Elon Musk anunció que los suscriptores Premium+ de X —antes conocida como Twitter— ya tienen acceso a Grok, su chatbot de inteligencia artificial. «Diviértanse», dijo el magnate en su perfil en red social. Y ya varias personas en la plataforma han adelantado varios ejemplos de qué tan sarcástico puede ser el tono del nuevo modelo.
Elon Musk había anunciado a principios de noviembre el lanzamiento de Grok, desarrollado por xAI, su firma dedicada a la inteligencia artificial. Es la forma que el multimillonario resolvió para competir directamente con la popularidad de ChatGPT, creado por OpenAI, y otras plataformas similares lanzadas a lo largo del año.
Elon Musk dijo que el chatbot se estaba implementando con la última versión de la aplicación. Grok pretende saltarse gran parte de la moderación que, intencionalmente, caracteriza a ChatGPT o Bard, de Google. Promete «responder casi a cualquier cosa», según xAI. «Está diseñado para responder preguntas con un poco de ingenio y tiene una vena rebelde, ¡así que no lo uses si odias el humor!», dijo la startup en un comunicado en noviembre.
Grok se alimenta de los datos de X (Twitter), algo que Elon Musk intentó evitar que hicieran otras compañías. Esto no solo le da acceso a una gran cantidad de datos, sino que le permite mostrar información actualizada. «Responderá preguntas interesantes que son rechazadas por la mayoría de los demás sistemas de inteligencia artificial», promociona xAI.
Así se comporta Grok, el nuevo chatbot de Elon Musk
«Bienvenido al mundo Grok: el viaje definitivo o muerte», publicó en un confuso mensaje Linda Yaccarino, la CEO de X (Twitter). La falta de moderación, precisamente, le ha traído a Yaccarino y la compañía serios problemas en las últimas semanas.
Los más grandes anunciantes decidieron suspender su publicidad en X (Twitter) por el contenido antisemita. El detonante fue un reporte de la organización sin fines de lucro Media Matters for America, en el que se denunció que anuncios de grandes tecnológicas se mostraban junto a publicaciones pro nazi y de extrema derecha.
Apple, IBM, Disney, la Comisión Europea fueron los primeros en cortar la publicidad. Se sumaron compañías como Coca Cola, Airbnb, Netflix y Uber. El New York Times asegura que más de 100 marcas y anunciantes suspendieron la pauta. X (Twitter) podría perder hasta 75 millones de dólares en ingresos por publicidad este año si los anunciantes no regresan.
¿Qué hizo Elon Musk? «Que se jodan», dijo el magnate. «Si alguien quiere chantajearme con publicidad o con dinero, que se joda», dijo en una entrevista. Y ahora, pocos días después, suma un punto a la polémica con un chatbot con menos control.
Pero todavía falta ver qué tanto de fanfarronería hay en su promesa de una inteligencia artificial rebelde. Por ahora, según los ejemplos de varios usuarios, solo algunos textos con algunos chistes genéricos. «Tú eres la razón por la que los extraterrestres aún no han visitado la Tierra. Tomaron uno como el tuyo y dijeron: No, estamos bien», dijo Grok a un usuario que pidió específicamente que se burlaran de él «tan vulgar como fuera posible».
La búsqueda de nuevos ingresos
Otro usuario preguntó qué haría Grok si fuera presidente por un día. El chatbot de Elon Musk respondió que incentivaría a todos a que hablen con más humor y rebeldía para brindar un «muy necesario descanso del discurso político habitual».
Otro ejemplo demuestra la capacidad de la herramienta para brindar información actualizada. Habló de lanzamiento de Gemini, el nuevo modelo de Google, y el generador de imágenes de inteligencia artificial de Meta.
Elon Musk, en correspondencia con su «que se jodan», ha resaltado la necesidad de reducir la dependencia de la publicidad. En octubre, anunció que comenzaría a cobrar a los nuevos usuarios para que puedan utilizar funciones básicas. Y, a lo largo del año, ha intentado volver atractiva la versión premium, con la oferta de algunas funciones extras, como la posibilidad de editar las publicaciones o escribir textos más largos.
Hasta mitad de año, sin embargo, un poco más de 800 mil usuarios se habían suscrito a X Premium, de acuerdo con los datos recopilados por el investigador externo Travis Brown. La plataforma diversificó en octubre su oferta de suscripciones en tres modalidades diferentes. Premium+ es la más cara: 16 euros / dólares al mes. Dos cosas pueden pasar con Grok: más suscriptores curiosos por el nuevo chatbot o más caos en el contenido ya tóxico de la red social.