Los rumores dejaron de ser rumores. Microsoft, por fin, cedió y renovó por completo lo que hoy conocemos como Windows 7 o, por lo menos, le regaló una interfaz que sacará la cara por él al momento de mejorar la experiencia de usuario. Windows, un sistema criticado mil millones de veces por no tener una verdadera interfaz táctil que pudiese competir con sistemas operativos móviles, mostró que sabe complacer a los consumidores. Criticas que surgieron por el empeño de empresas en darle el uso que no podía ofrecer.
Al parecer la presión que se hizo funcionó, con la boca abierta hemos quedado muchos y realmente sorprendidos por lo que han mostrado. Para mi este es el resultado de meter a licuar Windows Phone 7, un poco de Xbox 360 y las ganas de callarle la boca a todos los que no creíamos que Windows pudiese tener una versión increíble para cualquier dispositivo. Porque luego de ver el vídeo me queda claro que no sólo fue creado para ser integrado en tablets.
Se nota que han trabajado con el soporte táctil, pero lo que de verdad sorprende es el atrevimiento para cambiar por completo la interfaz principal. Me parece arriesgado, pero acertado, definitivamente hacía falta un cambio drástico que es, básicamente, lo que se le pedía a gritos.
Esto es apenas un adelanto de lo que se viene para Windows 8, según Steven Sinofsky. Queda mucho por hacer, pero sin duda, van por muy buen camino. Entendieron que se necesitan accesos rápidos, aplicaciones dinámicas y una interfaz más sencilla para ser aprovechada por cualquier tipo de pantalla. Lo mejor de todo es que busca abarcar los gustos, con apretar un botón volvemos a la interfaz tradicional y poder aprovechar las aplicaciones nativas y no las creadas en HTM5 y Javascript que vemos en el vídeo.