F1 2015 da sus primeros pasos en la nueva generación. Desgranamos qué es lo que ofrece Codemasters en esta nueva entrega.La organización y toma de decisiones de Codemasters en lo que a la franquicia F1 se refiere son, cuanto menos, extrañas. Y es que, a modo de ejemplo, me sigue pareciendo inexplicable la ventana de lanzamiento de todos y cada uno de los títulos, con la temporada realmente avanzada y sin saber aprovechar el tirón que suponen las ansias de automovilismo y competición.
La compañía británica parecía buscar solventar dicho aspecto con un F1 2015 que, además, servía para dar el pistoletazo de salida a los juegos de la franquicia en nueva generación. De hecho, tras un poco inspirado y falto de novedades F1 2014 (que llegara después de la edición de 2013, una de las mejores de la última década, tampoco ayudó), desde Codemasters afirmaban haberse centrado por completo en hacer de su estreno en la nueva generación un producto que no decepcionara a nadie.
De F1 2015 cabe destacar su feeling a nivel jugable: es un título más pulido a nivel de conducción que transmite sensaciones mucho más satisfactoria al volante. Por el contrario, el estreno del nuevo motor gráfico, el EVO3, no trae consigo las bondades que cabría esperar y pese a que el aspecto audiovisual ha dado un salto cualitativo, el resultado global es mediocre: una iluminación muy mejorable, una imagen que se emborrona en ciertos momentos y, sobre todo, el tearing y las caídas de framerate son incomprensibles en un proyecto como este.
La sensación reinante es la de estar ante un producto inacabado
Así, pese a sus imperfecciones superficiales, F1 2015 es un juego de conducción disfrutable. O, al menos, lo será siempre que esa IA rival exageradamente agresiva – y más en una disciplina que castiga tanto este comportamiento al volante como la Fórmula 1 – o unas físicas un tanto extrañas nos permitan disfrutar de las fieles representaciones de los circuitos oficiales del campeonato; disputar una carrera nocturna bajo la lluvia es una de las mejores experiencias que el juego tiene que ofrecer.
Y, como ya ocurriera antes, podremos disputar el campeonato del año presente y el pasado. En este sentido, es comprensible que se ofrezca la posibilidad al jugador de cambiar los hechos ocurridos el pasado año (o revalidarlos, claro) pero es una decisión que transmite cierta dejadez y artificialidad a la hora de incluir contenido en el disco. F1 2015 es un juego falto de mimo, de amor por el deporte que representa.
De nuevo, F1 2013 le hace un flaco favor al título actual ya que es uno de los mejores homenajes que se han hecho a esta disciplina del automovilismo. Ahí sí, la decisión de incluir tanto circuitos como pilotos clásicos era una forma más que acertada de ofrecer variedad a la vez que se encandilaba al aficionado. Pero no solo el contenido clásico se echa en falta en F1 2015.
Incomprensiblemente, a una semana de la puesta a la venta del juego, desde Codemasters se confirmaba que F1 2015 no incluiría el modo Trayectoría, principal entretenimiento para una gran base de jugadores. ¿Lo peor de todo? Argumentaban que no habían sabido ofrecer un modo carrera en condiciones y éste tampoco llegaría en un futurible parche o DLC. Ejemplo evidente de que, en según qué marcas y compañías, parece primar el poner un juego en las estanterías que el confeccionar un producto a la altura de las expectativas.
Para los más despistados, el modo trayectoria es el que, como en tantos otros juegos deportivos, nos permitía crearnos nuestro propia conductor para ir escalando puestos dentro de la Formula 1 y, quién sabe, terminar siendo campeones; gestión de equipos y compañeros, fichajes por otras escuderías, paso de las temporadas, etc. Deberéis olvidaros de todo ello si queréis jugar a F1 2015. Y, recordemos, la propia Codemasters declaraba, tras limitarse a aplicar una skin de la nueva temporada en F1 2014, que pretendían centrarse en ofrecer la mejor experiencia posible en su próxima entrega.
Lo peor es que, de nuevo, el recorte de modos y características se pasa de frenada y también se lleva por delante las divertidísimas temporadas cooperativas en las que, con un amigo ejerciendo de compañero de escudería, podíamos disfrutar de campeonatos completos de F1. Y, para más inri, olvidémonos de cualquier experiencia a pantalla partida.
¿Qué nos queda entonces? Podremos disputar un campeonato completo en solitario eligiendo un piloto ya existente, disfrutar de grandes premios sueltos o crear una sucesión personalizada de los mismos y un modo multijugador a 16 jugadores no demasiado inspirado en cuanto a modos y opciones . Una selección de modos del todo insuficiente, se mire por donde se mire.
Conclusión
Si F1 2013 supuso una de las mejores representaciones de la Formula 1, F1 2014 significó un pequeño paso atrás, F1 2015 no hace más que seguir esta tendencia descendente. Se eliminan de forma incomprensible los modos más interesantes y disfrutables de la franquicia, se corta cualquier tipo de competición a pantalla partida y el aspecto técnico del conjunto es tan mediocre como para relegar las buenas sensaciones al volante a un segundo plano.
Pros
- El feeling de la conducción y el nivel de simulación.
- Poder disputar la temporada de 2014.
Contras
- Ausencia incomprensible de los modos fundamentales en la franquicia.
- Irregular aspecto técnico: iluminación mejorable, tearing, framerate irregular, etc.
- IA rival y sistema de físicas muy mejorables.
- La sensación de estar ante un producto incompleto, lanzado sin pensar en el usuario.