Siempre he tratado de ser lo más minimalista posible en todos los aspectos de mi vida. Desde el dock de mi MacBook hasta la ropa que llevo. Pero hay situaciones en las que, por desgracia, parece imposible alcanzar el nivel de minimalismo que deseo. Uno de esos casos es mi cartera: repleta de tarjetas de débito/crédito, tarjetas de identificación y tarjetas de fidelización.
Afortunadamente, conseguí encontrar una solución parcial, la cual me permitió eliminar mis tarjetas de fidelización de mi cartera. Esa solución fue posible gracias a mi smartphone y a las siguientes aplicaciones:
Stocard. De todas las que he probado, mi favorita. Permite escanear cualquier tarjeta de fidelización o identificación y almacenarla en el interior del smartphone –siempre que esta no funcione mediante un chip–. Cuando llega el momento de sacar la tarjeta, entrego mi smartphone a la dependienta en cuestión y ella simplemente escanea un código que aparece en mi pantalla. Así de simple. También te permite almacenar cupones de descuento para poder canjearlos posteriormente.
Llevar las tarjetas de fidelización en nuestro reloj resulta de gran utilidad al final del día
FidMe. Similar a Stocard. Permite almacenar todas las tarjetas de fidelizacion o identificación y diversos cupones de descuento o promocionales. Cuenta con aplicación para el Apple Watch (donde resulta de gran utilidad) y, además, permite ver los comercios cercanos compatibles con nuestras tarjetas o nuestros cupones –algo muy útil para poder aprovecharlos cuando nos encontramos de viaje–.
Fidiliti. Una solución muy válida que solventa el mismo problema que las dos soluciones anteriores. En este caso no encontramos una aplicación para el Apple Watch –a diferencia de Stocard y FidMe– pero sí ofrece sincronización en la nube, algo muy útil para los que cambiamos de teléfono constantemente.
El siguiente paso es prescindir de las tarjetas de crédito y débito. La solución ideal sería recurrir a Android Pay, Apple Pay y Samsung Pay, tres servicios maravillosos que nos permiten pagar directamente con nuestros smartphones mediante el uso de la tecnología NFC. Pero, por desgracia, estos solo están disponibles en un grupo muy pequeño de países. Y sí, también existen otras alternativas como LoopPay, pero, al igual que Android Pay, Samsung Pay y Apple Pay, su disponibilidad global es muy reducida.
Así pues, por el momento solo podremos prescindir de llevar las tarjetas de fidelización. Las tarjetas de débito/crédito, mientras tanto, tendrán que seguir viviendo en nuestra cartera; pero, al menos, esta habrá adelgazado considerablemente.