Luego de una serie de fracasos y decepciones — lo que incluyó la única temporada del live-action de Cowboy Bebop — Netflix parece haber aprendido la lección. One Piece no solo fue una adaptación que rindió tributo al original de Eiichirō Oda. También resultó la demostración que era posible llevar a un formato distinto a un universo rico y variado, sin que este perdiera su valor, complejidad e interés. Y ahora le toca el turno a Parasyte.
El triunfo envalentonó a la plataforma, que, finalmente, logró encontrar la esencia de una buena versión con Avatar: La leyenda de Aang. La serie, cuya producción despertó la preocupación de sus millones de fanáticos, sorprendió por su elegancia visual y guion sensible. Pero mucho más, por dejar claro que la puerta hacia todo tipo de historias clásicas en un nuevo formato, estaba abierta de par en par. Algo que el éxito de Parasyte: Los grises, basado en el manga de Hitoshi Iwaaki, deja claro.
La producción, con seis episodios, adapta una trama conocida por su profundidad, entorno siniestro y simbolismo. Y aunque no es perfecta, sí es lo bastante fiel y bien construida, para interesar no solo a los fanáticos del material original, sino a los que apenas comienzan a transitar este extraño universo. Tanto si eres de los primeros como de los segundos, te dejamos tres buenas razones para ver Parasyte: los grises y analizar si logró captar el siniestro espíritu de la original. O en todo caso, es una producción digna de disfrutarse, aunque muy lejos del material original.
Esta es una historia terrorífica a toda regla

Las producciones surcoreanas se han vuelto uno de los contenidos más populares en el catálogo de Netflix. Pero solo, su versión más edulcorada y romántica, en forma de K-dramas en los que el amor es el centro de todos los dilemas. Parasyte: Los grises, esquiva cualquier parecido con otra producción del país en la plataforma y se concentra en la atmósfera oscura y asfixiante del universo que la inspira.
Mucho más, se vuelve cada vez más siniestra al equiparar las criaturas parasitas en busca de víctimas, centro del argumento, con asesinos desalmados. Para ello, se aleja del manga — sin perder del todo su conexión con su relato — y brinda oportunidad al formato de live-action de dar lo mejor de sí. A saber: la construcción de una atmósfera opresiva y una serie de elementos cada vez más macabros que sostienen un guion que se prodiga de a poco.
Si eres amante del terror que no muestran sus secretos de inmediato y que utiliza el body horror para contar su argumento, esta serie es para ti. Mucho más, encontrarás que a pesar de los cambios en la adaptación, es lo suficientemente sólida para tener su propia identidad y carácter.
Una trama que se toma libertades pero con inteligencia

Un frecuente problema en las adaptaciones, es que cualquier producción al estilo, debe enfrentar la decisión sobre qué parte del material original llegará a la pantalla pequeña o grande. Todavía más, si se trata de una historia compleja como la del manga de Hitoshi Iwaaki.
¿Cuál es la mejor óptica para narrar un argumento acerca de un parásito capaz de apropiarse de la voluntad del cuerpo al que domina? Mucho más, la cuestión se hace más complicada a medida que la premisa se vuelve más compleja y retorcida. Una invasión está en marcha y solo unos pocos, son testigos de algo semejante.
Para la ocasión, el creador Yeon Sang-ho tomó una decisión inteligente. La de inspirarse — que no adaptar de forma fiel — el manga del que proviene la serie. Mucho más, usar el punto de vista de un personaje para analizar el conjunto de situaciones siniestras que comienzan a ocurrir una detrás de otras. El resultado es un argumento que se hace cada vez más denso — y macabro — y que no olvida la trama de la que proviene. Una combinación ideal para fanáticos.
Es el comienzo de un universo mayor

Tal y como está contada, la historia da para mucho más que solo una temporada. Lo que puede significar que debido al éxito de la actual — y que introduce en la trama — esta tenebrosa visión sobre el control, el miedo y la violencia, tenga mucho más que decir en la pantalla pequeña. En específico, porque el argumento puede tener visiones múltiples a través de personajes poseídos o lo que evitan serlo.
Un punto de mayor interés: el manga original se extiende a través de varios escenarios, lo que incluye una visión más profunda y retorcida sobre la posesión. Luego de explicar el mundo al que pertenecen los protagonistas, ¿será esto lo que veremos a continuación? Solo queda esperar.