Por más de 50 años, el mítico SR-71 Blackbird se ha mantenido como el avión supersónico más veloz de la historia. Su capacidad de volar a 26.000 metros de altura y a una velocidad constante de Mach 3.2 no ha sido igualada hasta la fecha. Sin embargo, una compañía estadounidense llamada Hermeus se propone lograrlo de la mano del Quarterhorse, un avión pilotado a control remoto.
Pero ojo, hablar de un avión a control remoto no significa que este sea un proyecto de fanáticos del aeromodelismo. El Quarterhorse es la primera etapa de un proyecto mucho más ambicioso por parte de Hermeus. La firma con sede en Atlanta pretende evolucionarlo en Darkhorse, un dron hipersónico para aplicaciones militares, y en Halcyon, un avión hipersónico de pasajeros.
Hermeus mantiene varios detalles del Quarterhorse bajo estricto secreto. Hasta ahora, la compañía ha dado a conocer algunas características básicas de la aeronave. Por ejemplo, mencionan que será capaz de volar a 80.000 pies de altura (unos 24.400 metros, aproximadamente), y que tendrá una autonomía de 450 millas náuticas; es decir, unos 830 kilómetros.
Pero lo verdaderamente impactante es su velocidad. Este avión pilotado a control remoto aspira a alcanzar Mach 4 (+4.800 kilómetros por hora), y para ello sacará provecho de un sistema de propulsión propietario llamado Chimera. La empresa estadounidense lo define como un "ciclo combinado basado en turbina" o TBCC, por sus siglas en inglés. Se trata, básicamente, de un híbrido entre un turborreactor (turbojet) y un estatorreactor (ramjet).
Hermeus Quarterhorse, el avión que quiere superar al SR-71 Blackbird
Si Hermeus logra volar el Quarterhorse a Mach 4, efectivamente superará el récord de velocidad del SR-71 Blackbird. La compañía afirma que el primer vuelo de su avión pilotado a control remoto se llevará a cabo en 2024, aunque sin ofrecer demasiados detalles al respecto.
Volviendo al sistema de propulsión, Hermeus ya ha logrado probar Chimera con éxito. En 2022, la firma pudo demostrar que su plataforma propietaria era capaz de cambiar del modo turbojet a ramjet. Lo verdaderamente interesante es que el desarrollo se ha llevado a cabo tomando como base un motor J85-21 de General Electric, el mismo utilizado en aeronaves livianas como el Northrop F-5.
El proyecto del Quarterhorse no ha pasado desapercibido ante el Pentágono, que le ha otorgado a Hermeus un contrato multianual con la Unidad de Innovación de Defensa. El objetivo de este vínculo es probar el motor combinado y cómo se integra con la aeronave. Pero también estudiar la gestión de la temperatura, la generación de energía y las potenciales capacidades hipersónicas de la plataforma.
Pero superar el SR-71 Blackbird en las pruebas de velocidad no es el único objetivo que persigue Hermeus con el Quarterhorse. Como ya dijimos, este primer modelo a control remoto será el punto de partida para el desarrollo de un dron militar hipersónico llamado Darkhorse y que, curiosamente o no, se parece mucho al Darkstar de Top Gun: Maverick.
Para trabajar en esa aeronave, la empresa con sede en Atlanta ya eligió el motor turbofán Pratt & Whitney F100; el mismo que utilizan el F-15 Eagle y el F-16 Fighting Falcon. Este potenciará la segunda generación de Chimera y se comenzará a probar en 2024.
Si todo va bien, la compañía enfocará sus esfuerzos en Halcyon, el transporte hipersónico de pasajeros que promete unir Nueva York y París en solo 90 minutos. No obstante, es probable que debamos esperar bastante antes de verlo hecho en realidad.
El único avión tripulado que ha volado a una velocidad superior a Mach 5 —considerado, por ende, hipersónico— es el North American X-15. Esta nave alcanzó Mach 6.7 en 1967, al comando de William J. Knight. Y estamos hablando, básicamente, de un cohete que llevaba una pequeña cabina montada en el frente. Una idea bastante alejada del glamour y confort que se intenta proponer con los viajes hipersónicos de pasajeros.