Vamos a ser sinceros: a Nokia la alianza con Microsoft no le está saliendo como esperaba, de momento. Tampoco es un secreto, viendo los últimos reportes financieros, donde sólo venidó 4 millones de Lumias. Al margen de la actualidad, por un momento, de la compañía, esta alianza con los de Redmond va a más largo plazo. ¿Pero cómo está sobreviviendo Nokia? Haciendo uso de mercados secundarios, donde el fuerte no son, precisamente, los smartphones, pero todo el mundo desea uno.
Pues precisamente esto es de lo que Nokia se está aprovechando, mercados como Asia o Latino América donde se venden muchos teléfonos que no son inteligentes. Los finlandeses tienen una capacidad de producción muy grande, aunque ahora mermada por fábricas cerradas y hasta hace poco era la compañía que más teléonos vendía en el mundo, recientemente superada por Samsung y sus Android de gama baja. Obviamente, no vas a tener éxito si vendes un teléfono que sólo llame y envíe mensajes, necesitas un valor añadido en los featurephones. Aquí es donde Nokia está haciendo cosas.
Y es que en las últimas dos semanas, las acciones en bolsa de $NOK han vuelto a despegar, gracias al éxito que su gama Asha está teniendo en Asia, un teléfono con Facebook, WhatsApp, Twitter y pantalla táctil a un precio realmente reducido es lo que los asiáticos querían. Los Asha son el tipo de teléfonos que se expanden realmente rápido, algo parecido a lo que pasa con el Samsung Galaxy Ace, pero a mucho menor precio. Y, siendo realistas, hay mucha gente que sólo quiere esas aplicaciones en un teléfono, poderse comunicar y no mucho más; el diseño y la usabilidad pueden quedar de lado perfectamente a favor de la economía. Nokia continuará haciendo interesante esta familia de teléfonos, ya que ha anunciado una alianza con Zynga para llevar Draw Something y Póker a toda su gama de S40.
Remarcable también es cómo han logrado ajustar el precio, los Asha llevan un procesador de 1Ghz, y son teléfonos que no superan los 100€ libres. Esto no podía haber sido de no ser por la tendencia que tiene el mercado (y casi afición) por los dual y quad-cores que tienen que poner en algunos Android para que el sistema pueda correr con cierta fluidez.
Hasta que la gama baja de Windows Phone 8 despegue, después de la segunda mitad de 2013 que se espera la segunda oleada de dispositivos (recordemos que la primera hornada siempre suelen ser teléfonos de gama alta y media), Nokia seguirá con esta estrategia, que les está funcionando, en algunos países la falta de 3G de los Asha no es un problema. Hasta aquel momento, la pelea estará entre estos teléfonos de Nokia, que son una gran mejora respecto a la última colección de gama baja de los de Espoo y los Android propios de cada país, ZTE en China, por ejemplo.