Aunque pueda parecer una obviedad, al respecto de los procesadores de bajo consumo de Intel y AMD las sensaciones de los ensambladores de ordenadores portátiles no son tan buenas como las grandes de las CPU x86 quisieran. Aunque los esfuerzos son evidentes en ambas compañías por conseguir nuevas líneas de procesadores con un consumo muy inferior al habitual para conseguir adaptarlos a los nuevos y compactos formatos (Tablet PCs, Smartphones...) las unidades de arquitectura x86 no pueden competir con las soluciones basadas en ARM en términos de precio a día de hoy, de acuerdo con el informe publicado por DigiTimes.
Este año y el próximo serán claves para el establecimiento de las plataformas x86 de bajo consumo de Intel y AMD en el mercado de los smartphones, donde ARM reina con puño firme, con la práctica totalidad de todos los diseños de este tipo dispositivos en el mercado. Intel, que ya presentó su plataforma Medfield, lanzará sus nuevos procesadores Atom con un consumo inferior a 10W durante la segunda mitad de este año, esperando que sus prototipos se hagan un hueco en el saturado comercio de dispositivos móviles, mientras que AMD prepara Hondo para este año, con 5W de consumo máximo, y Tamesh para 2013, una nueva generación de APUs de 2W de consumo, con doble núcleo y gráficos Radeon para tablets y equipos con refrigeracíon pasiva, en un intento por acercarse a un mercado que no han explotado hasta ahora. El problema de estas alternativas es que su coste de producción es superior al de los todo-en-uno basados en las arquitecturas ARM, lo que repercute en el precio final de distribución, un punto crítico en este tipo de plataforma por encima del rendimiento que puedan alcanzar, que se supone bastante superior en el caso de Intel Medfield.
A pesar de esto, según indican las fuentes del informe, si AMD e Intel consiguen reducir los precios finales sus procesadores alcanzarán durante el próximo año el rendimiento económico de la arquitectura rival, especialmente gracias a la combinación con Windows 8, que contará en su versión x86 con un catálogo de aplicaciones y compatibilidad mucho más amplio que el de ARM. 2013 será pues cuando la competencia se ponga seria, lo que nos beneficiará al final a nosotros, consumidores, ofreciéndonos un extraordinario abanico de alternativas de todos los colores y sabores.