Ayer por la tarde Albert Pamies (@alpamies) nos invitó a su casa para probar el iPhone 4, que había adquirido esa misma mañana en la tienda de Portal de l'Àngel (Movistar), en Barcelona. La fuerte tormenta que azotaba la Ciudad Condal lo despertó muy pronto -alrededor de las 5- y gracias a eso consiguió ser el primero en la cola (y salir en BTV y El Periódico).

Cabe destacar que Albert realizó un renove y que, como no cambió su tarifa a una superior en consumo (y ligada a 18 meses de permanencia) -condición de la cuál no había informado previamente Movistar- no le ofrecieron los 135.000 puntos prometidos, motivo por el que se vio obligado a pagar un precio considerablemente más alto para obtener tan preciado teléfono.

Sin más dilación comentaremos qué nos ha parecido el terminal (en la galería hay unas fotografías que comparan el 3GS con el 4, y el packaging del 3G con el del 4): el iPhone 4 es un teléfono que se siente muy bien en la mano, aunque no es tan ergonómico como sus predecesores. El acero inoxidable y cristal que recubren toda la superficie del móvil, lo hacen -al tacto- un terminal muy robusto, comparado con los modelos que llegaron a Europa, que tienen toda la parte trasera de plástico.

Una vez enciendes el iPhone, la vividez y resolución de la pantalla te cautivan. El salto en calidad es espectacular, hay que verla en directo para apreciar la definición de las imágenes que ésta muestra. Algo que nunca había visto en un móvil. Simplemente genial.

Las fotografías tomadas con la cámara del dispositivo (tanto frontal como trasera) se muestran muy bien. Se nota que la lente es de lo mejorcito del mercado y los 5 megapíxel se nos antojan más que suficientes. El flash, exceptuando situaciones de bastante oscuridad, no es necesario (ni efectivo). El vídeo en alta definición es correcto, nada del otro mundo.

La velocidad del nuevo procesador A4 (junto a los 512 megas de RAM), a primera vista, no parece dejar muy atrás al 3GS, pero hay que reconocer que el primero es capaz de manejar las aplicaciones en background con mucha más soltura.

Contestando la pregunta del millón: sí, el iPhone 4 pierde cobertura. Estando en la calle lo he agarrado con el famoso death grip y las barras, en cuestión de dos minutos, han pasado de 5 a 1. Una vez en casa de Albert hemos repetido el test (tenéis un vídeo abajo), pero solo hemos conseguido que bajase un par de barras. Suponemos que todo se debe a que aparentemente habría una mejor cobertura en el interior del piso que en la calle (por si os interesa, el iPhone tenía instalada la última versión del iOS 4 -en la galería podréis ver como las barras de mi iPhone 3GS con iOS 4.0 difieren en forma de las del iPhone 4 con 4.0.1-). Él por si acaso, ya ha pedido su funda a Apple, aunque no le llegará hasta mediados de septiembre. Una vez más, os pedimos perdón por la iluminación del vídeo y por el ruido de fondo (uno de los gatos estaba haciendo de las suyas).

No hemos detectado ningún problema en el sensor de proximidad. Siguiendo con el tema de las llamadas, tengo pendiente realizar una vídeo-conferencia con Albert vía FaceTime pero mi iPhone 4 no llegará hasta mediados de Agosto (por contra-portabilidad me ha salido a 254€), así que esta función la trataremos más adelante y a fondo en un Hipertextual Labs.

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