El segmento de los auriculares true-wireless está indiscutiblemente en auge. La desaparición del conector de auriculares en la mayoría de los smartphones, sumado a la moda iniciada por los AirPods de Apple, ha hecho que las ventas de estos productos se disparen en los últimos cuatro años.
Samsung, como muchas otras tecnológicas, lleva varios años intentando hacerse un hueco en dicho mercado. Y, en cierto modo, han tenido éxito. Según los datos publicados por Counterpoint Research, la empresa surcoreana fue el tercer fabricante con mayor cuota de mercado durante el tercer trimestre de 2020, superando a empresas históricamente conocidas en el campo del audio como Bose o Sony. En su catálogo, sin embargo, se echaba en falta una propuesta más avanzada desde el punto de vista técnico. O lo que es lo mismo: un producto enfocado en el ecosistema Galaxy pero capaz de competir con los WF-1000XM3 de Sony o los AirPods Pro de Apple.
Los nuevos Galaxy Buds Pro, presentados junto a la familia Galaxy S21, llegan a las tiendas con ese cometido. Tienen cancelación de ruido activa, un sistema de aislamiento apropiado y una nueva tecnología de audio envolvente. Además, se integran a la perfección en el ecosistema de Samsung y son resistentes al agua (IPX7).
Sobre el papel, la propuesta resulta bastante interesante. Pero, ¿cómo son en la práctica? ¿Están a la altura de auriculares como los Sony WF-1000XM3 o los AirPods Pro?
Un diseño menos extravagante, pero eficaz
Los Galaxy Buds Live, presentados junto al Galaxy Note 20 Ultra, llamaron mucho la atención por su peculiar diseño –similar al de una habichuela–. Con los Galaxy Buds Pro, en cambio, la situación es completamente opuesta. En esta ocasión, Samsung se ha decantado por una forma más tradicional y cercana a la de modelos anteriores.
Los auriculares, en general, están bien construidos y tienen un tamaño reducido, lo que ayuda a que pasen más desapercibidos cuando los llevas puestos. La caja, por otra parte, es bastante pequeña, algo súper importante considerando que residirán en nuestro bolsillo de forma recurrente. Y, al igual que los auriculares, esta también está bien rematada.
Si eres súper minucioso con el diseño quizá notes que algunos detalles de la caja están un poquito mejor resueltos en los AirPods Pro o en los Pixel Buds de Google. Me refiero, insisto, a cosas súper menores –como la firmeza de la bisagra o el diseño interior– que para la mayoría de personas probablemente pasen desapercibidos.
Una vez puestos en la oreja, la experiencia con los Galaxy Buds Pro es bastante positiva. Eso sí: es imprescindible que, al utilizarlos por primera vez, dediquemos unos minutos a escoger el tamaño de almohadilla adecuado. De lo contrario, puede que el aislamiento no resulte tan efectivo, que los auriculares se caigan de nuestras orejas o incluso que sintamos molestias tras usarlos durante un tiempo.
Una vez completado ese paso previo, he de reconocer que los Galaxy Buds Pro permanecen bastante bien en la oreja. Y, tras usarlos durante varias horas, tampoco he sentido molestia o fatiga en las orejas, lo cual es súper importante en unos auriculares in-ear como estos. En este sentido, por lo tanto, se podría decir que Samsung ha hecho un buen trabajo.
¿Cómo suenan los Galaxy Buds Pro? ¿Qué tal funciona la cancelación de ruido?
Una de las cosas que diferencia a estos Galaxy Buds Pro de otros auriculares de Samsung es la inclusión de un sistema de cancelación de ruido activa. Y sí, los Galaxy Buds Live también contaban con esta tecnología, pero, al no aislar el pabellón auditivo mediante unas almohadillas, su impacto era prácticamente nulo. Por lo tanto, creo que, aunque técnicamente no sea así, podemos concedernos la licencia de describir a los Buds Pro como los primeros auriculares con cancelación de ruido de Samsung.
Sobre la efectividad del sistema de cancelación, la empresa surcoreana ha dado algunos datos supuestamente relevantes. Sin embargo, lo importante es que estos auriculares logran, efectivamente, cancelar o rebajar los sonidos del exterior con bastante eficacia. Te los pones, enciendes el modo de cancelación de ruido y, en menos de un segundo, el mundo exterior se aminora en tus oídos.
Comparado con los Sony WF-1000XM3 o los AirPods Pro, creo que el sistema de cancelación de Samsung está ligeramente por detrás de ambos, pero, a pesar de ello, he quedado satisfecho con su funcionamiento. Me gustaría haber probado su eficacia en un avión –uno de los casos de uso más comunes–, pero, ya saben, estamos en mitad de una pandemia.
Los Galaxy Buds Pro, como otros auriculares de la competencia, ofrecen un modo ambiente que capta los sonidos del exterior y permite que estos lleguen hasta el interior del pabellón auditivo incluso si llevamos los auriculares puestos. Este modo resulta de especial utilidad en muchas situaciones. Por ejemplo, si tenemos que conversar con alguien por la calle o queremos estar atentos a lo que sucede a nuestro alrededor mientras caminamos.
Para activar el modo ambiente, basta con utilizar los paneles táctiles de alguno de los dos auriculares. También podemos hacerlo desde la aplicación Galaxy Wearable, donde, además, es posible regular su intensidad. De hecho, es posible incluso amplificar los sonidos del exterior por encima de la realidad.
También es posible configurar los Galaxy Buds Pro para que activen el modo ambiente automáticamente al detectar que estamos hablando. En este caso, eso sí, se trata de una activación temporal. Si la conversación no continúa, los auriculares vuelven automáticamente al modo de cancelación pasados unos segundos.
El modo ambiente de los Galaxy Buds Pro, por lo general, funciona como se espera, incluyendo la activación temporal por voz. Puedes escuchar a otras personas e interactuar con normalidad sin querer quitarte los auriculares al instante, por lo que, efectivamente, cumplen con lo prometido. Eso sí: la experiencia no es tan natural como con los AirPods Pro, que también tienen un modo de sonido ambiente. Con los auriculares de Apple, la experiencia es como si no llevaras nada puesto en las orejas. Con los de Samsung, en cambio, sí notas que el audio, pese a escucharse bien, ha sido procesado.
En lo que respecta al sonido, Samsung ha dado un paso hacia delante respecto a modelos anteriores. Los Buds Pro suenan bastante bien independientemente del género musical que reproduzcas. En la aplicación Galaxy Wearable, además, puedes escoger entre diferentes parámetros de ecualización en función de tus preferencias (unos bajos más intensos, un sonido más dinámico, etc.).
Samsung, como en otros auriculares, también ha implementado el scalable codec en los Galaxy Buds Pro. Este, según la compañía, adapta dinámicamente el bitrate para evitar posibles interferencias que causen interrupciones en la señal. Y, en mi experiencia, parece funcionar como se espera, pues en ningún momento he sufrido cortes mientras escuchaba música con ellos.
En lo que respecta a la autonomía, Samsung asegura que estos auriculares son capaces de ofrecer unas 5 horas de uso con la cancelación de ruido activa. Y a esto debemos sumar 18 horas más gracias a las recargas suministradas por el estuche. Unas cifras que, aproximadamente, se cumplen en la práctica y que sitúan a los Galaxy Buds Pro en la media de su segmento.
Apuntalando el ecosistema
El objetivo de los Galaxy Buds Pro, aunque Samsung quizá no lo ha reconocido públicamente, es convertirse en la mejor opción para los clientes de la marca –de la misma forma que los AirPods Pro lo son para los usuarios de Apple–. No es ninguna sorpresa, por lo tanto, que, aunque los Buds Pro pueden utilizarse con otros dispositivos, algunas características solo sean compatibles con los smartphones Galaxy.
Una de ellas es el Audio 360, un nuevo sistema de sonido envolvente que monitoriza los movimientos de la cabeza. Esta función, por ejemplo, solo se puede utilizar si los Buds Pro están enlazados con un smartphone o tablet Galaxy con One UI 3.1. En estos momentos, solo el Galaxy S21 cuenta con esta versión, pero se espera que la lista aumente próximamente.
Algo similar también ocurre con la función auto switch, que alterna entre los diferentes dispositivos Galaxy que tengamos de forma automática. Por ejemplo: si estamos viendo una película en una Galaxy Tab con los Buds Pro y, de repente, recibimos una llamada, los auriculares se conectarán inmediatamente al smartphone para poder contestarla.
Todas estas adiciones, aunque secundarias, mejoran la experiencia de uso del producto y diferencian a esta propuesta de otras más "genéricas". Es una de las ventajas de controlar y entrelazar todo un ecosistema de productos.
¿Merecen la pena los Galaxy Buds Pro?
En general, los Galaxy Buds Pro suenan bien, tienen una cancelación de ruido efectiva, la caja ocupa muy poco espacio y son cómodos. También se pueden recargar inalámbricamente y se integran con el ecosistema Galaxy como ningún otro auricular.
Evidentemente, hay productos de la competencia que superan a estos Buds Pro en determinadas áreas. Pero lo verdaderamente interesante de los nuevos auriculares de Samsung es su equilibrio. Quizá no despunten en todos los sentidos, pero tampoco defraudan en ninguno. Y si a eso le sumas la practicidad de su tamaño y lo bien que se entienden con los productos Galaxy, el resultado es un producto que convence y satisface.