El Universo Cinematográfico de Marvel no las ha tenido todas consigo durante el 2023. En especial, en lo tocante a la originalidad de sus historias e incluso, seguir la continuidad del concepto del multiverso. Este último, tradicional en la editorial, no parece funcionar tan bien en pantalla como en la hoja de papel. O al menos, ese ha sido en caso en cada película y serie — con excepción de la casa de instrucciones en que se convirtió Loki — en que se ha introducido el concepto.
Es por eso, que el reto de la segunda temporada del animado, ¿Qué pasaría sí…?, es mayor que el que tuvo durante su estreno. Al comienzo de la accidentada fase cinco, las realidades paralelas eran una posibilidad emocionante. Pero en la actualidad, se trata poco menos de un giro argumental engorroso. La mayoría de las veces forzado en las tramas de las cintas que lo incluyeron. Algo que la escritora y showrunner A.C. Bradley parece saber bien en esta nueva temporada. Los nuevos episodios de la serie, no solo profundizan en su idea básica — variaciones inesperadas de los héroes más conocidos — sino que se atreve a más. En particular, al momento de plantear la perspectiva de un escenario múltiple, en que cualquier cosa puede suceder.
¿Qué pasaría si…?'
La segunda temporada del animado ¿Qué pasaría si..?, de Marvel logra lo que la anterior no pudo: experimentar a gran escala con la franquicia. De homenajes a la cultura pop a un nuevo personaje que toma lo mejor de Wakanda y lo convierte en comentario cultural. La serie es un aporte radicalmente nuevo a una franquicia en sus horas bajas. Su mejor aporte.
Otra vez con formato antológico, los nueve capítulos de estreno — uno por día hasta Año Nuevo — sacuden de arriba a abajo. De hecho, la producción parece haber tenido en cuenta las críticas de su entrega anterior, por lo que las historias son más salvajes y mucho menos, dependientes de figuras populares. En esta ocasión, la premisa incluye experimentos arriesgados que se desmarcan por completo en lo narrado por Marvel en la pantalla grande. O al menos, toman a los escenarios que muestran a partir de ópticas por completo inesperadas.
Un experimento a gran escala para Marvel
De la presentación de un personaje indígena norteamericano — creado en especial para la serie y hablado en Mohawk— hasta el regreso de la Hela de Cate Blanchett. Pero esta última recombinada con un poder desconocido y que la empuja a otro lugar de la franquicia. La segunda temporada de ¿Qué pasaría si…?, es todo lo que su predecesora intentó ser sin lograrlo. Mucho más, en el acento a la singularidad de cada historia. A pesar de que hay un fino hilo de eventos que las une, la mayoría funcionan de forma independiente. También, se deslastra del problema real de Marvel durante los últimos años: no hay que ver nada previo para comprender los argumentos.
Por supuesto, se requiere cierto conocimiento acerca de lo que ha venido ocurriendo en la saga en los últimos años, pero nada específico o mucho menos, muy elaborado. Un punto notorio en el primer capítulo ¿Qué Pasaría Si… Nebula se uniera a los Nova Corps? Este trae de nuevo a los personajes de Guardianes de la Galaxia. Pero su guion, avanza hacia otros lugares más emocionantes. Basado esencialmente en una recreación para Marvel de un contexto muy semejante a Blade Runner, la historia se pasea por múltiples referencias de la ciencia ficción. También, ofrece una exploración novedosa de Nébula , hasta ahora un secundario de lujo en una historia mayor.
Ahora, cobra una importancia total y el guion disfruta profundizando en su capacidad deductiva y extraño sentido del humor. De los mejores puntos del argumento, es la forma en que la trama juega con el personaje de las películas hasta separarlo por completo de las líneas de relatos conocidos. Ahora, la hija reconstruida de Thanos tiene poder y personalidad propia. También, una misión que cumplir y una implacable búsqueda que llevar a cabo. Lo que hará, con una habilidad que la convierte en una figura mucho más atractiva de lo que era y en esencia, abre las posibilidades para otros capítulos futuros.
Más homenajes a la cultura pop
Algo parecido pasa en el resto de los capítulos. En el caso del equipo de antihéroes de la nave Milano, la segunda historia trae un poco más para analizar. ¿Qué Pasaría Si… Peter Quill atacara a los héroes más poderosos de la tierra?, convierte a la naturaleza celestial del personaje interpretado por Chris Pratt, en una superpotencia del mal. Un elemento que da algunas pistas de cómo podría haber sido una versión más completa de él en la pantalla grande. En específico, lo relacionado con su naturaleza híbrida y la forma en que podría haber manejado la herencia siniestra de su padre Ego.
Sin embargo, quizás la trama más entrañable para los fanáticos de Iron Man, será el tercero. ¿Qué Pasaría Si… Happy Hogan salvara la Navidad?, trae al mejor amigo Tony Stark en una historia que, como a Nébula, le hace, por primera vez, protagonista. Pero lo más divertido del argumento, es que la historia es casi un tributo, punto a punto, a la cinta Jungla de cristal de John McTiernan. De hecho, es la historia más cercana a la comedia y la que logra un mejor juego entre la mitología de Marvel y la cultura pop.
Otra que hará las delicias de los amantes del cine de comedia y de acción es el capítulo cuatro. ¿Qué Pasaría Si… Iron Man se estrellara contra el Gran Maestro?, es una combinación entre la película Resacón en Las Vegas de Todd Phillips y Thor: Ragnarok de Taika Waititi. El ambiente festivo se multiplica en Sakaar y el lado más salvaje de Tony Stark — sí, hay uno — es el centro de este episodio un poco flojo, pero al final, inmensamente divertido.
Un ejemplo de lo que Marvel puede hacer
¿Qué pasaría sí…?, toma el testigo de la segunda temporada de Loki y convierte al multiverso en un lugar digno de interés y de ser explorado. Uno de los puntos más fuertes de la serie — además de su salto exponencial en cuanto a la animación con respecto a la anterior temporada — es su capacidad para ser impredecible.
Esta vez, no obstante que algunos de los episodios incluyen cameos por completo prescindibles, el resto, se trata de piezas que encajan en una narración más fluida. En esta ocasión, la franquicia se atreve — y logra — que el multiverso sea un territorio desconocido y emocionante.
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Mucho más, a medida que las historias se emparentan con otras tantas de la anterior entrega. Y sí, hay un árbol multiversal decorado para la ocasión. Que recuerda que la aventura por las infinitas narraciones de los mundos y realidades alternativas, apenas acaban de comenzar.
