El nombre de Steve Ballmer está hoy asociado a la ciudad de Los Ángeles, California. Y más concretamente a su segundo equipo de baloncesto, Los Angeles Clippers. Como propietario de este equipo, los Clippers han logrado dos títulos de división. Pero a finales del siglo XX y en la primera década del XXI, Ballmer fue una de las figuras más conocidas de Microsoft. Si Bill Gates era el creador y presidente del gigante detrás de Windows, Office o Hotmail, Ballmer era su segundo de abordo y el encargado de amenizar presentaciones y entrevistas.
Si en algo destacó Steve Ballmer en su etapa dentro de Microsoft, de cara al gran público, fue en sus apariciones estelares. Antes de que existieran los memes como tal y de que se viralizaran fotos, videos y capturas de pantalla, Ballmer lograba ganarse el favor de la prensa y del público protagonizando situaciones divertidas y alejadas de lo que siempre se ha entendido como un ejecutivo. Una búsqueda en YouTube os permitirá disfrutar de algunas de las actuaciones más memorables de Ballmer: salir a un escenario dando saltos y gritando, bailar de manera espasmódica en una fiesta o protagonizar videos paródicos junto al siempre introvertido Bill Gates. Su repertorio es historia de Internet.
Pero hoy Ballmer es historia de Microsoft. Desde que en 2014, un entonces desconocido Satya Nadella le sucedía en el cargo de CEO de la compañía. Se cerraba así una etapa que comprendía prácticamente toda la vida del gigante de Redmond. Puede que Microsoft fuera creada por Bill Gates junto a Paul Allen. Pero Steve Ballmer siempre estuvo ahí cuando Microsoft era ya el gigante que todos conocemos. Recordemos quién era Ballmer y qué fue de él tras su paso por Microsoft.
Steve Ballmer antes de Microsoft
Steve Ballmer tiene hoy un patrimonio de aproximadamente 111.700 millones de dólares estadounidenses. Lo dice Forbes, con fecha de noviembre de 2023. Nacido un 24 de marzo de 1956 en Detroit, Míchigan, la cuna de la automoción y sede de iconos como Ford, Chrysler o General Motors. Precisamente, su padre, Frederic Ballmer, trabajaba para la Ford Motor Company en un cargo de cierta importancia.
De padre suizo y madre bielorrusa, su situación económica le permitió estudiar en la Escuela Internacional de Bruselas entre 1964 y 1967. Luego pasaría por varios centros para, finalmente, estudiar en la prestigiosa Universidad de Harvard. En 1977 se graduó Magna cum laude en Letras, Matemáticas Aplicadas y Económicas. Durante su estancia en Harvard, conoció a Bill Gates. Ambos vivían en la misma planta y pasillo de la residencia de estudiantes que compartían con otros muchos estudiantes.
En su etapa profesional, Ballmer trabajó en Procter & Gamble un par de años. Luego probó suerte como guionista en Hollywood, inició estudios para sacarse un MBA en la Stanford Graduate School of Business y, finalmente, en 1980, entró a formar parte de Microsoft.
Su provechosa carrera en Microsoft
Fundada cinco años antes, Ballmer era el empleado número 30 de Microsoft. ¿Su cargo? Responsable de operaciones, incluyendo personal, finanzas y áreas legales del negocio. Esto se tradujo en un provechoso sueldo acompañado de acciones de la compañía. Por lo demás, ese año, Microsoft firmaba un importante acuerdo con IBM para desarrollar un sistema operativo. Además, lanzaba su propio UNIX con el que ganaría una fortuna. El año terminaría con 40 empleados y unas cifras de ventas de 8 millones de dólares.
Entre 1980 y 2000, Steve Ballmer ocupó varios cargos dentro de Microsoft. Además de responsable de operaciones, estuvo a cargo de ventas, soporte y desarrollo de sistemas operativos. Por ejemplo, en 1992 fue ascendido a Vicepresidente Ejecutivo de Ventas y Soporte. Y en 1998 fue ascendido de nuevo, pasando a ser Presidente de Microsoft. Y como tal, número dos de la empresa. El número uno era, claro está, el CEO, Bill Gates. Y como era de esperar, cuando Gates dejó la compañía tras la crisis de las punto com, Ballmer fue su sustituto natural. Así que entre 2000 y 2014, el máximo dirigente de Microsoft fue Steve Ballmer.
Controvertido, dentro y fuera del despacho
En lo profesional, Ballmer tuvo sus más y sus menos. Lideró el equipo que creó .NET Framework. Que sentaría las bases para lo que hoy es Azure, un pilar importante para Microsoft. Y como CEO, se hizo cargo de Microsoft en un periodo muy difícil para la compañía, ya que Google se convirtió en un gigante de internet gracias a su buscador y otros servicios emergentes y Apple revolucionaba el mercado móvil con el iPhone tras su exitoso iPod.
Lidió con lanzamientos acertados de su producto estrella Windows, como Windows XP o Windows 7. Y de otros más desastrosos, como Vista o Windows 8. E intentó hacer frente a Android y iOS con Windows Phone. Y salió mal. También quiso reconvertir el ordenador personal volviéndolo táctil en un intento de hacer sombra al iPad. También probó suerte con el mercado musical digital lanzando su propio iPod, el Microsoft Zune. Y se introdujo en el sector de las consolas de videojuegos con la Xbox.
Pero si por algo es recordado Steve Ballmer es por su carácter extrovertido y sus dotes para llamar la atención. Al estilo de un vendedor de coches televisivo, Ballmer se creó un personaje que contrastaba y complementaba la figura más seria que transmitía Bill Gates. Si Gates daba una imagen de nerd, Ballmer era el amigo divertido al más puro estilo John Belushi. Las presentaciones al público más recordadas de Gates tienen que ver con pantallazos azules y otros errores de producto. Pero las de Steve Ballmer lo son por sus actuaciones estrambóticas que nadie ha querido emular, salvo para parodiarle, pero que lograban su objetivo: llamar la atención de la prensa para salir en portada de diarios, revistas e informativos televisivos. Ballmer era viral antes de que se popularizara el concepto.
De Microsoft a la NBA
Steve Ballmer trabajó para Microsoft durante 34 años. En su favor, hay que decir que tuvo las riendas de esta compañía tras una gran crisis que acabó con muchas empresas e inversores víctimas de la gran crisis de 2008. Y que, en gran parte, propició la marcha de Bill Gates. En sus 14 años como CEO de Microsoft, Ballmer recibió numerosas críticas por algunas de sus decisiones. Pero recordemos que como rivales tenía a Google y Apple, que entonces se estaban convirtiendo en los titanes que son hoy. Y, con todo, se hizo con productos y marcas importantes, adquiriendo Skype, Nokia, LinkedIn o Navision, entre otras. En un análisis realizado por Forbes, criticaban de Ballmer que el valor en bolsa de Microsoft hubiera bajado estrepitosamente. Si bien, los beneficios se habían más que duplicado.
Y hablando de beneficios. La cartera de Ballmer también fue creciendo durante sus años en Microsoft. Por un lado, ocupó cargos directivos prácticamente durante toda su vida profesional. Y contar con un porcentaje de acciones de la compañía propició que su riqueza fuera en aumento. En 2003, por ejemplo, vendió acciones que en su día valían 39 millones por un precio de 955 millones. Y, según apunta Wikipedia, fue la segunda persona del mundo en ser billonaria gracias a las acciones recibidas como empleado.
¿Qué ha hecho Steve Ballmer todos estos años? Tras su salida de Microsoft en 2014, Ballmer se hacía con Los Angeles Clippers, el segundo equipo de baloncesto de la ciudad angelina. Según Forbes, compró esta franquicia de la NBA por 2.000 millones. Y hoy está valorada en 4.650 millones. No solo eso. Como propietario de los Clippers, Ballmer ha logrado que este equipo gane dos títulos de división (2013 y 2014) y, durante varios años, estar por encima de Los Angeles Lakers.
Otros proyectos de Steve Ballmer
Ser propietario de una franquicia de la NBA quita tiempo, pero no demasiado. De ahí que Steve Ballmer haya hecho más cosas en estos años. Sin ir más lejos, en 2017 funda USAFacts. Se trata de una organización sin ánimo de lucro enfocada en analizar cómo se emplea el dinero de los contribuyentes estadounidenses y en facilitar esos datos para que estén a disposición de todo el mundo. En su página afirman que proporcionan “un análisis accesible sobre el gasto y los resultados de EE. UU. con el fin de basar los debates públicos en los hechos”.
Por otro lado, es el cofundador de Ballmer Group. Su otro “socio” es su propia esposa, Connie Ballmer, con quien se casó en 1990 y con quien comparte tres hijos. Esta compañía de inversiones, creada en 2015, dice en su página oficial que su propósito es “mejorar la movilidad económica de los niños y las familias en los Estados Unidos. Financiamos a líderes y organizaciones que han demostrado la capacidad de remodelar las oportunidades y reducir las desigualdades sistémicas”.