Un agujero en la cabina de un avión es justamente lo que nadie desearía tener que ver cuando se encuentra viajando en uno de ellos, pero así es como ha ejemplificado Reng Zhengfei, máximo responsable de Huawei, la situación actual que vive la compañía tras el veto por parte de Estados Unidos a la firma asiática, que impide a la misma establecer tratos comerciales con distintas empresas y que ha desatado una auténtica tormenta en el panorama tecnológico. "Estamos trabajando para tapar el agujero, pero el avión todavía puede volar", remarcaba el ejecutivo en una entrevista concedida a Bloomberg.

Asegura que la compañía aún puede seguir operando a pesar de los recientes desplantes de empresas como ARM, Panasonic o las organizaciones SD Association y Wi-Fi Alliance, encargadas de regir el desarrollo e implementación de ambos estándares, porque "el núcleo del avión se mantiene intacto", aludiendo de nuevo al citado símil. Reconoce, sin embargo, que son varios los problemas a prestar atención y que han de "revisar de nuevo toda la situación".

De la desconfianza al veto total: así ha sido el calvario de Huawei frente al Gobierno de Estados Unidos

Uno de los puntos candentes para Huawei se encuentra ahora en la venta e implementación de tecnología 5G, donde disponen una clara ventaja sobre la competencia que sitúan a la marca como la más apropiada para las instalaciones que comienzan a llevarse a cabo alrededor del mundo. En España y otros países de Europa, por ejemplo, Vodafone hará uso de los dispositivos de la marca y José María Álvarez-Pallete, CEO de Telefónica, ya dejaba caer que su compañía hará lo propio llegado el momento.

A este respecto, Zhengfei es consciente de que los –aproximadamente– dos años de ventaja que los separan de compañías como Ericsson o Nokia en el desarrollo de 5G podrían verse reducidos por los recientes hechos. Nuevamente, comparaciones en términos aeronáuticos: "Si volamos más despacio y otros lo hacen más rápido, por supuesto que pueden alcanzarnos, pero seguiremos arreglando los agujeros y volveremos a volar rápido cuando todos hayan sido reparados".

Sin represalias para Apple

Uno de los escenarios que se han ido planteando de forma recurrente en los pasados días es aquel en que China entraría al juego de Estados Unidos y buscaría vengarse de manera directa por el agravio a Huawei castigando a Apple, una firma que depende en gran medida de las fábricas asiáticas para construir sus dispositivos. La situación, sin embargo, es poco probable que ocurra a ojos del magnate asiático.

"No ocurrirá, eso lo primero; y segundo, si ocurriera, seré el primero en protestar", responde acerca de un veto o sanción directa por parte del Gobierno chino a la tecnológica de Cupertino, antes de afirmar que "Apple es la empresa líder mundial" en la industria y que sin ella "no existiría internet en el móvil". Y va a más:

Apple es mi maestro, está avanzando por delante de nosotros. Como estudiante, ¿por qué debería oponerme a mi profesor? Nunca lo haría.

¿La pieza en las negociaciones?

Aunque el panorama se antoja poco halagüeño para la marca, Zhengfei mantiene el optimismo en cuanto a poder seguir trabajando junto a otras empresas que no dependen de manera directa del territorio en el que ha sido vetada. "Estados Unidos controla a sus propias compañías. Estados Unidos no es la policía internacional, no pueden controlar todo el mundo", afirma, en lo que podría ser una alusión a las empresas y organizamos anteriormente mencionadas, quienes no ejecutan sus operaciones centrales en el país.

De firmas como ARM depende, en buena parte, que Huawei pueda seguir fabricando sus chips para smartphones y otros productos. "De los chips que hemos estado utilizando, la mitad proceden de compañías estadounidenses y la mitad son producidos por nosotros", explica, asegurando que de no levantarse las restricciones tendrían que esforzarse por producirlos todos de manera autónoma, pero que siempre prefieren seguir con las relaciones comerciales que tenían hasta el momento con empresas norteamericanas.

Donald Trump abre la puerta a una posible negociación con China para levantar el veto a Huawei

Además, ha tenido tiempo de clarificar un punto de enorme relevancia que fue sacado a colación el pasado viernes por el propio Donald Trump, dejando entrever que Huawei podría formar parte de un posible acuerdo comercial con China. El presidente de la marca, sin embargo, lo tiene claro: "No hay necesidad de negociación".

"Estados Unidos nunca ha comprado nuestros productos. Incluso si quisiera comprarnos un producto en el futuro, podría no vendérselo", relata Zhengfei. "Ignoraré a Trump, entonces ¿con quién podrá negociar? Si me llama, podría incluso no contestar, pero ni siquiera tiene mi número de teléfono".