Parece totalmente surrealista, pero son hechos que han ocurrido en Korea. Y es que un señor ha fallecido tras explotarle su teléfono móvil en el pecho, ya que lo llevaba en el bolsillo delantero de la chaqueta.
Por otra parte, LG niega que la causa de la muerte sea la explosión del terminal, alegando que es practicamente imposible que produzca mayores daños que quemaduras leves.