Todos esperamos la llegada de 2021 con ilusión, pero alguien debió olvidarse de gritar “Jumanji” tras las campanadas y volvimos a empezar con las catástrofes. Pero todavía nos queda el consuelo de que el año nuevo en Marte sí que sea un poquito más apacible.
Podríamos pensar que, puesto que ha sido el ser humano el que ha descubierto los diferentes planetas del sistema solar, deberían empezar todos el nuevo año a la par que nosotros. Pero en realidad no es así. No olvidemos que un día se da tras una rotación completa del planeta y un año cuando termina de dar toda una vuelta al Sol. Cada planeta tiene sus tiempos en este aspecto, por lo que las cifras son muy variables. En el caso de Marte, su año tiene una duración equivalente a 687 días terrestres, por lo que su particular Nochevieja ocurre casi cada dos de las nuestras, siendo ayer mismo la última de ellas.
Un año nuevo en Marte muy prometedor
El calendario marciano comenzó a funcionar en nuestro 1955, por lo que ayer comenzó en el planeta rojo el que sería su año 36.
Aquí en la Tierra el estreno del 2021 no ha sido muy positivo. En poco más de un mes hemos tenido un asalto al Capitolio de los Estados Unidos, una intensa tercera ola de coronavirus, nuevas variantes más contagiosas del mismo, destrozos por una de las mayores nevadas que se recuerdan en muchos puntos de España, un largo enjambre de terremotos en Granada… La cosa empieza fuerte.
En cambio, a unos 60 millones de kilómetros de nosotros, el año nuevo en Marte comienza mucho más positivo. No para el planeta en sí, sino para nosotros, los terrícolas. Y es que, si todo va bien, en breve tendrán lugar varias llegadas al suelo marciano y sus inmediaciones.
El primero de estos viajes ocurrirá mañana mismo, cuando se espera que los Emiratos Árabes pongan en órbita su sonda Al-Amal (Hope en inglés). Esta planea estudiar tanto la atmósfera como el clima del planeta, con el objetivo de analizar las características necesarias para futuros asentamientos.
Solo un día después, será China la que ponga en órbita la sonda de su misión Tianwen-1. Esta va acompañada también de un aterrizador y un rover, pero se planea que estos se posen sobre la superficie en mayo.
Y el plato fuerte llegará el día 18 de febrero con Mars 2020. Si esta misión de la NASA aterriza su rover Perseverance con éxito, será el tercero que se encuentre operativo, junto a InSight y Curiosity. El año se presenta prometedor, desde luego.