2019 es el año de la gran evolución en las memorias para móviles. Si a primeros de año Samsung comenzaba la producción del almacenamiento UFS 3 –que de momento solo vemos en el OnePlus 7 Pro, tras su atascado Galaxy Fold–, ahora Samsung lleva a producción la próxima generación de memorias RAM, LPDDR5.
Tras varios años sobre el estándar LPDDR4 y su derivado LPDDR4X, en los que el esfuerzo se ha centrado más en una escalada de capacidad más que de velocidad, Samsung ya está produciendo esta memoria que es hasta un 30% más rápida que la edición anterior. De momento, sigue basada sobre un proceso de 10 nanómetros. Samsung afirma que estos chips son capaces de transferir hasta 44 GB de datos por segundo, el equivalente a unas doce películas en Full HD completas.
RAM LPDDR5, la velocidad vuelve a subir
Los chipsets de memoria de nuestros teléfonos móviles están formados por varios chips, que en conjunto dan la capacidad total que anuncian las marcas. En este caso, Samsung ha comenzado a producirlos en una capacidad de 12 Gb o 1,5 GB, por lo que juntando hasta ocho de estos chips se alcanza el máximo de 12 GB que ya vemos en los terminales de generación actual más ambiciosos.
Samsung afirma que estas memorias están pensadas para aprovechar las grandes capacidades del 5G y la IA, "extendiendo enormemente" la autonomía. Dada la progresión actual de Samsung sobre estas memorias –el pasado junio ya fabricaba chips de hasta 6 GB– y viendo la evolución de la industria, ya promete alcanzar bajo este estándar los 16 Gb de memoria en un chip –y sus probables 16 GB en el paquete final– para móviles y que los veamos el próximo 2020 en alguno de los más potentes.
Es de esperar que estas memorias crezcan en capacidad, pero también en velocidad, conforme avance la tecnología y se reduzca el proceso de fabricación tras ellas. Samsung ya experimentó hace más de un año con este estándar en desarrollo, alcanzando velocidades de hasta 6.400 Mb/s en chips de producción interna de 8GB.
Si bien los Galaxy Note 10 serán los próximos dispositivos de Samsung que vean la luz –con un procesador Exynos mejorado–, su lanzamiento está tan próximo que parece poco probable que pueda aterrizar con memorias LPDDR5. En su lugar, podría llegar con las actuales LPDDR4X y dejar estas para la próxima generación Galaxy S, que se espera que llegue en torno a marzo de 2020.