho de que me gustasen tanto los hombres como las mujeres, podía resultar "raro".

La búsqueda y encuentro de referentes bisexuales fue, lo que ayudó a Valeria a encontrar su lugar y fortaleza. A ser coherente con uno mismo.

La historia de Sara

Deportista por naturaleza, Sara Koshagi se enfrentó a dos puntos en su historia. La falta de referentes deportivos femeninos en sus primeros años de vida le hicieron pensar que, quizá, su condición era enteramente masculina. Si es con los chicos con los que se encuentra a gusto, quizá es que es uno de ellos. Más allá de la visibilización que trabaja el mes del Orgullo LGTBIQ+, los referentes se demuestran esenciales pata cualquier contexto.

La realidad es que su verdadera condición era que se sentía atraída por las chicas. Algo que que pronto se convirtió en un miedo para Sara: que la familia se enterase y no lo aprobasen. Frases en su círculo de amistades que apuntaban al clásico "ya se te pasará, será una época" no ayudaban.

Al final, darse cuenta con seguridad de que podía mostrarse al mundo tal y como era, sin etiquetas, centrándose en las personas que merecen la pena, fue una liberación y fortaleza a futuro.

La historia de Zack

Zack Gómez cierra la siere de historias de miedos y fortalezas de Erea Azurmendi. Zack ejemplifica la lucha de muchas personas que han luchado durante años, y siguen luchando, por la igualdad: la transexualidad. El punto estrella de este mes del Orgullo LGTBIQ+.

Asignado con género femenino en su nacimiento, Zack supo desde muy pequeño que era un hombre. Y si bien parece que el cambio puede ser traumático, es enfrentarse al mundo lo más complejo. "Para mi lo más difícil no fue hacer la transición, sino decir abiertamente que era un hombre trans cuando físicamente ya se me veía como un hombre cis hetero". El miedo de Zack era compartir con el mundo lo que verdaderamente era.

La liberación llegó con un cambio de círculos, aquellos que le veían como era realmente era. Y los cuales aceptaron su condición una vez se sinceró con ellos. Esto, para Zack, supuso su mayor fortaleza que le motiva a ser referente para ayudar a jóvenes con su misma historia.

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