No pocos analistas de cine desprecian al director británico Ridley Scott, afirmando que no nos ha ofrecido ninguna otra película relevante después de Alien, el octavo pasajero (1979) y, como mucho, Blade Runner (1982) y burlándose por su breve pasado publicitario y videoclipero, cuyo estilo insustancialmente pomposo aseguran ver en su obra posterior. Aunque no […]