Parece que Apple está escribiendo un nuevo capítulo que ha tenido un comienzo, o un tráiler diría yo, fenomenal. Nos ha dejado con ganas de ver la película entera. Este sentimiento se ha dejado notar tras escuchar las primeras descripciones de iCloud o las posibilidades, aún desconocidas en un buen porcentaje, de iOS 5. Pero algo que no debemos obviar tampoco es el nuevo campus de Apple, al que finalmente ha dado su aprobación el Ayuntamiento de Cupertino.
¿Por qué dar importancia a un edificio? Porque es parte de este nuevo capítulo y porque lleva la seña de identidad de Apple por los cuatro costados. La verdad es que nadie lo esperaba el pasado miércoles cuando Steve Jobs hizo su aparición en el consistorio municipal, a los blogs los tomó desprevenidos. Pero hay una serie de enseñanzas o conclusiones que podemos extraer de este grandioso proyecto:
+ Apple no hace las cosas a medias: en este campo le sucede igual que con sus productos electrónicos, cuando entra en un mercado es para aportar algo realmente trabajado y con garantías de éxito. En el caso que nos ocupa el edificio es una apuesta clara por crear un referente.
+ Apple conoce el poder de los símbolos y las formas simples: lleva años actuando bajo este criterio, en un tiempo fue el Mac G4 Cube, luego fue el iMac G4 lamparita. Hasta los iPhones o iPads portan esta estética de formas simples. Sólo así puede convertir una forma en un símbolo, en un modelo a imitar. Por eso la enorme vidriera de la Store de la Quinta Avenida de Nueva York es de los lugares más fotografiados de la ciudad, porque se ha convertido en un paso obligado y lo mismo pretende ahora con el nuevo campus.
+ Apple sabe que lo feo no se debe enseñar: una muestra fueron las palabras de Jobs cuando mencionó que los aparcamientos estarían bajo el suelo, debajo del campus ocultos a la vista. La razón es porque afean el entorno. Gracias a esta filosofía también han sabido adaptar las formas y prestaciones de los ordenadores y gadgets para que no muestren partes "feas". Por poner un ejemplo la unidad superdrive de los Macs no posee partes móviles extraíbles como algunos otros ordenadores.
+ Apple adora la perfección en todos los estamentos de la empresa y no sólo en los productos que venden. Sólo una compañía obsesionado con la perfección puede hacer productos casi perfectos. La estructura, las relaciones interdepartamentales y los lugares donde estas ocurren... todo está estudiado al milímetro.
Seguro que muchos de nosotros ya estamos deseando conocer más sobre esta inmensa nueva edificación, ¿no es cierto? Por cierto, tan solo como curiosidad, si os estáis preguntando qué es el edificio que aparece en la fotografía, se trata de los cuarteles generales de la Agencia de Inteligencia del Reino Unido en Chentelham. ¿Verdad que se parecen? ¿Pueden haberse inspirado los diseñadores del nuevo campus de Cupertino en este otro?