Hemos pasado de quejarnos cuando nuestra madre le ponía vinagre a las lentejas, porque sabía demasiado fuerte, a beber vinagre de manzana en ayunas sin que nadie nos lo pida. Sí, hacerse adulto consiste un poco también en eso. En desafiar nuestros prejuicios de cuando éramos niños, algunas veces con buenos objetivos y otras veces por motivos que no tienen sentido. ¿Pero en cuál de estos dos grupos podríamos clasificar lo de beber vinagre? ¿Es beneficioso para nuestra salud o una moda innecesaria?

La respuesta es algo más compleja que un simple sí o un no. Para empezar, depende de cuáles sean los beneficios que supuestamente buscas al beber vinagre de manzana. Existen multitud de páginas webs con listas interminables. Los que más se repiten suelen ser la detoxificación del organismo, la pérdida de peso y la reducción de los niveles de glucosa.

Si nos centramos en esos tres, el primero sí que tiene una respuesta rápida. No hay nada que detoxificar, porque no estamos intoxicados. Las otras dos requieren algo más de explicación, pues es cierto que hay algunos estudios que apuntan a sus beneficios. Pero estos no son demasiado sólidos y, además, incluso si esos beneficios existiesen, tampoco marcarían un antes y un después en nuestras vidas.

El timo de lo detox

La palabra detox suele ser un reclamo comercial magnífico. Hay de todo, desde zumos hasta cremas de verduras, pasando, por supuesto, por un sinfín de complementos alimenticios. Ahora bien, más que un reclamo, debería verse como una señal de que quienes nos venden el producto nos están timando.

Y es que, si somos estrictos, los productos detox son innecesarios. Supuestamente sirven para desintoxicar el cuerpo. Eso quiere decir que, previamente, deberíamos habernos intoxicado. Es decir, habría penetrado en nuestro organismo alguna toxina.

Las toxinas son sustancias producidas por unos seres vivos, que resultan venenosas para otros. Por ejemplo, podemos intoxicarnos al comer pez globo o al administrarnos morfina. Pero también al comer una tortilla en mal estado, pues estaríamos en contacto con las toxinas de bacterias como la Salmonella.

Todo esto son situaciones excepcionales. En esos casos, nuestro propio organismo ya cuenta con órganos detox. El hígado descompone esas toxinas y los riñones ayudan a eliminarlas de la sangre. Si no dan abasto, habría que ir al hospital para que nos pongan un tratamiento.

Ahora bien, nuestro cuerpo no se intoxica en su día a día. No hay que hacer detoxificaciones periódicas. Ni al beber vinagre de manzana en ayunas, ni con zumos de un estridente color verde. Tampoco es necesario que le añadamos carbón activo a todo lo que comemos. Generalmente, esas acciones son caras, peligrosas o simplemente innecesarias.

Los beneficios de beber vinagre de manzana en ayunas

Beber vinagre de manzana en ayunas no es caro. Tampoco es muy peligroso, aunque sí conlleva algunos perjuicios que veremos más tarde. Por lo tanto, solo nos queda saber si es necesario.

Es cierto que hay algunos estudios que apoyan sus beneficios. En realidad los beneficios suelen ser para el ácido acético, presente en cualquier vinagre. Pero, por sabor, se suele recomendar que, el que se toma en ayunas, sea vinagre de manzana.

Dicho esto, algunas investigaciones apuntan a que puede reducir el apetito. Esa sería la causa por la que contribuye al adelgazamiento. 

¿Ayuda a perder peso?

En 2005 se llevó a cabo un estudio en el que 12 voluntarios sanos tomaron una porción de pan blanco junto a una dosis de vinagre con distintas concentraciones de ácido acético. Posteriormente, se midieron sus niveles de glucosa e insulina en sangre.

La insulina es una hormona pancreática que se secreta para ayudar a las células a utilizar la glucosa presente en la sangre. Cuando se ingieren dosis muy altas de glucosa, el páncreas reacciona en consecuencia, produciéndose lo que se conoce como picos de insulina. Si esto ocurre de forma aislada no hay problema. Sin embargo, cuando ocurre con mucha regularidad, se acaba produciendo algo llamado resistencia a la insulina. Se ha perdido la sensibilidad a la insulina y esta ya no puede dar abasto para satisfacer las necesidades del organismo.

En este estudio, se observó que, cuanto mayor era la dosis de ácido acético, menos picos de insulina se producían, a pesar de las altas dosis de azúcares del pan blanco. También se redujo la percepción de apetito informada por los voluntarios. Esto podría apoyar dos de los motivos por los que se recomienda beber vinagre de manzana en ayunas, pero hay varios detalles a tener en cuenta.

El primero es que 12 voluntarios suponen una población mininísima, con la que es imposible tener resultados representativos. Por otro lado, no se tomó el vinagre en ayunas, sino que se usó para acompañar las comidas. De hecho, la conclusión de los autores del estudio es que podría ser interesante acompañar alimentos ricos en azúcares con productos fermentados en los que se genere ácido acético, como los escabeches. No hablan de beber vinagre en ayunas. 

También existe un estudio en el que se siguió durante 12 semanas a 39 personas que estaban siguiendo una dieta baja en calorías. Se observó que los que tomaron vinagre de manzana adelgazaron un poco más. Pero, de nuevo, el grupo de personas era muy reducido para encontrar una causalidad relevante más allá de la casualidad en una población que ya de por sí estaba tomando medidas para adelgazar.

Otros beneficios

También se han realizado algunos estudios que hablan de otros beneficios, como reducir los síntomas del reflujo ácido, bajar la presión arterial o disminuir los niveles de colesterol. No obstante, estas investigaciones se han llevado a cabo con animales o con grupos muy reducidos de personas. Por lo tanto, de nuevo, no pueden obtenerse conclusiones significativas.

beber agua
Se recomienda tomar el vinagre diluido en agua. Crédito: Engin Akyurt (Unsplash)

Los peligros de beber vinagre de manzana en ayunas

Ya hemos visto que beber vinagre de manzana en ayunas no tiene beneficios claros. Se conocen algunos beneficios para el ácido acético, pero generalmente basta con tomarlo con las comidas. En algunos casos sí se ha estudiado en ayunas, pero con muy pocas personas.

Podríamos concluir que, si no hace daño, tampoco perdemos nada por probar. ¿Pero hace daño? Bien, no es tan grave como fumar, pero sí que puede conllevar algunos riesgos que deben tenerse en cuenta.

Para empezar, puede producir náuseas y daños en el esmalte de los dientes. Esto se soluciona con la forma en la que se recomienda beber vinagre de manzana en ayunas. Generalmente la recomendación es diluir un par de cucharadas en un vaso de agua, beberlas y, después, enjuagar la boca, para que no quede nada de vinagre en los dientes.

Ahora bien, aún hay más. Por ejemplo, se sabe que el consumo de vinagre puede reducir los niveles de potasio en sangre y, como consecuencia, alterar el ritmo cardíaco.

Además, como buen ácido, puede alterar el pH de nuestro sistema digestivo, causando síntomas como el reflujo que algunos estudios dicen que calma.

Pero, sobre todo, hay que tener cuidado con las interacciones con medicamentos. Beber vinagre de manzana en ayunas o en cualquier momento puede alterar los efectos de fármacos como la insulina o algunos diuréticos.

Es cierto que tanto esto de los medicamentos como la alteración de los niveles de potasio ocurre con dosis altas de vinagre. Pero es importante indicarlo, pues podríamos pensar que, al ser natural, toda dosis es buena. De cualquier modo, visto lo visto, ¿vale la pena beber vinagre de manzana en ayunas?

De nada servirá el efecto beneficioso mínimo que podría aportarnos si no lo acompañamos con una dieta saludable y la práctica de ejercicio. Y si lo hacemos siguiendo estas dos rutinas, la diferencia será mínima. Dicho esto, que cada cual tome sus propias conclusiones.