El año 2023, probablemente será recordado porque algunas de sus películas más exitosas y esperadas, fueron mucho más extensas en duración que lo habitual. De las tres horas de Oppenheimer de Christopher Nolan a las casi cuatro de Los Asesinos de la luna de Martin Scorsese. La industria de Hollywood pareció privilegiar a las películas de larga duración, que se toman un considerable tiempo para desarrollar su historia. Eso, a pesar de la sorpresa que eso causó entre el público e incluso, en una que otra ocasión, malestar. Pero Netflix tiene solución.
Tal vez por ese motivo, las películas de menos de noventa minutos, se han convertido en el nuevo interés de buena parte de los fanáticos. No solo por la capacidad de sus argumentos para resumir grandes relatos en un tiempo relativamente corto. También, por el hecho de recordar que el cine puede profundizar en narraciones de interés y cantidad, sin importar el tiempo en pantalla. Lo que permite, analizar la calidad de propuestas que usan el ingenio para contar tramas complejas en menor tiempo del habitual.
Para demostrarlo, te dejamos cinco cintas de menos de noventa minutos que puedes ver ahora mismo en Netflix. De una historia de terror que termina por ser el análisis de una condena familiar a un clásico de cine europeo. La selección demuestra que el buen cine también puede ser corto y conciso en las ocasiones que así lo requieran.
Akelarre
Ana (Amaia Aberasturi) es una joven como cualquier otra a final de caluroso verano de 1609. Es una buena hija y también, una mujer en crecimiento que sabe que su vida corre peligro, incluso aunque no haya hecho nada para provocarlo. Lo que comprobará, cuando luego de disfrutar de un paseo en el bosque junto con varias de sus amigas, sea acusada de brujería. ¿El motivo? El solo hecho de estar fuera del dominio masculino en su aldea. Un delito que no comprende, pero la llevará a un riesgo mortal frente a tribunales y un juez cuyo único objetivo es un retorcido tipo de justicia.
El director Pablo Agüero, convirtió la historia de la inquisición en España en un alegato acerca de la libertad femenina. Además, en una exploración sobre la crueldad y la violencia. Todo, a través de un relato con tintes de crónica acerca del horror que las mujeres sufrían a manos de la Iglesia durante la Edad Media tardía.
La combinación hace de Akelarre, no solo una cinta capaz de profundizar en varios temas dolorosos a la vez. También, en una forma de construir una perspectiva acerca de las grandes injusticias universales, desde un punto de vista casi doméstico. Poco a poco, lo que comienza con un enfrentamiento entre creencias, se transforma en un crimen amparado por el odio. Un recorrido que mostrará los lugares más oscuros del comportamiento humano.
Blue Jay
La nostalgia por lo perdido, suele ser el motor de algunos de los mejores argumentos de Hollywood. Un elemento que el cineasta Alexandre Lehmann, lleva a un nivel entrañable y doloroso en esta película en blanco y negro, estrenada en el 2016. Blue Jay, es una reflexión acerca de la vida adulta, lo que se pierde a lo largo de los años y en especial, como el amor se transforma en algo más amargo y duro.
Rodada en apenas una semana — lo que permitió al director trabajar con una particular sensación de urgencia — el argumento es sencillo en su premisa. Jim (Mark Duplass) y Amanda (Sarah Paulson) son dos ex amantes que deben afrontar que lo que, alguna vez les unió, desapareció.
Eso, al reencontrarse años después de su rompimiento. Pero, lo que parece un relato acerca de los resentimientos y la incomodidad de dos desconocidos con un pasado en común, se transforma pronto en algo más. En especial, en una admisión de culpas y heridas, convierten los recuerdos en una rara mezcla de decepción y miedo.
Creep
El terror también se beneficia de los argumentos que van directo al grano y convierten a su guion en una exploración frenética de su premisa principal en esta película disponible en Netflix. Un elemento que hace de la cinta Creep una poco usual combinación entre el found footage y una película que utiliza la presión del transcurrir tiempo.
El director Patrick Brice, que también protagoniza y co escribe junto con Mark Duplass, logra, con escasos elementos, una historia terrorífica. Lo que comienza por el trabajo en apariencia sencillo de grabar en videotape a un desconocido, se transforma en una trampa mortal. Mucho más, cuando Aaron (Brice), comprenda que es probable sea testigo de un terrorífico evento sobrenatural.
Gradualmente, la cinta utiliza su perspectiva subjetiva para mostrar cómo el mal se esconde en los lugares menos esperados. También, como un guion puede utilizar el corto tiempo en pantalla para crear un relato en que el transcurrir de las horas anuncia una tragedia. En este caso, el dilema que Creep resuelve con éxito.
Haru en el reino de los gatos
Esta película de Hiroyuki Morita para Studio Ghibli, tiene una curiosa historia de origen. En el año 1995, se estrenó la exitosa cinta Susurros del corazón, adaptación del manga del mismo nombre de Aoi Hiiragi. Su argumento, que cuenta la historia de amor entre Shizuku, una chica con talento para la escritura, y el arrogante Seiji, incluía un relato imaginado por la chica. Y aunque la trama original no incluye elementos mágicos o místicos, la obra en progreso de la joven autora sí lo hacía. La narración acerca de un mundo fantástico y deslumbrante habitado por gatos, marcaba la pauta de su evolución espiritual.
Haru en el reino de los gatos es, por curioso que parezca, la obra imaginada por Shizuku. En esta ocasión, que tienes disponible en Netflix, se trata de una joven que salva la vida de un gato, sin saber que es, en realidad, el monarca del reino de los felinos. Convertida en su interés amoroso, debe decidir entre permanecer cautiva en un reino extraordinario pero solitario o aspirar a su libertad. Un dilema que la cinta explora con un divertido y conmovedor guion, que explora temas como la lealtad, la búsqueda interior y el sentido de la belleza. Todo, rodeado del mundo de los felinos.
Mujeres al borde de un ataque de nervios
En el año 1988, Pedro Almodóvar, revolucionó el cine español. Lo hizo con una forma de comprender la ansiedad moderna y la soledad del desamor, de una forma por completo distinta a la usual. Más cruda, cercana y honesta que otras premisas similares, Mujeres al borde de un ataque de nervios, narró la necesidad del amor como una colección de historias hilarantes. También, exploró en un nuevo lenguaje visual para el mundo cinematográfico del país y comenzó, lo que sería el largo recorrido del director hacia un sello personalísimo en su obra.
Sin embargo, la cinta es una reflexión acerca de la naturaleza humana, sus dolores y pequeños desvaríos. Eso, en medio de personajes que atraviesan la vida cotidiana entre neurosis y preocupaciones. Muy cerca del ruido mundano de una Madrid deslumbrante, el largometraje es una mirada a una época colorida y disparatada. A la vez, una obra brillante que puede contar una trama compleja y caótica, en menos de noventa minutos, con especial éxito. Uno de sus mayores logros, ahora disponible en Netflix.