India se convirtió en agosto en el primer país en aterrizar una nave no tripulada en el polo sur de la Luna. Fue solo el comienzo. El primer ministro de este país, Narendra Modi, anunció esta semana que la exploración del satélite de la Tierra continuará en los próximos años, hasta alcanzar un hito clave: el viaje de sus primeros astronautas para 2040.

Para llegar hasta allá, todavía se necesitan varias conquistas. El Departamento del Espacio de este país informó que armará una hoja de ruta, que incluye el desarrollo de un vehículo de lanzamiento, la construcción de una nueva plataforma y la puesta en funcionamiento de varios laboratorios.

Ya están en agenda otras misiones relacionadas con su futura llegada a la Luna y su carrera especial. El próximo sábado, por ejemplo, la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) lanzará un módulo de tripulación vacío al espacio y lo traerá de vuelta a la Tierra para probar el sistema de escape de emergencia.

Es una de varias pruebas del proyecto Gaganyaan, que pretende enviar en 2025 a tres astronautas al espacio. Será su primera misión tripulada. El viaje se realizará en una órbita de alrededor de 400 kilómetros de la superficie de la Tierra durante tres días.

La India, antes de enviar esta misión tripulada, está organizando además otro vuelo de prueba con un robot a bordo. El gobierno ha explicado que lanzará una nave con Vyommitra, «una mujer robot astronauta», el próximo año.

Antes del viaje a la Luna, una estación espacial de la India

La India es el tercer país que confirma sus planes de enviar una misión tripulada a la Luna en los próximos años. La NASA, la agencia espacial estadounidense, está ejecutando sus propias pruebas para enviar la misión Artemis en 2025, en lo que se espera sea el primer viaje de humanos a la Luna en más de 50 años. China, por su parte, ha asegurado que hará lo propio antes de 2030. Incluso, ha dicho que espera construir una base en la superficie lunar.

El gobierno indio también informó este martes que espera tener en funcionamiento su primera estación espacial para 2035. Era un proyecto que, en principio, estaba previsto para 2022. Sin embargo, se retrasó debido a la pandemia por el coronavirus y a otras fallas técnicas relacionados con la puesta en marcha de vuelos espaciales tripulados.

La propuesta de una nueva estación espacial llega en los últimos años útiles de la Estación Espacial Internacional (EEI), liderada por la NASA. Se estima que la EEI será sacada de órbita cerca del 2030, luego de más de 30 años de servicio.

Como ocurre con las expediciones a la Luna, China también tiene su propio plan en este sentido. La Academia China de Tecnología Espacial (CAST), una unidad del principal contratista espacial de China, informó este mes que ampliará su estación espacial —ya en órbita desde 2021—, de tres a seis módulos en los próximos años. Su nueva capacidad proyectada la perfila como una opción a la de la NASA.

Ilustración de la Estación Espacial china.
Ilustración de la Estación Espacial china. Credit: Shujianyang.

La confianza en la carrera espacial de la India

India ha reconocido que sus planes son ambiciosos. Pero se mueven con confianza luego de lograr ser el primer país en aterrizar en el polo sur de la Luna. Y lo hizo, además, arrancándole el mérito a última hora a la que fuera la segunda gran potencia espacial del mundo.

La misión rusa Luna-25 se había propuesto aterrizar en el polo sur lunar el 21 de agosto. Así, se adelantaría un par de días al aterrizaje de la India. Pero todo salió mal: la nave de la agencia espacial Roscosmos se estrelló durante las maniobras previas a alunizaje.

La India realizó una exploración de casi 10 días con su rover espacial. Lograron confirmar la presencia de azufre, hierro, oxígeno y otros elementos en esta región de la Luna. Luego, Pragyan, como le llamaron al robot, fue puesto en modo suspensión, con la esperanza de intentar despertarlo cuando volviera la luz solar en esta zona del satélite. Pero enviaron señales al rover y el módulo de aterrizaje en septiembre pasado y no obtuvieron respuesta.

El entusiasmo no se detuvo allí. Luego del viaje a la Luna, casi de inmediato emprendió otra misión inédita para la India. La nave espacial Aditya-L1 despegó a principio de septiembre, con el objetivo de enviar un satélite a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. ¿Qué hay allí? Es una región que permite una vista ininterrumpida del Sol y, por lo tanto, una gran oportunidad para profundizar el estudio de nuestra estrella.