¿Quién no se ha hartado alguna vez de hacer abdominales con el propósito de perder barriga? Hace muchos años que en los gimnasios no se hacen ejercicios dirigidos a eliminar grasa localizada. Esto se debe a que cada vez se sabe con más profundidad que la posibilidad de perder la grasa de una zona concreta del cuerpo es un mito. Pero, mientras sigamos viendo a influencers hablando de programas de entrenamiento milagrosos o incluso complementos alimenticios derivados a adelgazar y perder barriga, seguiremos pensando que es algo que se puede controlar de una forma específica.

Y no es así. No debemos confundir fortalecer un grupo muscular con reducir la grasa en esa misma parte del cuerpo. Por ejemplo, se pueden hacer ejercicios para fortalecer los abdominales. Pero para lo que comúnmente se conoce como perder barriga no basta con tener estos músculos fuertes, también hay que reducir la grasa que se encuentra sobre ellos.

Para reducir grasa en una parte concreta del cuerpo, nuestra edad o los genes tienen mucho más que decir que el ejercicio que realizamos. Pero entonces, ¿qué debemos hacer si queremos perder barriga?

No puedes movilizar las grasas de una parte del cuerpo

Nick Fuller, investigador del área de ciencias del deporte de la Universidad de Sidney ha explicado recientemente en un artículo para The Conversation cómo se movilizan las reservas de nuestro cuerpo a la hora de hacer ejercicio.

Existen muchos tipos de lípidos, conocidos coloquialmente como grasas. No obstante, aproximadamente el 95% de los lípidos que obtenemos a través de la dieta son de un solo tipo: triglicéridos. Además, cualquier exceso de energía, obtenido, por ejemplo, a través de carbohidratos, se acumula en nuestro organismo también en forma de triglicéridos.

Esos triglicéridos se acumulan en unas células especializadas, conocidas como adipocitos, y se liberan al torrente sanguíneo, a través del cual viajan hacia el tejido adiposo, al que conocemos comúnmente como grasa corporal. Esa grasa puede estar bajo la piel o alrededor de los órganos. Esta última, sobre todo, es la más peligrosa, y es importante mantenerla a raya. La que se acumula bajo la piel es la que queremos reducir para adelgazar. Por ejemplo, para perder barriga. 

Cuando ejercitamos los músculos, estos requieren un consumo de energía que se obtiene quemando las reservas de grasa. Por eso, tradicionalmente se había pensado que lo más sencillo sería que recurran a las reservas cercanas. Pero no funciona así.

Los triglicéridos por sí solos no pueden viajar por el torrente sanguíneo hacia los músculos. Por eso, cuando estos necesitan energía, desencadenan un proceso llamado lipólisis. Este consiste en convertir los triglicéridos en otros lípidos, llamados ácidos grasos libres, y otra sustancia conocida como glicerol. En el proceso se libera la energía necesaria para los músculos, pero esta procede del procesamiento de triglicéridos de todo el organismo.

ejercicio de fuerza, pesas
Lo importante es compaginar ejercicio de fuerza, con todos los grupos musculares, y aeróbico. Crédito: John Arano (Unsplash)

¿Qué hacemos para perder barriga?

Cuando hacemos ejercicio, se movilizan triglicéridos de todo el organismo, pero no de una forma totalmente homogénea. Hay partes que se movilizan más que otras, pero no depende del músculo que se esté ejercitando, sino de otros factores, como los genes, la edad o el sexo biológico.

De hecho, según un estudio publicado en 2014, nuestra genética influye en un 60%, por lo que es el factor principal sobre si tenemos más o menos facilidad para perder barriga, glúteos, piernas o cualquier otra zona.

Por eso, lo ideal no es que nos volvamos locos haciendo abdominales. Debemos tener rutinas compuestas por ejercicio aeróbico y de fuerza. Ambos deben complementarse, tanto por cuestión de salud como para quemar grasa de una forma eficiente. Y se deben ejercitar todos los grupos musculares, para que el resultado sea equilibrado. Pero no equilibrado en lo referente a adelgazar. Equilibrado con respecto a que, si fortalecemos mucho unos músculos y no sus complementarios, podemos sufrir lesiones.

En definitiva, para perder barriga no tenemos que matarnos a hacer abdominales. Tampoco sirven de nada los suplementos alimenticios. Y, ante todo, es importante comprender que lo que debe primar es estar fuertes y sanos. Todo lo demás, ya llegará y, si no lo hace, tampoco debemos fustigarnos.