Tras ver los intentos de Microsoft por llevar una Windows al formato plegable en una primera aproximación que evitaba de momento las pantallas flexibles, la industria se intenta abrir paso hacia las que pueden ser las próximas tendencias del portátil. O acabar, como muchas otras antes, no siéndolo.
Veamos cuales son los principales focos del portátil en este CES 2020, desde el formato a las tecnologías o plataformas que pueden estar detrás de los mejores portátiles del año.
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Si la pantalla plegable es el futuro, este ya tiene precio
De la misma forma que los híbridos smartphone-tablet ya intentan desde el pasado año abrirse paso gracias a pantallas las plegables, esta tendencia tenía que llegar finalmente al mercado del portátil y lo hace en un doble frente.
Por una parte vemos el nuevo prototipo de Intel, que denominan Horseshoe Bend, y que cuenta con una de estas pantallas plegables que podría utilizarse bien como superficie visual o como teclado del propio portátil. El nuevo prototipo no es más que un nuevo concepto de la marca, que trabaja en optimizar las tecnologías y chips detrás de los dispositivos que finalmente pondrán en el mercado sus socios.
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Ya hemos visto algún portátil apuntar hacia la doble pantalla –como los ZenBook Duo de Asus–, pero hay quien ha decidido dar el salto ya al concepto total y sin bisagras. Entre ellos se encuentra Lenovo, quien ha puesto precio a su propuesta con pantalla plegable y soporte a stylus. El ThinkPad X1 Fold llegará hacia mediados de año a un precio de salida de 2.499 dólares.
Todavía estamos a la espera de que Microsoft se decida a lanzar la próxima versión de su sistema operativo, Windows 10X, con la que pretende adaptar su interfaz a los usos todavía inexplorados de estos nuevos formatos.
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Segunda pantalla de tinta electrónica en la tapa
Sin salir del mayor fabricante de PC del mundo, nos encontramos con un interesante concepto, también estrenado anteriormente entre los smartphones. Lenovo propone una segunda pantalla de bajo consumo en la que poder leer más cómodamente sin poner mucho estrés en la autonomía, tachando uno de los gadgets indispensable en la mochila de muchos.
Una segunda pantalla de tinta electrónica se ubica en la cubierta de su ThinkBook Plus, con una diagonal de 10,8 pulgadas. Esta es además también compatible con un stylus, por lo que es también práctico para la toma de notas sin fatigar la vista. Si bien se trata de una idea muy de nicho, puede haber perfiles concretos en los que encaje la idea y se mantenga en el tiempo.
MSI y el MiniLED en movilidad
Las pantallas OLED se encuentran en la cima en cuanto a calidad de imagen, por su contraste y impresionante profundidad del negro. No obstante, hay varios inconvenientes a la hora de llevarla a los dispositivos portátiles de mayor tamaño. Desde su coste y su característico bajo brillo –o consumo energético elevado– a su marcado con la presencia de elementos fijos en la pantalla.
MSI opta por vez primera por una pantalla MiniLED en portátiles. Esto es, una pantalla LCD que, en lugar de tener una única gran área retroiluminada, cuenta con cientos de ellas. En estte caso, se trata de 240 zonas con las que se mejora el contraste zonal, pudiendo estar una brillando al máximo y la contigua estar completamente apagada.
Gracias a esta técnica, que ya se utiliza en los televisores LED de gama más alta, MSI promete librarse del quemado característico del OLED, así como alcanzar brillos más altos en movilidad, que llegarían en el Creator 17 miniLED iluminar en 4K y HDR con una intensidad del orden de 1.000 nits. Llegará en la segunda mitad del año.
Los Chromebooks maduran: ahora 4K, OLED y eficiencia certificada
Durante esta edición del CES, los dispositivos más encajados a un sector concreto han visto luz fuera de él. Los portátiles básicos con sistema operativo Chromium dejan de ser tan básicos, gracias a algunas propuestas, como la última de la mano de Samsung.
Los coreanos llevan a Las Vegas el Galaxy Chromebook, que hace caso omiso del MiniLED para poner una pantalla 4K Amoled, procesadores de la décima generación de Intel, y versiones de hasta 16 GB de RAM y 1 TB de SSD. Incluye además soporte al S Pen, integrado al más puro estilo Galaxy Note, y está fabricado en formato 2-en-1, de forma que puede ser utilizado como tablet.
Intel también ha puesto a este tipo de dispositivos bajo el radar incluyéndolos en su Project Athena, su programa de certificación de portátiles de elevadísima autonomía con el que pretende contener el todavía modesto auge de la arquitectura ARM, o los todavía menos optimizados chips de AMD.
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El 5G insiste, y llega al portátil para quedarse
Ya hemos visto algunos modelos de portátil hacer acto de presencia con autonomías extendidas, de la mano de los chips más eficientes de la mano de Qualcomm. Lenovo es uno de los fabricantes en insistir en esta feria de electrónica, a la que lleva el Snapdragon 8cx –presentado hace ahora un año y equivalente al Snapdragon 855–, emparejándolo con el más actual módem X55, que establece conexiones 5G para independizarse de las redes WiFi, en el Yoga 5G.
De momento, parece que no es tanto el 5G como las grandes autonomías en torno a las 24 horas de uso, lo que llama más la atención. No obstante, será una tendencia a seguir de cerca a lo largo de este año y los próximos, cuando tanto el ecosistema de aplicaciones como de redes esté algo más maduro. En un ciclo que se retroalimenta, por algún sitio hay que empezar.
AMD es al fin alternativa con Ryzen Mobile 4000: Zen 2 en 7 nm
Finalmente, AMD es una de las grandes protagonistas de este evento. Esta vez, lleva la arquitectura Zen 2, que ya vimos el pasado verano en sus procesadores de escritorio, a su línea de procesadores para portátiles. Ryzen Mobile 4000 estrena además proceso de fabricación en 7 nanómetros, consiguiendo nuevas cifras tanto de rendimiento bruto como de eficiencia energética.
Está todavía por ver cómo aterrizan de forma efectiva en el mercado, y como se posiciona finalmente frente a los chips de Intel. Especialmente, hay dos puntos que son todavía incógnita y que pueden determinar el éxito de estos procesadores: su consumo energético –y autonomía real– y coste final.
Si bien tenemos motivos más que suficientes para pensar que AMD tiene una propuesta ya realmente interesante en términos de rendimiento, que 2020 sea el año en el que sus chips vuelven a ser atractivos en movilidad dependerá de estos factores. Y quién sabe si hacia final de año estos pueden acabar haciéndose un hueco entre los portátiles de Apple en sustitución a Intel, como ya ocurre con sus gráficas frente a las alternativas más poderosas y eficientes de Nvidia.
El Asus Zephyrus G14 es uno de los primeros portátiles en ser anunciados, pero AMD promete hasta 100 modelos distintos a lo largo de 2020. Algunos de ellos, de hecho, comienzan a ser anunciados en opciones tanto Intel –en su décima generación en 10 nm–, como AMD. Es el caso de los nuevos Acer Swift 3.
AMD acecha el dominio portátil de Intel con sus nuevos procesadores Ryzen 4000 de 7 nm