Cada vez es más habitual ver a personas pagando una compra acercando su teléfono o reloj al datáfono del comercio. De hecho, según un estudio elaborado por Mastercard, un 30% de los españoles utiliza a día de hoy el pago móvil, lo que supone un aumento de 10 puntos comparado con el 2020.
Sin duda, hay dos aspectos que han dinamizado el uso del pago móvil. El primero fue la llegada de la pandemia del COVID hace tres años, que hizo que los pagos con tarjeta se multiplicasen para evitar el contacto con el dinero físico. El segundo, el avance de la tecnología contactless, presente no sólo en tarjetas, sino también en teléfonos móviles y smartwatches.
Aunque son muy útiles y funcionan muy bien, hay algunas pegas en el uso de estos dispositivos tecnológicos para realizar pagos contactless. El primero es el precio, donde no todo el mundo puede pagar 300 euros en un reloj inteligente con el único objetivo de hacer pagos móviles. El segundo es que son dispositivos que viven condicionados por el uso y rendimiento de la batería. Un día no están cargados y no puedes realizar el pago. Imagina que esto sucede si has salido a correr sin cartera o sales de casa para cualquier gestión y se te olvida.
Estos y otros muchos problemas los soluciona el anillo Rikki. Te contamos cómo funciona.
Rikki, el anillo minimalista para realizar pagos
Una de las claves de Rikki es su sencillez. Sencillez de uso y sencillez en el diseño. Sólo tienes que vincular una (o varias) tarjeta y empezar a realizar pagos móviles. No necesita batería por lo que nunca te dejará tirado. A continuación te resolvemos algunas dudas que puedes tener.
Empecemos por el principio: ¿quién está detrás de algo tan innovador?
No hace falta irse hasta San Francisco para encontrar a los creadores del anillo Rikki. De hecho, la fintech está ubicada en Barcelona, formada por un grupo de personas que ha crecido en el mundo startup y ahora se lanzan a revolucionar el mundo de los pagos móviles.
Todo parte de una sencilla idea: dejar atrás todo el ruido y complejidad que tienen los dispositivos tecnológicos actuales y volver a lo sencillo. Apostar por la tecnología invisible que se adapta a la vida de las personas, y no al revés.
Los anillos no son el único dispositivo de la marca sino que ya trabajan con otras ideas como pulseras y anillos destinados a menores de edad en el que poder añadir funciones como introducir un contacto de emergencia o las llaves de su casa.
¿Funciona con cualquier banco español?
La respuesta es sí. Es compatible con tu banco actual y no necesitas abrir una nueva cuenta ni transferir dinero entre cuentas. Cuando realices una compra, el cargo va directamente a la tarjeta que tengas asociada como predeterminada. Puedes incluir dos tarjetas y mover los gastos de cada una de ellas sin coste adicional.
Esto significa que si quieres incluir el gasto en la tarjeta que no es la predeterminada, puedes hacerlo gratuitamente. Si quieres añadir más de dos tarjetas, también puedes, pero tienes que cambiar el plan de suscripción.
¿Es seguro realizar pagos móviles con el anillo Rikki?
Sí, y lo es en todos los sentidos. El primero es a la hora de hacer transacciones. El sistema de seguridad del anillo Rikki es el mismo que tienen las tarjetas MasterCard por lo que, si pagas habitualmente con tu tarjeta sin miedo, hacerlo con el anillo no debería cambiar. La clave de todo es su chip de seguridad bancaria, que ha sido certificado por los dos emisores de tarjetas más importantes del mundo: Visa y MasterCard.
El segundo aspecto está relacionado con la seguridad y viene a la hora de usarse. Al no tener batería, no tendrás que preocuparte constantemente por si se encuentra operativo o no. Siempre lo está para que puedas pagar en cualquier momento. Sal a la calle sin cartera y sin móvil y compra lo que necesites usando sólo el anillo Rikki.
¿Qué pasa si me roban el anillo o hago pagos sin darme cuenta?
Cuando se pierde la tarjeta del banco, ¿qué es lo primero que se hace? Llamar a tu banco o cancelar las tarjetas desde la propia aplicación. Con Rikki es igual. Si pierdes o te roban el anillo, es tan sencillo como entrar en la aplicación del móvil y bloquearlo.
En cuanto a realizar pagos accidentales, tampoco debes preocuparte ya que necesitas una distancia máxima de 3 centímetros del datáfono para realizar el pago. Algo muy complicado que suceda sin darte cuenta. Por último, para pagos superiores a 50 euros, pedirá que introduzcamos nuestro PIN.
Si lo compro por Internet, ¿cómo sé la talla?
Es muy sencillo. Sólo tienes que medir el contorno de tu dedo. Eso sí, ten en cuenta que durante el día, los dedos se hinchan y deshinchan un poco. Lo mismo ocurre en verano y en invierno por lo que es recomendable dejar un poco de margen.
En la página de Rikki tienes una completa guía sobre cómo medir tu dedo y elegir la talla que mejor se adapte. También tienes un vídeo, más ilustrativo.
¿Cómo se configura el anillo?
Una vez hayas hecho el pedido y lo recibas en tu domicilio, es hora de configurarlo. Verás que, como todo lo que rodea a Rikki, la sencillez de uso es la que manda.
Es tan fácil como bajarse la aplicación que facilita Rikki, darse de alta y registrar la tarjeta (o tarjetas) bancaria donde se harán los cargos.
La propia aplicación genera una tarjeta virtual que sirve para dirigir los pagos realizados con el anillo a tu cuenta bancaria. La tokenización de esta tarjeta virtual y su posterior grabación en el anillo sucede exactamente igual cuando activas el pago móvil por ejemplo con Apple Pay en el Watch o el iPhone. La pasarela entre las dos tarjetas es completamente segura. No debes preocuparte por eso.
El último paso es activar tu anillo mediante el código QR que se ha creado de manera personalizada para ti. Y listo, podrás empezar a pagar desde ese mismo momento.
¿Puedo hacer deporte con el anillo?
Por supuesto que sí. Es mucho más cómodo de llevar que un teléfono móvil o un reloj, sobre todo si hace mucho calor. Es compatible con cualquier deporte, incluso la natación ya que aguanta hasta 50 metros de profundidad. Así que si no te lo quieres quitar durante tus entrenamientos, no tienes por qué no hacerlo.
Además, gracias a su material cerámico, es super resistente y no se romperá ante golpes o caídas.
Nuestra conclusión
Si eres una de esas personas que valora ante todo el diseño y la facilidad de uso, interesado en todas aquellas innovaciones que hacen nuestra vida más sencilla, el anillo Rikki es una compra muy interesante. Con un precio de 150 euros, se encuentra disponible en varios colores y viene con un joyero donde poder guardarlo, por lo que también es una magnífica opción si queremos regalárselo a alguien.