El cambio climático está dejando precipitaciones muy irregulares en todo el mundo. Pasamos de periodos largos de sequía a lluvias torrenciales, causantes de graves inundaciones en muchas partes del mundo. Si echamos la vista atrás, muchos de nosotros recordamos tiempos en los que llovía sin parar, pero sin exceso, durante varios días. Esto, en muchos puntos del planeta, parece ya casi imposible. Por eso, resulta curioso saber que hubo una época en la que llovió casi sin parar durante 2 millones de años. Se trata de un fenómeno conocido como evento pluvial de Carnia y, posiblemente, fue el responsable del gran auge de los dinosaurios.

Todo esto ocurrió hace 232 millones de años, aproximadamente. Aunque, como es lógico, hace muchísimo menos tiempo que se conoce. Fue descubierto paralelamente por dos grupos de investigadores, encargados de analizar dos muestras de roca: una ubicada en los Alpes orientales y otra en Reino Unido.

Durante las décadas de 1970 y 1980, estos científicos describieron algo que posteriormente se hallaría también en otras rocas de muchísimas partes del mundo. Las capas enterradas a una profundidad coincidente con el auge de los dinosaurios contenían unos sedimentos de arenisca que solo podrían haberse almacenado con lluvias muy persistentes, que se mantendrían durante los siguientes 2 millones de años. Fue así como se descubrió el evento pluvial de Carnia. Pero ese fue solo el principio de todo lo que implicaría.

El descubrimiento del evento pluvial de Carnia

En 1973, los científicos Wolfgang Schlager y Wolfgang Schöllnberger publicaron un estudio en el que se describía un curioso hallazgo en una muestra de rocas sedimentarias de los Alpes orientales. Dichas rocas correspondían a una capa de sedimentación siliciclástica, depositada hace unos 232 millones de años. Estas son capas formadas por la acumulación de sedimentos con una base de arenisca sobre la que se depositan cuarzo y otros silicatos. 

Este tipo de depósitos a menudo se forman por el arrastre de sedimentos a causa de las lluvias. Además, pueden dar una idea de la humedad de la época en la que se depositaron. Y, en este caso, parece que se estuvieron acumulando durante 2 millones de años, en los que las lluvias debieron ser prácticamente constantes.

Poco después, aunque ya en los 80, otros dos científicos, Alastair Ruffel y Michael Simms, realizaron un hallazgo similar en Reino Unido. A este se fueron sumando los hallazgos de otros geólogos en todo el mundo. 

Desde entonces, este periodo, bautizado como evento pluvial de Carnia, ha sido estudiado por otros científicos, que han hipotetizado sobre cuál pudo ser su origen y, además, cómo pudo influir a la fauna de la época. Por ejemplo, son muchos los científicos que coinciden en que pudo estar detrás del auge de los dinosaurios sobre la faz de la Tierra. Desde luego, las fechas cuadran. Pero, antes de llegar hasta ahí, veamos cómo pudieron producirse estas lluvias.

El volcán que lo inició todo

Actualmente, la principal hipótesis sobre el origen del evento pluvial de Carnia es que sucedió a causa de una gran erupción volcánica. Esta tuvo lugar en el antiguo territorio de Wrangellia, que se extendía desde el centro-sur de Alaska a lo largo de las costas de la Columbia Británica. 

Cuando un volcán entra en erupción, libera grandes cantidades de vapor de agua. Esta humedad en el ambiente facilita que se formen nubes, que llegan al extremo de producir lluvias, a veces torrenciales. Se trata de lluvia ácida, pues va acompañada de los gases liberados por el volcán. Por otro lado, esta erupción fue tan colosal que también pudo generar un gran calentamiento de la atmósfera. Y es aquí donde debemos hablar de las consecuencias.

auge dinosaurios
El clima que se inició fue propicio para el auge de los dinosaurios. Crédito: Corbin Rainbolt

El auge de los dinosaurios tras el evento pluvial de Carnia

Las lluvias del evento pluvial de Carnia llegaron tras un largo periodo de sequías. Por eso, facilitaron la proliferación de vegetación, dando lugar a un entorno que fue muy favorable para la diversificación y el auge de los dinosaurios. El cambio climático pudo costarle la vida a otros grandes depredadores, por lo que ellos se convirtieron en los reyes del planeta.

Y así continuó hasta que llegó otro evento colosal que lo cambió todo y dio al traste con ellos. Lo que la naturaleza te da, la naturaleza también te lo quita. Esa es la historia detrás del gran auge de los dinosaurios. 

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