La cuestión de la alimentación, y más si de carne va la cosa, está sobre la mesa. Y nunca mejor dicho. Principalmente desde que el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, hablase sobre la idea de conducir a España a una dieta más saludable y consumo responsable que implicase una reducción paulatina de las carnes rojas. Con el enfado sostenido por la industria cárnica, que aun así ya ve su destino de aquí a unos años, y el acérrimo apoyo del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al chuletón al punto, el debate no ha hecho más que escalar.
Junto a este debate, otro que se viene barruntando desde lejos: la nuevas tendencias alimenticias de las nuevas generaciones. Algunas corrientes, demasiado exageradas, apuntan a jóvenes que huyen del almacenamiento de comida. Se acabó el acopio de opciones en la nevera, ya el delivery hará su magia para llenar ese hueco en la despensa y el estómago. Más allá de los Glovos, Uber Eats o Just Eat de turno, Wetaca ha logrado llenar ese hueco de los que huyen de los fogones. La escasez de tiempo lo llaman; un debate que aún está en boga.
El problema es que, salvo honrosas excepciones, la comida a domicilio está lejos de ser una dieta saludable. También la escasez de tiempo se enfrenta, entonces, al gasto a final de mes. Pedir a domicilio es caro, más que hacer la compra. También controlar la dieta se hace complicado si no controlas los ingredientes, ya sea por salud o consumo responsable.
Es en este segmento donde se han centrado algunas de las nuevas aplicaciones de alimentación. Con un incombustible Carlos Ríos a través de MyRealFood –gran crítico de Garzón por los absurdos del famoso semáforo Nutriscore–, es uno de los que llevan tiempo trabajando en el sector de los que aún ve la cocina como un espacio útil en su casa. También de los que defendía una reducción del consumo de carne, el centro del debate ahora mismo. Al otro lado, Noodle, ahora Ekilu, confían aún en aquellos que quieren cocinar aunque sea algo sencillo. También con una dieta saludable de consumo responsable alejada de la carne.
El problema de la cocina como arte o el foco de negocio de Noodle
Cocinar ya no es el punto central de la vida en el hogar. No está claro si es culpa de Netflix, de PlayStation o de la vida en general, pero el tiempo libre ya no se dedica a las recetas elaboradas. La improvisación y la aplicación de comida a domicilio se han impuesto como una variante dominante en el sector. Ni que decir tiene que comprar basados en consumo responsable, y elegir producto para una dieta saludable, son conceptos ajenos a la mayoría. Si le sumamos que la actual generación de jóvenes ha perdido la tradición de la figura que cocina en casa, el resultado es el actual.
Carlos Melara, ingeniero industrial, se dio cuenta de esta situación hace ya algunos años. "Fuimos a las cocinas de los que creímos eran nuestro target principal. De los adultos jóvenes, de los millennials y algo mayores. Vimos lo que cocinaban y qué tenían en la nevera. La mayoría tendía a improvisar", explica Melara a Hipertextual. El problema es que para improvisar hay que tener una base, una que la mayoría de ellos no tenía. Crearon entonces una aplicación que, con meter los ingredientes disponibles en la nevera (si pueden conformar una dieta saludable mejor), esta te daba una receta simple y rápida. El sueño de muchos en realidad.
Nacían en 2017 y se lanzaban al mercado en 2018 con una financiación de las tres patas principales: "amigos, familia y tontos". Un clásico en el emprendimiento de nuevo cuño. Con dos empleados al principio, ahora Noodle ha crecido hasta contar con una pequeña delegación en Estados Unidos. País en el que quieren probar suerte. No solo para expandir su negocio –y desde luego con la fama alimenticia del país tienen mucho terreno de juego–, también para encontrar inversores.
Con fondos ENISA y préstamos, Ekilu (anteriormente Noodle) ha visto en Estados Unidos su mejor baza para lograr financiación. La startup española prepara una Serie A para finales de 2021 o principios de 2022. Sin decir los fondos con los que podrían contar a finales de año, sí que apuntan a que es más de lo que tenían en mente. Los inversores de Silicon Valley siempre apuestan fuerte y más en el sector de las dietas saludables que –junto con el delivery– apunta a ser la niña mimada de aquí a unos años.
Con expansión en España y Estados Unidos, así como en la mayor parte de Latinoamérica, Noodle consiguió hacerse global en apenas unos meses. Todo con un modelo que ofrece recetas –creadas y probadas por ellos mismos– para que puedan llevar a cabo por cualquiera.
La pandemia por coronavirus, el sustento de unas dietas más saludables
Noodle, su nombre por aquel entonces, tuvo dos hitos en su vida. El primero al poco de su lanzamiento, cuando el boca-oreja casi se los lleva por delante. El elevado volumen de descargas que sufrieron durante sus primeros meses casi acaba con sus servidores y con ellos. Después llegó la pandemia y con medio mundo encerrado en su casa, la cocina comenzó a verse con buenos ojos. "En poco tiempo nos volvimos a duplicar y a contar los usuarios por cientos de miles y comenzamos a construir el equipo", explica Melara. También evolucionaron la aplicación aportando datos nutricionales para alcanzar esa dieta saludable.
Incluyeron información nutricional. Ahora, con su renovación de marca virando a Ekilu, también incluyen ideas de actividad deportiva y descanso mental. Todo desde un punto de vista sencillo. "Partiendo de nuestra fortaleza en la alimentación, vamos a añadir el bienestar físico y mental. Proponemos una forma de cocinar con una dieta saludable super fácil y eso hizo que mucha gente pudiese lograrlo y mantenerlo, con el tema del deporte proponemos lo mismo", explican. De hecho, su puesta por el deporte se centra en caminar todos los días. Algo que cualquiera pueda hacer.
Centrados en el plato saludable de Harvard, el que ya reducía el consumo de carne roja
Con la actual polémica de la reducción del consumo de carne roja traída a primer plano por Garzón, rechazada por muchos, pero contemplada en el Plan España 2050, se podría pensar que es un debate relativamente nuevo. La realidad es que la cuestión de la reducción de este producto para tener una dieta saludable y un consumo responsable y sostenible es una cuestión que lleva años siendo una realidad.
Noodle, ahora Ekilu, se presentaba ya en 2018 como una aplicación de recetas sanas y centrada en vegetales. ¿Vegetariana? No, también contemplan el consumo de carne, pero con control. Se basaban en el plato de nutrición de Harvard.
La mitad del plato centrado en vegetales y verduras, dos medias partes para granos integrales y proteínas saludables protagonizadas por legumbres, pescados, aves, frutos secos –y muy poca carne roja– y un último apartado para la fruta. Agua y aceite saludable como acompañamiento a todo.
La alternativa que sustituyó a la famosa pirámide alimenticia y que ya ponía en entredicho el tema de la carne roja y la necesidad de tener una dieta saludable.