Twitter retrasó una vez más el lanzamiento de su nueva API de pago, aunque esta vez sin ofrecer una fecha en específico. La compañía liderada por Elon Musk anunció por medio de su cuenta de desarrolladores que aplazarían la llegada de la API "por unos días más". La decisión se debe a que Twitter desea ofrecer una experiencia óptima para la comunidad de desarrolladores.
De acuerdo con Twitter, ha habido una "inmensa cantidad de entusiasmo" por los próximos cambios con la API para desarrolladores. Pese a ello, la empresa no se comprometió con una nueva fecha de lanzamiento y solo reveló que ofrecerán mayor información en los próximos días. El anuncio se da en la fecha límite para que los desarrolladores aprovechen la API premium, ya que una vez implementados los cambios, deberán migrar al esquema empresarial.
Hace unos días, Twitter detalló el funcionamiento de su modelo de pago para utilizar la API. La empresa dejará de lado el esquema actual y en su lugar impondrá una cuota mensual poco atractiva. Aquellos que no tengan dinero podrán usar una versión gratuita, aunque con algunas limitantes. De entrada, se limita la creación de tweets a un máximo de 1.500 por mes para un único token de usuario autenticado y se incluye el inicio de sesión con tus credenciales de Twitter.
Por otro lado, la versión Premium tendrá un coste de 100 dólares al mes y brindará acceso a la API de anuncios. De acuerdo con Twitter, los cambios obedecen a una estrategia para mejorar la calidad del contenido. Hace unas semanas, Elon Musk tuiteó que limitar el acceso a la API limpiará las cosas en gran medida. Según el CEO, los estafadores de bots y manipuladores de opinión han abusado de la API gratuita.
Twitter retrasa su API, pese a "la inmensa cantidad de entusiasmo"
La llegada de una API de pago no ha estado exenta de polémica. Desde hace unas semanas Twitter cerró el acceso a clientes de terceros sin ofrecer una explicación. Días después actualizó de manera silenciosa su Acuerdo de Desarrollador e incluyó un apartado en el que se establece que los desarrolladores no podrán crear un servicio o producto sustituto o similar a las aplicaciones de Twitter.
La medida dejó fuera a clientes de terceros como Tweetbot o Twitterrific, que llevaban más de una década ofreciendo una alternativa a la app oficial de Twitter. La decisión enfureció a algunos desarrolladores, quienes cargaron contra Elon Musk por no ser claro. Tapbots fue más allá y abandonó por completo Twitter, centrando sus esfuerzos en su nueva app para Mastodon.
Este es un nuevo capítulo para la API de Twitter para aumentar la calidad, reducir el spam y habilitar un ecosistema próspero. ¡Agradecemos tu paciencia mientras implementamos estos cambios y estamos ansiosos por ver qué construyes a continuación!
Twitter Dev
Los cambios en la API de Twitter no solo afectan a clientes de terceros, sino a bots que automatizan contenido. De acuerdo con los nuevos lineamientos, las cuentas publicarían un máximo de 50 tweets diarios si se desea mantener la cuota de 1.500 por mes. Elon Musk defendió la decisión argumentando que cobrar por la API "limpiaría las cosas en gran medida", aunque más tarde reculó tras los reclamos de cientos de desarrolladores.
Twitter Blue, API de pago y otras ocurrencias de Elon Musk
El problema con la API de pago es similar a otras implementaciones en la plataforma bajo el mandato de Elon Musk. Las decisiones parecen tomarse al vuelo, sin hacer un estudio previo del impacto y sin considerar el tiempo necesario para desplegarlas. Tras la llegada del magnate, la empresa perdió dos terceras partes de su personal debido a los despidos masivos, impactando no solo la estabilidad de la red social, sino la puesta en marcha de nuevos servicios, como Twitter Blue.
Si bien Elon Musk parece decidido a ganarle la guerra al spam, la realidad es que todas las ocurrencias obedecen a un objetivo: generar dinero. La suscripción de Twitter Blue, las API de pago, o la idea de ofrecer una insignia de verificación dorada por 1.000 dólares al mes son parte de los intentos por monetizar una plataforma que no es rentable. Cientos de anunciantes se han bajado del barco desde la llegada del magnate y las cosas están lejos de mejorar.
Por si fuera poco, Elon Musk sigue despidiendo empleados por cuestiones risibles. El caso más reciente ocurrió hace unos días, cuando Musk cargó contra un ingeniero que no supo explicarle por qué su cuenta ya no tenía el mismo alcance de hace unos meses.