La nueva temporada de Los Bridgerton recupera uno de sus grandes misterios y lo pone de lleno, en el centro del argumento. La identidad de Lady Whistledown, álter ego de Penélope Featherington (Nicola Coughlan), comienza a ser más problemática de lo que podría suponerse. Mucho más, cuando la reina Charlotte (Golda Rosheuvel), parece haberse tomado como un punto de honor, revelar quién se esconde detrás de la aguda columna de chismes. Eso, luego que en las entregas anteriores, las críticas de la escritora desconocida, ejercieron presión — y uno que otro sinsabor — a la corte de la cual es centro. 

Como si eso no fuera suficiente, también está el hecho que la existencia de la enigmática comentarista de chismes y rumores, comienza a ser incómoda no solo para la realeza. Particularmente, cuando sus burlones textos son caldo de cultivo para duros puntos de vista sobre el comportamiento y vida de varios de los habitantes de Londres. Entre ellas, Colin Bridgerton (Luke Newton), que durante los primeros capítulos de temporada, se encuentra entre las víctimas de la vilipendiosa pluma del panfleto.

Lo que lleva al argumento a una complicada incógnita. Penélope, que asume el hecho que debe contraer matrimonio como una obligación, pasa buena parte de los episodios intentando olvidar a Colin. Eso, mientras este último redescubre sus sentimientos por ella y culmina, por confesar, entre lágrimas, lo que siente por ella. Un hecho muy emotivo que parece conducir al punto más alto del romance entre ambos. No obstante, todavía queda un punto por responder. ¿Qué pensará Colin al descubrir que Lady Whistledown no es otra que su amada pelirroja?

Aire fresco para la historia de ‘Los Bridgerton’

La nueva temporada de Los Bridgerton, dividida esta vez en dos partes, es sin duda la más madura y la que mejor adapta las novelas de Julia Quinn de la que procede. Eso a pesar de haberse saltado el orden de los libros y llevar a la pantalla pequeña el cuarto libro de la serie, en lugar del tercero, como correspondía a la cronología. No obstante, la producción ha sabido compensar el salto cronológico con un guion mucho más dinámico y una trama que se extiende en varios escenarios a la vez. 

Por un lado, el romance Penélope y Colin, centro de temporada, explora en una relación amorosa que nació desde la amistad. Y en especial, que se ha hecho cada vez más importante y significativa con el transcurrir del tiempo en la serie. Por el otro, la evolución de buena parte de los personajes, que brindan un aire renovado al argumento. Desde los sinsabores de Eloise (Claudia Jessie), primera en descubrir la verdadera identidad de Lady Whistledown, hasta las consecuencias de la obligación de Penélope por contraer matrimonio. Lo cierto es que todo el panorama en la producción ha dado un salto en direcciones por completo nuevas. 

De modo que el giro que posiblemente enfrentará a Colin con Penélope debido a su identidad secreta, parece ser el gran dilema que ambos deben resolver. Eso, entre un panorama de cambios y transformaciones, cada vez más complicados. No obstante, el nombre que se esconde detrás de la corresponsal de chismes, puede volverse el gran obstáculo para la felicidad de la pareja. 

El complejo dilema entre Penélope y Colin

Así las cosas, la pareja protagónica de la entrega, no tendrá tanto que luchar por su amor, como por lo que significa que Lady Whistledown — y quién es realmente — se convierta en centro de disputa. Con Colin más que decidido a resolver el misterio de la identidad, Penélope tendrá dos opciones. Admitir su autoría del panfleto del que es autora. O por el otro lado, mentir y engañar al que insiste es el amor de su vida. 

¿Cuál será su decisión? Lo más probable es que sea el punto central de los restantes cuatro capítulos de temporada, que se estrenarán el próximo 13 de junio. Por lo que solo resta aguardar. 

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