Los terremotos ocurridos en Japón durante el Año Nuevo no solo causaron destrozos y pérdidas humanas, sino también un efecto adverso en la industria de la tecnología. Toshiba y otros fabricantes de chips han cerrado sus fábricas para efectuar una revisión exhaustiva de las instalaciones. La mayoría de ellas no han confirmado si reanudarán sus operaciones en los próximos días.
Una investigación de TrendForce detalla los efectos del sismo de magnitud 7.6 que azotó a la península de Noto el pasado 1 de enero. Hasta este momento, la cifra de fallecidos asciende a 73 y existen más de 300 personas lesionadas. Decenas de casas y edificios de las prefecturas de Ishikawa, Wajima, Shiromaru y Toyama colapsaron o se dañaron por los incendios e inundaciones.
En la región existen fundidoras de empresas como GlobalWafers, Shin Etsu y Taiyo Yuden, así como la fábrica de memorias NAND de Toshiba. La mayoría de las instalaciones se ubican en zonas con intensidades sísmicas de nivel 4 a 5, por lo que fue necesario retrasar el inicio de operaciones para realizar una inspección a fondo.
Toshiba emitió un comunicado en el que informa que sus fábricas de Ishikawa permanecerán cerradas hasta nuevo aviso. “Nuestra primera preocupación es la seguridad de nuestros empleados y sus familias, y más allá de esto, el bienestar de la comunidad local en el área afectada”, indicó la compañía. “También estamos evaluando los daños a nuestras instalaciones de producción y proporcionaremos actualizaciones tan pronto como estén disponibles.”
El fabricante confirmó que la mayoría de los empleados se encuentra a salvo, mientras que otros estaban de vacaciones o no han sido contactados. Toshiba mencionó que actualmente analizan los daños en la infraestructura y líneas de producción, por lo que esperarán para tomar una decisión.
El terremoto de Japón provocaría aumentos de precios en memorias flash
De acuerdo con TrendForce, las inspecciones preliminares arrojaron que no existen daños significativos en la maquinaria. En algunas plantas de semiconductores, las instalaciones fueron diseñadas para soportar terremotos de magnitud 7, por lo que no cerraron sus puertas El reporte añade que la desaceleración en la industria de semiconductores y la temporada baja ayudarían a reducir el impacto.
El único punto en contra es que la pausa afectará al mercado de memorias NAND, quien podría experimentar un alza de precios. En septiembre, Samsung anunció que reduciría la producción hasta en un 50 % para combatir la baja demanda. Expertos anticipan que esta medida tendrá efectos adversos en los bolsillos de los consumidores en los próximos meses.
Toshiba confirmó que ofrecerá una actualización de su investigación el próximo 5 de enero, en la que anunciarán si se reanudan las operaciones o se extiende la pausa.