Marissa Mayer fue la persona elegida para salvar Yahoo. El gigante fucsia pasaba por su peor momento, ante la competencia de Google, Amazon, Microsoft o Twitter. En especial por el primero. Sus algoritmos y su publicidad innovadora habían colocado a Yahoo en un lugar incómodo, una reliquia de una internet del pasado. Mayer, con un currículum exitoso y años de experiencia trabajando en Google, debía reconducir Yahoo. Pero de nada sirvió su experiencia ni sus logros anteriores. Cinco años bastaron para finiquitar el proyecto.

Mayer fue la primera ingeniera mujer en trabajar en Google. La empleada número 20, según Forbes. Y durante sus trece años en esa empresa, se labró una gran reputación y amasó una fortuna. Su fichaje por parte de Yahoo en 2012 era, sobre el papel, una decisión acertada. El objetivo era actualizar Yahoo a los nuevos tiempos que corrían incorporando lo mejor de Google. Pero después de cinco años intentando reflotar el otrora referente de internet, Mayer dejó la compañía. Dimisión que vino acompañada de la venta de Yahoo a Verizon por aproximadamente 4.480 millones de dólares. Millón arriba, millón abajo. 

Pero Marissa Mayer pronto iniciaría una nueva andadura. En esta ocasión, en su propia startup. Primero bajo el nombre de Lumi Labs, que pasó a llamarse Sunshine. Recientemente, ha lanzado su nuevo proyecto en forma de app móvil. Una idea alejada de lo que hizo en Google y Yahoo y que, al parecer, ha recibido críticas por su aspecto anticuado. A continuación, vamos a hacer un breve repaso por el pasado y presente de Mayer, que aunque ya no es la empresaria de éxito que fue en su momento, cuenta con una riqueza estimada en 760 millones de dólares.

Un currículum de envidia

Universidad de Stanford

Marissa Ann Mayer tiene hoy 48 años. Casada desde 2009 y con tres hijos. En 2008, con 33 años, fue la mujer más joven en aparecer en la lista Forbes de las mujeres de negocios más poderosas de América. Aparición que se repitió cada año hasta 2014. En 2016 estuvo en el puesto 55 de las mujeres más poderosas de esas listas. Y en 2023, apareció en el puesto 33 de las mujeres americanas hechas a sí mismas. En inglés, America's Self-Made Women

No por nada, cursó sus estudios en ciencias en la prestigiosa Universidad de Stanford. La misma en la que estudiaron Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, Reed Hastings, fundador de Netflix o Reid Hoffman, fundador de LinkedIn. Y ha trabajado para dos gigantes de internet. Google y Yahoo. Dos historias muy distintas. De éxito y fracaso. Pero eso no ha impedido que Mayer esté al mando de su propia startup, Sunshine. Proyecto que ya ha lanzado dos aplicaciones. Una de ellas recientemente. 

En una entrevista de Forbes en 2014, se destaca que Mayer había recibido 14 ofertas de trabajo nada más graduarse en Stanford en 1999. Cuando se publicó esa entrevista, Marissa Mayer era ya Vicepresidenta de Local, Mapas y Servicios de Localización. Aparecía en las portadas de revistas como Vogue o en las listas de mujeres destacadas en publicaciones como Vanity Fair. Y en 2013 había encabezado la lista de Fortune de 40 personalidades por debajo de los 40 años. Por delante de Jack Dorsey (fundador de Twitter), Mark Zuckerberg (fundador de Facebook) y tantos otros. Y también había aparecido entre las 100 personalidades más importantes de la revista Time de ese año.

Marissa Mayer en Google

Marissa Mayer en Google
Credit: Robert Scoble / Wikipedia

Mayer entró en Google recién graduada. Era 1999. Fue la empleada número 20 y la primera mujer en Google. Como decía antes, tras rechazar más de una docena de propuestas de empleo. Por aquel entonces, Google no era el gigante que es hoy. Solo un año antes había recibido su primera inversión. 100.000 dólares de Andy Bechtolsheim, cofundador de Sun Microsystems. Y tres años antes era un proyecto de investigación de dos estudiantes de Stanford. Aplicar las matemáticas a la Web. Esas dos conexiones, la pasión por las matemáticas de Mayer y que los tres fueran alumnos de Stanford, dio sus frutos. 

Tras dos años como ingeniera de producto en Google, pasó a ser Product Manager y Technical UI Lead. Dicho de otra forma. Trabajaba optimizando la usabilidad de la página principal de Google. Algo complicado si recordamos lo minimalista que era esa página en aquel entonces. En 2005, tras seis años en Google, fue ascendida a Vicepresidenta de Productos de Búsqueda y UX. En inglés, VP of Search Products & UX. Y en 2010 fue ascendida, nuevamente, a VP of Location & Local Services. Hasta su fichaje por Yahoo en 2012. Es decir, trabajó dos años en Google Maps. Uno de los servicios más populares de Google hoy en día.

Marissa Mayer dedicó trece años a Google. Su fulgurante carrera le reportó fama, prestigio y una considerable fortuna. No solo eso. Según indica su perfil de LinkedIn, es parte de la junta directiva de AT&T y de Walmart. No es de extrañar que con ese currículum, fuera la elegida para llevar a cabo la importante tarea de devolverle a Yahoo la gloria perdida

El fichaje estrella de Yahoo

Marissa Mayer como CEO de Yahoo

En julio de 2012, los medios se hacen eco del gran fichaje. Marissa Mayer, ejecutiva de Google, pasa a ser CEO de Yahoo. El tercer CEO en un año convulso para un gigante de internet que vivía sus peores años. Mayer sustituía a Ross Levinsohn. Que a su vez, sustituyó a Scott Thompson. Meses antes, en abril, un artículo de Forbes proclamaba que Yahoo ya estaba muerta. El artículo de opinión se preguntaba, Who Killed Yahoo? ¿Quién mató a Yahoo? De nada servían los recortes o unos beneficios superiores a los de Instagram. 1.060 millones de dólares en los primeros cuatro meses de 2012. 

El auge de Google y Facebook con su publicidad hipersegmentada y automatizada le estaban ganando terreno. Yahoo nació como un repositorio de enlaces que se gestionaba de manera prácticamente artesanal. En 2012 era un gigantesco portal de internet, un emblema con servicios como correo electrónico, noticias, información financiera, aplicaciones propias como Yahoo Messenger, juegos, era propietaria de Flickr y Tumblr y también publicaba sus propios videos. 

Pero los portales ya no estaban de moda. Ahora el público quería buscadores. Rápidos y minimalistas. Y redes sociales. Los blogs también estaban en auge. De ahí el cierre de Geocities en 2009. Dicho de otra forma. Los internautas ya no querían contenidos. Buscaban servicios en los que publicar su propio contenido. Yahoo iba languideciendo año a año, pese a estar entre las páginas más visitas en todo el mundo, especialmente en Japón. Pero el cambio de tendencias y gustos vaticinaban su fin, más pronto que tarde. Marissa Mayer debía convertir a Yahoo en una especie de Google. Recuperar su prestigio perdido.

El lento pero inevitable hundimiento

Sede de Yahoo
Fuente: Crain National (Flickr)

Por si todo lo antes mencionado no fuera suficiente para condenar a Yahoo a una muerte lenta y dolorosa, la junta directiva de Yahoo tampoco ayudó. En 2008, Microsoft quiso hacerse con Yahoo. Por entonces, el CEO de Microsoft era el carismático Steve Ballmer. Pero las negociaciones se encontraron con la oposición de Jerry Yang, cofundador de Yahoo. Y cuando éste dimitió de su cargo, Microsoft ya se había cansado de esperar. Así que a finales de ese mismo 2008, Microsoft desistía. Y Yahoo seguía con caída hacia el abismo. Yahoo era demasiado grande para ser salvada. Un gigante al que le costó mucho cambiar hacia el nuevo modelo de internet liderado por Google y Facebook. Y la experiencia de Marissa Mayer no pudo hacer frente al enorme reto de manejar un proyecto abocado al fracaso. 

Siendo CEO en Yahoo, intentó adquirir la plataforma de video Hulu para hacer frente a YouTube. Hoy es parte de Disney. Y eso que Yahoo ya contaba con su propia división de video, que doblaba en visitas a Hulu. Pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. Tampoco ayudó el escándalo, ocurrido en 2014 pero descubierto en 2016, en el que una brecha de seguridad permitió el robo de datos de 500 millones de cuentas de usuarios.

La marcha de Marissa Mayer de Yahoo

Exterior de una tienda de Verizon en Estados Unidos
Credit: Verizon

Tras cinco años, Mayer dejaba Yahoo con 260 millones de dólares en el bolsillo, según indicaba la CNN. Esa cantidad era el valor de las 4,5 millones de acciones que poseía Mayer de Yahoo, vendida a Verizon. Incluyendo AOL. Y un finiquito de 23 millones adicionales. El resultado de esa venta pasaría a llamarse inicialmente Oath. Empresa que operaría las marcas Yahoo, AOL y HuffPost. Pero no todo fue vendido a Verizon. El resto de activos pasaron a llamarse Altaba. Su parte más aprovechable era Yahoo Japan, adquirida por SoftBank a finales de 2018.

Marissa Mayer se despedía de Yahoo en el verano de 2017 con una carta pública titulada Nostalgia, gratitud y optimismo y publicada en Tumblr. Los cambios y esfuerzos realizados durante cinco años de poco o nada sirvieron. Yahoo se despiezó y hoy es un recuerdo. Si bien sigue en activo, especialmente en Estados Unidos. Básicamente sigue siendo un portal de noticias, con información general, deportiva y financiera. Integra un buscador, que emplea el motor Bing de Microsoft. Por lo demás, también opera un canal de TV sobre información financiera. En España, los pilares de Yahoo son búsquedas, información financiera y su cliente de correo electrónico. Y Japón sigue siendo el único mercado en el que Yahoo sigue siendo el gran portal de contenidos que siempre fue. 

La nueva vida de Mayer

Sunshine Contacts

¿Qué fue de Mayer tras su marcha de Yahoo? No pasó mucho tiempo hasta que Marissa Mayer inició una nueva aventura empresarial. Pero esta vez, creando su propia startup junto a su compañero de fatigas Enrique Muñoz Torres. Ambos habían trabajado juntos en Google. Y, posteriormente, en Yahoo. La empresa se llamó inicialmente Lumi Labs. Con una inversión inicial de 20 millones de dólares. Pero a finales de 2020 la rebautizaron como Sunshine. Un nombre más fácil de vender. La compañía, afincada en Palo Alto, California, iba a dedicarse a crear productos relacionados con la inteligencia artificial.

El primer producto oficial que salió de esta aventura fue Sunshine Contacts. Anunciada a finales de 2020, se trataba de una app móvil cuyo propósito era organizar tus contactos de manera automatizada, mediante algoritmos e inteligencia artificial. Según el portal especializado data.ai, Sunshine Contacts se publicó inicialmente para iPhone en noviembre de 2020. Se podía probar mediante invitación, según indica la nota de prensa del anuncio. Se rediseñó y relanzó para iOS en el verano de 2022. Y se lanzó para Android a finales de abril de 2023. 

En ese relanzamiento aprovecharon para publicar otra app, Sunshine Birthdays. Inicialmente para iOS, se publicó en Android en enero de 2024. Esta segunda aplicación sirve para recordar cumpleaños. En realidad, recopila esa información de contactos, calendarios y Facebook para mostrarlas en una única lista.

Qué es de Marissa Mayer en la actualidad

Sunshine Shine

Al escribir estas líneas, lo último que sabemos de Marissa Mayer es que sigue al mando de Sunshine. Pero el cofundador, Enrique Muñoz Torres, ha decidido dejar la compañía. Su salida se produce tras el fallido lanzamiento, a finales de marzo, de su tercera aplicación, Shine. Una aplicación que sirve para crear álbumes de fotos y compartirlos. Sin embargo, la app fue criticada duramente por su pobre diseño y por su cuestionable propósito. Así que Muñoz Torres decidió anunciar su adiós con una nota en LinkedIn el pasado miércoles 3 de abril.

Disponible, por ahora, para iOS, Shine es una app para compartir fotos potenciada por inteligencia artificial. Algo que ya hacemos, sin IA de por medio, con WhatsApp, Instagram, Apple Fotos o Google Fotos. Pero con esta app, Mayer y compañía quería darle un toque diferente. Las críticas recibidas hicieron que la propia Marissa Mayer respondiera a los críticos en busca de sugerencias y consejos para mejorar la app. Incluso llegó a publicar una oferta de empleo de UI/UX Designer.

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