True Detective: Noche Polar, la cuarta temporada de la famosa serie de HBO, que en España también puede verse en Movistar Plus+, ha llegado a su fin. Con el estreno del sexto episodio, el proyecto ha resuelto los casos que mantenían en vilo a sus protagonistas y también a los espectadores. La serie ha recuperado su brillo e incluso ha superado a la querida primera temporada en números de audiencia. Su enrevesada trama, en la que parecían coincidir elementos sobrenaturales y tenebrosas conspiraciones, ya tiene solución.
El eje sobre el que giraba True Detective: Noche Polar era la desaparición y muerte de un grupo de científicos que trabajaban en la Estación de Tsalal, cerca de Ennis, en Alaska. Las policías Liz Danvers (Jodie Foster) y Evangeline Navarro (Kali Reis) debían investigar el caso, que parecía estar relacionado con el asesinato de una mujer indígena, Annie K, hace ya seis años. Aquel crimen no llegó a resolverse pero la espiral que ella tenía tatuada en su espalda apareció en la frente de uno de los nuevos cadáveres.
Además, en Tsalal también trabajaba un científico, Raymond Clark, que mantuvo una relación sentimental con Annie y que ahora está desaparecido. Pero en el sexto episodio de True Detective: Noche Polar, Danvers y Navarro dan con él. Estaba escondido en el laberinto de cuevas de hielo subterráneas de Ennis. Un sistema que los lugareños conocían con el sobrenombre de Noche Polar. Al perseguirlo, lo que descubren es un laboratorio secreto muy bien equipado. Pero, al mirar al techo, hay una nueva pista.
Sobre sus cabezas aparece un fósil, el mismo que sale en el vídeo de la muerte de Annie K. Lo que la mujer decía que había encontrado era ese laboratorio. Ahora, las policías se encuentran en el lugar del asesinato. Al investigarlo, descubren unas escaleras hacia arriba que llevan nada menos que hasta la Estación de Tsalal, confirmando que pertenece a sus instalaciones. A partir de ahí, las fichas del dominó empiezan a caer una detrás de otra.
¿Quién mató a Annie K?
La primera gran duda de la serie, quién había matado a Annie, es confesada por Clark cuando las agentes le atrapan en la Estación de Tsalal. Resulta que todo se debió a una investigación que él y su equipo estaban llevando a cabo. El objetivo era desenterrar el ADN un organismo extinto con la habilidad de detener la degeneración celular. Es decir, una potencial cura para el cáncer y decenas de enfermedades más. Pero, para hacerlo, era fundamental algo que estaba ocurriendo paralelamente y que se desveló en los episodios anteriores de True Detective.
La compañía Sylver Sky estaba desarrollando actividades de minería en la zona. Sus actos contaminaban enormemente el permafrost y el agua, provocando daños en el entorno y en la población. Clark confiesa que también ablandaba el terreno y les permitía a los científicos avanzar mucho más rápido en su investigación. Por eso, falsearon unos informes para que la actividad minera siguiera en marcha. Annie descubrió lo que estaba pasando y consiguió encontrar el laboratorio, destruyendo los avances del equipo de científicos.
Durante ese acto de venganza personal, sin embargo, uno de ellos la descubrió y comenzó a apuñalarla. Clark escuchó los gritos y llegó hasta el lugar, al igual que el resto. Pero, lejos de ayudarla, al final la mataron entre todos, siendo el propio amate quien acababa definitivamente con ella, asfixiándola. Después, pidieron ayuda a Sylver Sky y el policía Hank Prior se encargó de trasladar el cuerpo de Annie para que el crimen no pudiera ser vinculado a los investigadores. El primero de los dos asesinatos de True Detective: Noche Polar ya se ha resuelto.
¿Quién mató a los científicos de Tsalal?
Quedaba aún por resolver lo ocurrido con los asesinos. Clark les dice que había sido el fantasma de Annie. La serie, de nuevo, incide en el terreno de lo sobrenatural. Pero Danvers no se lo cree ya que Otis Heiss, el hombre al que recurrió Clark supuestamente para saber cómo sobrevivir al espíritu, sufrió sus heridas antes siquiera de que Annie naciese. "Lleva oculta en las cuevas desde siempre. Desde antes de nacer y cuando todos muramos. El tiempo es un círculo plano y estamos todos presos en él", dice entonces el científico, que reconoce que cuando sufrieron el ataque él se ocultó en la trampilla del laboratorio.
La investigación se pone aún más difícil cuando Clark decide suicidarse, muriendo congelado en plena ventisca. El frío es cada vez más fuerte y, aisladas, las protagonistas de True Detective: Noche Polar empiezan a sufrir alucinaciones a causa de la hipotermia. Ambas están muy cerca de morir, pero cuando se están recuperando, dan con la respuesta. Rápidamente, van hasta la trampilla y descubren huellas de manos que intentaron forzar su apertura cuando el investigador estaba debajo escondiéndose. A una de ellas le faltan dos dedos: es la de Blair Hartman.
Esta mujer ya había aparecido antes en True Detective: Noche Polar. Es una de las trabajadoras de la compañía Blue King Crab. Así, Danvers y Navarro van hasta la casa en la que conviven todas ellas cuando el temporal amaina, descubriendo la verdad. Este grupo trabajaba limpiando la Estación de Tsalal cuando, un día, encontraron sin querer el laboratorio secreto. Dentro de él había evidencias del asesinato de Annie K, por lo que optaron por vengarla. La noche en la que la temporada comienza, fueron ellas quienes atacaron el lugar totalmente armadas con pistolas y rifles.
Allí metieron a los científicos, aterrados, en un camión y los soltaron en el hielo. A uno de ellos le pintaron en la frente la espiral que Annie llevaba tatuada y después les obligaron a desnudarse y caminar hacia la oscuridad. Al final, acabaron muriendo congelados. Danvers y Navarro han resuelto el nuevo caso, pero dejan clara una cosa. No van a delatar a las mujeres por lo ocurrido. "Ya tenemos el informe forense. La causa de las muertes fue una avalancha", confirma el personaje de Foster. Así, True Detective: Noche Polar esclarece los dos casos de asesinato que tantos quebraderos de cabeza habían dado.