Se acabó el espectáculo (o eso parece). Sam Altman, el cofundador de OpenAI, regresará a la compañía como CEO días después de ser despedido por la junta directiva de la misma. El anuncio oficial se ha producido este miércoles a primera hora en Europa –noche del martes en California, donde se encuentra la sede de la compañía–.

Todavía quedan detalles por cerrar, como ha explicado OpenAI en una publicación en X (Twitter). No obstante, la compañía ha querido apresurarse en confirmar el regreso de Sam Altman, que trabajará bajo una nueva junta directiva compuesta por Bret Taylor (ex-CEO de Salesforce), Adam D'Angelo (CEO de Quora) y Larry Summers (exsecretario del tesoro de los Estados Unidos).

"Amo OpenAI, y todo lo que he hecho a lo largo de los últimos días ha sido en servicio para mantener este equipo y esta misión unidos. Cuando decidí unirme a Microsoft en la tarde del domingo, estaba claro que ese era el mejor camino para mi y el equipo. Con la nueva junta y con el apoyo de Satya, estoy deseando de volver a OpenAI, y seguir construyendo con nuestro gran acuerdo con Microsoft", aseguró el propio Sam Altman en X (Twitter).

"Volviendo a OpenAI y programando de nuevo esta noche", señaló por otra parte Greg Brockman en su cuenta de X (Twitter). Brockman era el presidente de la junta directiva y, también, una de las cabezas de la compañía hasta el pasado viernes.

Sam Altman vuelve a OpenAI, pero aún no se sabe qué ha ocurrido exactamente

El anuncio pone fin, salvo nuevo giro de guion, a la historia que comenzó el pasado viernes, cuando la junta directiva de OpenAI decidió despedir por sorpresa a Sam Altman. La razón expuesta públicamente es que Altman no había sido sincero en sus comunicaciones con la junta, entorpeciendo su labor.

Durante el fin de semana, la cúpula recibió presiones por parte de inversores y empleados para dar marcha atrás y restituir a Altman en su cargo. Por momentos, parecía que podría regresar a la compañía. Sin embargo, a primera hora del lunes, OpenAI anunció la llegada de Emmett Shear (exCEO de Twitch) para ocupar su puesto y Microsoft contrató tanto a Altman como a su mano derecha, Greg Brockman, quien había sido, hasta aquel viernes, presidente de la junta de OpenAI.

Horas más tarde, casi la totalidad de los empleados de OpenAI firmaron una carta en la que amenazaban con seguir los pasos de Altman y marcharse a Microsoft. Su condición para no hacerlo era el regreso del cofundador como CEO de OpenAI. También exigieron cambios en la junta directiva.

OpenAI, una vez más es eje de polémicas en la Web.

Diversas fuentes señalaron que, a pesar de su fichaje por Microsoft, Sam Altman no cerró la puerta a OpenAI, con cuya junta permaneció en contacto tras anunciar su desembarco en la corporación liderada por Sayta Nadella. Un hecho que fue confirmado horas después por la propia compañía de manera interna.

En paralelo, el CEO de Microsoft realizó entrevistas en diversos medios para exponer su posición. El ejecutivo dejó claro que ellos estaban abiertos tanto a la creación de un nuevo equipo de investigación en IA (liderado por Sam Altman y compuesto por los empleados de OpenAI que quisieran abandonar la corporación) como al regreso del ejecutivo a OpenAI, en la que Microsoft ha invertido varios miles de millones de dólares a lo largo de los últimos años.

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El regreso de Sam Altman cierra la historia y devuelve la calma –al menos por el momento– a OpenAI. Sin embargo, todavía quedan muchos detalles por conocer sobre lo ocurrido en el seno de la compañía durante los días previos al despido de Altman y el inicio de esta crisis.