Elon Musk se arrepiente, otra vez. El magnate adelantó en su perfil en X (Twitter) que volverá a mostrar titulares en los enlaces que se publiquen en la red social. Así, la plataforma revertirá la polémica medida que el magnate implementó en octubre, cuando decidió que la vista previa de los links a una web externa solo mostrara una imagen, sin incluir más detalles.

La polémica decisión había sido por un asunto de «estética», según había dicho. Pero algunos reconocieron la acción como parte de la pelea que el empresario mantiene con los principales medios de comunicación.

Ahora, Elon Musk dijo que X (Twitter) superpondrá el título en la parte superior de la imagen de una tarjeta URL. No dijo cuándo, ni tampoco mostró ejemplos de cómo lucirá. Solo que ocurrirá con una próxima actualización.

https://twitter.com/elonmusk/status/1727500747711852560

Debido al cambio que se anunció en agosto y se implementó en octubre, los usuarios de X (Twitter) ahora tienen que hacer clic o tocar la tarjeta URL para conocer el título o leer el titular de una noticia. Algunos especularon que era una forma de reducir el tamaño de las publicaciones, con el objetivo de mostrar más contenido en el feed del usuario. Otros reconocieron en el cambio una manera de evitar titulares alarmistas y así frenar el clickbait.

Pero medios como The Guardian, por ejemplo, dijeron que era un ataque directo a los editores de noticias. El diseño anterior era clave para el tráfico de lectores, aseguraba el medio británico. Para hacerle frente, algunos editores comenzaron a escribir sus propios titulares en las imágenes y a publicar el enlace por separado. La revista Fortune aseguró que hasta los anunciantes estaban descontentos con la medida.

La eterna pelea de Elon Musk y los medios en X (Twitter)

Elon Musk Twitter

Desde que asumió el mando de X (Twitter) en 2022, Elon Musk ha realizado una serie de cambios abruptos. Muchos de ellos, han apuntado directamente a los principales medios de comunicación del mundo, fuertes críticos del que es reconocido como la persona más rica del mundo.

El multimillonario suspendió a periodistas de la plataforma. También eliminó la verificación de varias figuras de los medios, antes de que fuera una opción paga. Comenzó a responder las solicitudes de información y entrevista con un mensaje automático con el emoji de la caca. Y la mayor de las peleas: la etiqueta en los perfiles de medios con financiamiento público.

Elon Musk, a principios de año, les asignó a algunas cadenas de televisión y radio —entre ellas, RTVE, la BBC y la canadiense CBCla aclaratoria de que eran un «medio afiliado al Estado» o «medio financiado por el gobierno». La reacción fue en grupo y escandalosa. Algunos, como la CBC, decidieron abandonar X (Twitter). RTVE y la BBC exigieron públicamente que se eliminara la etiqueta, en tanto era un cuestionamiento de su independencia editorial.

El magnate dio su brazo a torcer con la etiqueta a los medios primero, y ahora con los titulares. Lo ha hecho varias veces en este año de gestión. Pero estos días son particularmente difíciles para la empresa, que enfrenta una fuga de sus más grandes anunciantes.

Elon Musk denunció a Media Matters por el informe sobre antisemitismo

La organización sin fines de lucro Media Matters for America publicó un informe la semana pasada que reveló que anuncios de tecnológicas como Apple, IBM, Amazon y Oracle se mostraron junto a publicaciones de extrema derecha. Algunos eran mensajes antisemitas, abiertamente pro nazis. En consecuencia, Apple, IBM, Disney y la Comisión Europea decidieron suspender la pauta en la red social. Entre muchos más.

Elon Musk, fiel a su estilo, decidió demandar a Media Matters. La denuncia, que se presentó el lunes de esta semana, acusa a la organización de distorsionar la probabilidad de que los anuncios aparezcan junto a contenidos radicales en X (Twitter). «Media Matters diseñó estas imágenes como una estrategia mediática pensada para expulsar a los anunciantes de la plataforma y destruir a X Corp», dice el documento.

Pero no es solo Media Matters. Distintas organizaciones, incluyendo la Unión Europea, coinciden en que la llegada de Elon Musk afectó la moderación de los contenidos en la plataforma. En consecuencia, los discursos de odio han aumentado. Los mensajes antisemitas, por ejemplo, se han duplicado durante su gestión.