Recientemente, se ha publicado un estudio que asegura que el olor a sudor puede ser útil para tratar la ansiedad social. Suena demasiado sencillo para ser verdad, por lo que cabe preguntarnos hasta qué punto tiene sentido. Y lo cierto es que, si analizamos la investigación, vemos que hay mucho que se debería coger con pinzas. De hecho, hasta los propios autores del estudio lo advierten.

Cabe destacar que la ansiedad social no es un leve nerviosismo por situaciones aisladas en las que intervienen muchas personas. Quienes la padecen sienten una gran ansiedad y estrés casi con cualquier contacto social, por pequeño que sea, por lo que afecta mucho a su día a día. 

De entrada, la ansiedad social se suele tratar con psicoterapia. La de tipo cognitivo conductual es la que ha mostrado una mayor utilidad con estas personas. Además, en casos más extremos se puede optar por recurrir a medicación, que suele ser pautada por un psiquiatra. Ahora bien, ¿qué tiene que ver el olor a sudor en todo esto? Veamos lo que dice este estudio.

El olor a sudor y las emociones

Existen numerosos estudios que relacionan el olor a sudor con las emociones. De hecho, hubo uno que ganó los famosos premios Nobel de broma, más conocidos como Ig Nobel, por mostrar que se puede conocer la temática de una película solo por el olor del cine.

Este sería un título algo capcioso, pues no es algo que pueda diferenciar el olfato humano. En realidad, lo que hicieron los autores de aquella investigación fue analizar los perfiles químicos de los compuestos orgánicos volátiles desprendidos en el sudor de los espectadores de películas que fueron calificadas especialmente por su nivel de miedo, violencia o presencia de escenas sexuales. Su objetivo era encontrar un criterio más biológico para determinar la edad recomendada de una película. Y lo cierto es que sí que encontraron un perfil diferente, según las emociones predominantes en una película.

¿Pero quiere decir eso que el olor a sudor podría afectar al estado emocional de una persona? Esa es la pregunta que se hicieron los autores del estudio que se acaba de presentar.

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Un curioso estudio sobre ansiedad social

Los autores del estudio que se ha presentado recientemente en el Congreso Europeo de Psiquiatría de París tomaron muestras de sudor de la axila de un grupo de personas que, como en el otro estudio, debían ver previamente algunos clips de películas. Al primer grupo se les hizo ver películas de terror, mientras que los segundos vieron las imágenes de cintas mucho más felices, como Sister Act.

Una vez que se les tomaron las muestras de la axila, se hizo ir al laboratorio a un grupo de mujeres que estaban siguiendo una terapia psicológica para el tratamiento de la ansiedad social. Todas estaban siendo tratadas mediante atención plena y se dividieron en tres grupos. Unas se expusieron al olor del sudor de quienes vieron la película de terror. Otras al de quienes vieron clips más felices. Y, finalmente, el grupo control se expuso al aire limpio.

Se vio que las que se expusieron al olor a sudor redujeron la puntuación de síntomas de ansiedad en un 39%. En cambio, las que olieron el aire limpio solo redujeron esa misma puntuación en un 16%. No hubo diferencias entre los tipos de películas. Eso es lo que lleva a los autores de la investigación a concluir que el olor a sudor puede ser beneficioso. Sea del tipo que sea. Ahora bien, hay que tener varias cosas en cuenta.

Lagunas en la investigación

Para empezar, en el estudio participaron solo 48 mujeres. Esta es una cantidad muy reducida de participantes. Si hay muchos, es más fácil descartar la casualidad, pero con menos de 50 personas es complicado. Por otro lado, el hecho de que la terapia psicológica que estén recibiendo se base solamente en la atención plena, no siendo esta el tipo de terapia preferente para la ansiedad social, también puede alterar los resultados.

Pero, finalmente, hay que tener un detalle en cuenta. Por mucho que no se dijese a las mujeres en qué grupo se encontraban, sería sencillo para ellas saber si estaban en el grupo control o en el del olor a sudor. De cualquier tipo. Esto conlleva que pudiese haber cierto efecto placebo, que es posible en todo tipo de trastornos, pero principalmente en condiciones asociadas a la salud mental.

Finalmente, los propios autores de la investigación, que de momento solo se ha presentado en el congreso, reconocen que lo ideal sería que fuese replicada por otros científicos independientes. De momento, es bastante osado asegurar que el olor a sudor puede tratar la ansiedad social. Si estás en esta situación, acude a un psicólogo. El olor del metro en hora punta no te hará ningún bien. 

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