El estudio se llama «La paloma como máquina». Investigadores de la Universidad de Iowa y la Universidad de Ohio encontraron que el mecanismo que usan las palomas para tomar decisiones es similar al método que usan los modelos de inteligencia artificial para hacer predicciones correctas. Es decir, no son tan tontas como parecen.
Las palomas, de hecho, han demostrado ser clasificadoras particularmente hábiles de estÃmulos visuales muy complejos y variados, destacan los autores de la investigación. Estos estÃmulos van desde fotografÃas de objetos cotidianos —flores, árboles, perros, teléfonos y zapatos— hasta imágenes médicas —tejido mamario humano o músculo cardÃaco—. Estas aves han sido capaces de identificar números y letras impresos y hasta obras de arte pintadas por Monet.
Esta capacidad de las palomas de comprender conceptos abstractos sugiere que «deberÃamos otorgar a las palomas y a otras aves mucho más respeto del que suelen recibir», dice el reporte del estudio publicado en septiembre pasado en iScience. Después de todo, enviar correspondencia a larga distancia no es una tarea sencilla.
Los investigadores descubrieron que un simple mecanismo asociativo puede ser suficiente para explicar el éxito de estos animales. Para comprobarlo, el equipo le asignó a un grupo de 24 palomas una variedad de tareas visuales. Los animales aprendieron a clasificar algunas de ellas en cuestión de dÃas y otras, en semanas.
¿Cómo fue el estudio que equipara a las palomas con la inteligencia artificial?
Les mostraron a las palomas diferentes estÃmulos en varios monitores: lÃneas de diferente ancho, ubicación y orientación, asà como anillos seccionados y concéntricos. Para decidir a qué categorÃa pertenecÃan, cada pájaro tenÃa que picotear en una pantalla táctil: tenÃa un botón a la derecha y otro a la izquierda. Si acertaban, un dispensador liberaba comida. Si se equivocaban, se quedaban sin nada.
«Las palomas no necesitan una regla», dijo Brandon Turner, autor principal del estudio y profesor de psicologÃa en la Universidad Estatal de Ohio, a The Guardian. Aprenden mediante prueba y error. Por ejemplo, cuando se les dio una imagen determinada, cualquier cosa que se pareciera la ubicaban en la misma categorÃa.
Las palomas mejoraron su capacidad para tomar decisiones correctas del 55% al ​​95% de las veces cuando se trataba de tareas más simples. Su precisión aumentó del 55% al ​​68% cuando se trató de tareas más complejas.
«El comportamiento de las palomas sugiere que la naturaleza ha creado un algoritmo que es muy eficaz para aprender tareas muy desafiantes», dijo Edward Wasserman, coautor del estudio y profesor de psicologÃa experimental en la Universidad de Iowa. Eso sÃ: «No necesariamente con la mayor velocidad, pero sà con gran consistencia».
¿En qué se parecen a la inteligencia artificial?
El objetivo principal de un modelo de inteligencia artificial es reconocer patrones y tomar decisiones. ChatGPT, por ejemplo, está impulsado por un entrenado para predecir la siguiente palabra de una oración, mediante el procesamiento de cantidades masivas de texto de Internet y la búsqueda de patrones mediante prueba y error. Luego, el famoso chatbot se perfeccionó utilizando comentarios de humanos para mantener una conversación fluida.
Las palomas, como muestra el estudio, pueden hacer lo mismo. Cuando no se les daba comida, podÃan reparar en su error y corregir su decisión. Y asÃ, seguir buscando las semejanzas en los objetos visualizados.
«Con solo esos dos mecanismos, se puede definir una red neuronal o una máquina de inteligencia artificial para resolver básicamente estos problemas de categorización», dijo Turner a The Guardian. «Es lógico que los mecanismos que están presentes en la inteligencia artificial también estén presentes en la paloma».
Los investigadores seguirán estudiando estas aves con otros equipos. El objetivo a largo plazo es comprender mejor el daño cerebral humano. Wasserman resaltó que el cerebro de las palomas «es un cerebro muy bueno»: «Puede que sea de tamaño pequeño, pero tiene una gran potencia en lo que respecta a la capacidad de aprender».